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El toque de su piel

  El toque de su suave y delicada piel blanca, sus ojos que se clavan en los míos intentando mostrarme su poder aunque Guillermo tiene mas que claro que era imposible vencerlo en los juegos de miradas. Gemidos salían tanto por su parte como por la mía, el calor y las gotas de sudor recorrían nuestros cuerpos pegados.

Por mi parte necesitaba mas mucho mas, llevaba al rededor de un año intentando salir con el pero era imposible aunque al fin por algún magnifico motivo mi chino acepto ser mi pareja. Empezamos a salir hace al rededor de dos horas, ya lo se, dos horas y ya estamos teniendo sexo o mejor dicho haciendo el amor. ¿Que esperaban? Después de un año de contenerme prácticamente explote y Willy tampoco parecía oponerse demasiado.

Nuestros besos eran realmente intensos y húmedos, las lengua hacían una competencia de baile entre ellas como si estuvieran viendo quien estaba mas desesperada. Sus caderas se pegaban directamente con la mía, frotándose, provocandome y volviéndome loco. Muy lentamente sus manos acariciaban mi entre pierna sobre mi boxer para luego colarse y tocarlo directamente, un movimiento continuo y desesperante a su ves, como si quisiera disfrutar cada caricia en mi cuerpo.Por mi parte yo me encargaba de hacerlo gemir lamiendo sus pezones muy lentamente sin apartarle la mirada, los mordía y pellizcaba mientras que se encargaba de mi miembro erecto el cual ya tenia liquido pre-seminal.

El ya estaba desnudo en su totalidad, me había encargado personalmente de que fuera así, y yo estaba desnudo casi completo excepto por mi ropa interior la cual termine quitándome ya que obstruía el camino para las masturbadas que me daba.Acaricie muy tiernamente su cara acercándome para poder susurrarle algo al oído.

_Willy... date vuelta_. Al terminar de decir aquellos escuche un ronroneo proveniente de el y lo siguiente que vi fue a el dándose la vuelta, quedando así recostado en la cama con el pecho sobre esta y el trasero al aire.Sin que se diera cuenta se formo en mi rostro una sonrisa de emoción, después de tanto tiempo al fin podía estar así con la persona que amaba, saber que los gemidos, jadeos, y hasta gritos que salen de esa persona es gracias al placer que uno le da es mas que increíble.

_Muy bien Guille, ahora te recompensare.

Acerque mis dedos a su boca esperando que sepa que hacer y así fue, comenzó a lamer mis dedos mientras que yo acariciaba su trasero y pecho, que por cierto eran increíblemente suaves. Una vez que sentí que ya estaban lo suficientemente húmedos los quite de su boca para acercarlos a su trasero, primero separe sus nalgas y luego con mis dedos mojados comencé a hacer círculos sobre su ano, prácticamente torturándolo.Mi pene ya estaba mas que erecto pero quería ver cada una de sus expresiones y mas las de la cama, quería verlo suplicar por mi, quería saber que lo tenia tan loco como el a mi. El intentaba contener sus gemidos pero le era mas que imposible.

_V-vegetta aahm quiero m-mas, n-necesito mas aahmn_. Dijo intentando girar un poco su cara para verme, sus mejillas estaban mas que colorados y su cara sudaba un poco, como podría resistirme a un pedido tan indecente como ese.Metí dos de mis dedos en su entrada, moviendolo suavemente para no lastimarlo, cuando logre sentir que el movía sus caderas pidiéndome mas decidí mete un dedo mas cosa que fue bien aceptada por su entrada.

Mi cara de excitación en ese momento seguramente era mas que notable, no podía aguantar mas ver a mi pareja en esa forma tan sexy sin estar dentro suyo.Quite mis dedos de dentro de el para luego comenzar a meter otra cosa, un quejido salio de el por lo que intente hacerlo lo mas lento posible, cuando entre en su totalidad comencé a moverme un poco mas rápido ya que sus gemidos me indicaban que se estaba sintiendo bien. Pequeños jadeos salían de mi boca, podía sentir como su interior me apretaba como si no quisiera dejarme ir. Agarrándolo de su cintura comencé a dar estocadas cada vez mas profundas haciendo estremecer su cuerpo, en una de esas estocadas pude sentir como su cuerpo tembló y un gemido bastante sexy salio fuertemente de su boca.

Sabia que ese era su punto por lo que me centre en ese lugar, pegue mi pecho a su espalda y seguí con las penetraciones aprovechando la cercanía para susurrarle algunas cosas. Con una de mis manos libres comencé a masturbar su miembro erecto el cual pedía liberarse al igual que el mio. Cuando note que los dos estábamos por venirnos decidí dar una profunda estocada en ese punto logrando que yo me venga en su interior y el manchando un poco su pecho. Los dos caímos mas que rendidos en la cama.

Nos dimos un tierno beso que sello el comienzo de nuestra bella relación, al estar los dos sudados y manchados decidimos tomar un baño el cual termino convirtiéndose en una segunda ronda.

_Te amo.

_Yo también Samu.