Como Comenzó Todo

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- Oye Rachel, tú ¿cómo crees que afecta la personalidad de Tauro en los límites de la sociedad actual?- Pregunto a mi mejor amiga desde que éramos niñas sujetando mi libreta de notas roja y mi bolígrafo rojo favorito.
- Vale, para empezar, la gente normal escribe con bolígrafo azul o negro, el rojo es para corregir.- Dice cerrando su taquilla, la cual está repleta de notas de exámenes y está cerrada con un candado con el número 12 inscrito. Su fecha con Charlie.- Y segundo, ¿no puedes ir con tus preguntas paradójicas a otra parte? Tengo examen de química, y ya sabes como es la profesora...
- ¿La farmacéutica con complejo de profesora?- Pregunto con un leve tono de burla.
- Sí...- suspira- esa misma.
Rachel siempre está estresada por los exámenes, y a su pequeño cuerpo no le sienta nada bien. Es bajita pero le compensan las curvas, y aunque sus gafas hipster nunca le fallan en el modelito es bastante mona.
- ¿Has quedado con Charlie esta tarde?- Le pregunto mientras caminamos por el pasillo en dirección al aula 10.
- Sí, claro, lleva una semana muy ausente... El proyecto de final de grado puede con él.
Charlie es el novio de Rachel desde hace 2 años y es mucho mayor que ella. No entiendo muy bien qué le ve, yo sólo veo a un chico de 22 años obsesionado con el deporte, los estudios y su novia.
- Pues vaya.
- ¿Qué?- Pregunta deteniéndose delante mío con las manos en su cintura.
- ¿Qué de qué?- Digo como respuesta pasando de ella.
- Por dios Helen, ya nos conocemos, ¿qué te pasa? ¿Es por Charlie?
- No, no es por él, bueno sí, siempre estás con él Rach.
- ¿Y? Es mi novio Helen, ¿qué esperas? Pasó la semana contigo en el instituto y espero a que al menos pueda desestresarme viendo a mi novio, a quien quiero.- Remarca.
- ¿Desestresarte?
Rachel pega un bufido de superación.
- Vale, déjalo ya.
- ¿Que deje que?
- Helen, cuando tengas novio lo entenderás, yo te quiero mucho pero no se, deberías buscarte a alguien más para pasar el rato...
- ¿Me estás diciendo que me eche novio?
- No me refiero a eso...
Las dos entramos junto a tres alumnos más al aula y nos sentamos en nuestro sitio de siempre, yo en segunda fila y ella delante mío.
- Entonces ¿a qué te refieres?- susurro cuando el profesor entra en el aula.
Rachel hace oídos sordos y pasa de mí pregunta, así que no me doy por vencida y empiezo a pincharle el brazo con la punta de mi portaminas.
- Rach, Rach, Rach...- susurro una y otra vez.
- Para.- Amenaza- La clase ha comenzado, luego.
- Luego se me va a olvidar...
- No es mi problema.
Me quedo quieta un momento, pero al instante decido coger mi goma y romperla a trocitos y tirárselos a la cabeza.
- Rach, Rach, Rachel, Rachelilla...- Repito mientras se las tiro.
- ¡Se acabó!- dice girándose- me da igual que sea un novio o que sean amigos, pero búscate a alguien a parte de mi, yo también tengo otra vida fuera del instituto.
Rachel resopla y se nota por su expresión que se ha quedado muy a gusto. Siento como mis mejillas se calientan al ver que todo el mundo nos mira, incluido el chico vestido con la cazadora del club deportivo de fútbol que siempre duerme durante la clase de literatura.
- Señorita Parks, señorita Smith, las quiero ver en mi despacho después de clase.
Vaya, genial.

- ¿Estás enfadada?- Pregunto a Rachel mientras la sigo por el pasillo lleno de gente.
- Obviamente que sí, Helen. En mi vida me han dicho que vaya al despacho de nadie, ¿qué van a pensar ahora de mi?- Grita agitando los brazos
- Que eres una alumna aplicada un poco chillona.
- ¿Eso es un chiste? ¿Ves que me ría?
- No seas así, me has llamado marginada social delante de todos y te haces la ofendida.
- Vale, lo siento, no quería decir eso pero... Por dios, como si te importara lo que piensan.- Dice acompañando un suspiro.
- ¡Y me importa!
- ¿Ah, sí? ¿Cómo se llama el chico que tiene un esguince en la pierna desde hace una semana?
- ¿Alguien está herido?- Pregunto confundida, debe ser una trampa.
- Mike, Helen, se llama Mike.
- Ah... Ni idea.
- Mira, haz lo que quieras, pero yo me tengo que ir a hacer el examen, así que no pienso ir al despacho del profe, dile que estoy con la de química haciendo un examen, lo entenderá.- Dice cerrando su mochila y limpiándose las gafas con la camiseta.

El departamento de lenguas es de los más desordenados del centro. Está lleno de hojas y de libros con tapas carcomidas por el tiempo que están repartidos por todos los rincones.
Una mujer de unos 50 años me mira de reojo y se coloca bien las gafas.
- ¿Qué quieres?- pregunta tajante.
- Vengo a ver al profesor Robinson.- Respondo.
- ¿Para?- Dice repasándome con la mirada. ¿Qué le pasa?
- ¿Helen Parks?- escucho decir a alguien detrás mío, así que me giro en dirección a la voz femenina que me llama.
- ¿Sí?
- Oh Dios mío, holaaa, - me extiende una mano y yo se la aprieto- soy Catherine, la nueva redactora jefe del diario del instituto.- Catherine es una chica de estatura media y de unos 30 años. Lleva el pelo recogido en una cola de caballo y una blusa azul entremetida en una falda tipo lápiz negra.
- Ah...- interesante.
La vieja amargada nos echa una mirada desafiante y desconfiada pero al final decide abandonar la conversación y seguir ordenando un montón de papeles.
- Esta foto es tuya, ¿verdad?- Dice señalándome una fotografía impresa en un periódico.
- Sí, yo misma.- Afirmo orgullosa, la fotografía siempre me ha encantado y está bien que te reconozcan por un trabajo tuyo.
- ¡Me encanta! La forma en la que enfocas tus objetivos...
- Sí, gracias, pero esta foto es de hace meses...
- Lo sé, - interrumpe- pero tengo entendido que se te da muy bien escribir artículos... También es tuyo ¿verdad?
- Sí, pero prefiero serla fotógrafa antes que tener que hacerme cargo de una redacción pública...
- ¿Porqué?- Pregunta con los ojos muy abiertos.
- Yo... No sé...
- ¿Te interesaría subir tu media?- Pregunta confiada.
- ¿A quien no?
- Tengo un proyecto pensado para ti, y si te soy sincera, creo que te aportará muchas consecuencias positivas.
- No me gusta escribir.- Afirmó extrañada, creía que ya se lo había dejado claro.
- ¿Te gustaría ser popular?- Pregunta directa.
- No me interesa.- Respondo indignada, ¿de qué va? Claro que no. Cojo la mochila que había dejado en una silla y me la cuelgo al hombro para salir por la puerta, no me interesa esta conversación.
- Mientes.- Escucho detrás mío.
- ¿Cómo?
- Todo el mundo quiere serlo, ser conocido al menos, pero tú no apareces ni en la lista de tareas de clase. ¿Quién sabe quién es Helen? ¿Una chica que saca buenas notas? Nadie.
- Te estás pasando. ¿No puedes pensar que no me apetece mezclarme con toda esa gente? Sólo tienen dos cosas en mente: sexo y drogas.
- Yo creo que son mucho más que eso Helen, y te doy la oportunidad de que lo descubras por ti misma, será como descubrir un nuevo continente.
- América ya está descubierta.- La corto.
- Sí lo está, pero, ¿es siempre igual? Quiero decir, englobas a todos los adolescentes en un mismo pack, pero los hay de muchísimas clases Helen.
Me quedo callada un momento.
- ¿Qué me propones?- Digo esperando a ver qué es eso tan importante que quiere ofrecerme.
- Una columna en el diario, sólo para ti, una vez al mes. Escribirás sobre la sociedad en el instituto y sobre todo lo que envuelva el tema ese tema.
- ¿¡Qué!?
- Todo tipo, pero si quieres encontrar temas de interés, lo mejor sería que te enfocaras en los "populares".
- ¿Quién?
- Da igual, déjalo, yo te guiaré para ayudarte un poco... ¿Qué me dices?
- No lo sé...- me siento en la silla- es algo nuevo, no me gusta escribir...
- Tómatelo como un proyecto de investigación.
- Y como un trabajo.- Interrumpe alguien detrás nuestro. El profesor Robinson.
- Profe...
- Iba a ponerle una sanción a usted y a la señorita Smith por alterar el ritmo de mi clase con sus chillidos pero, un trabajo no está nada mal.
- ¿No puedo hacer otra cosa?- Pregunto suplicando con la mirada, la sanción suena mucho mejor, pero Rachel me mata como se entere de que podría haberla evitado.
- ¿Que me dices?- Vuelve a preguntar ella.
- ¿Por dónde empiezo...?- Suspiro.
Ella sonríe llena de alegría y por un momento veo cómo se ilumina la sala.
- Genial, ¿sabes quién es Mandie Winter?
- ¿Quién?
- ¿La chica más popular del instituto e hija de Roger Winter? El famoso economista.
-...
- Madre mía, nadie me dijo que sería tan difícil, necesito trabajo contigo...
La mujer se sienta en la silla al lado mío y me coge de la mano, aunque no me sienta con ganas de hacer este trabajo tengo el presentimiento de que debo hacerlo, a parte de que no quiero que Rachel me arranque la cabeza. Tengo que empezar a averiguar quién es esa tal Mandie, no creo que sea tan horrible...

TÚ, TÚ, Y SOLO TÚ #PGP2017 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora