TÚ, TÚ, Y SOLO TÚ #PGP2017

2. Donde vives, Lo que Eres

- ¿Se puede saber dónde estabas?- Dice Rachel indignada.
Y no me extraña, lleva esperándome junto a la parada de autobús como mínimo media hora, siempre nos vamos juntas a casa.
- Estaba ocupada, ¿qué tal el examen?- Pregunto interesada, esos exámenes suelen ser muy duros.
Rachel resopla y se aparta el pelo de la frente, parece agobiada.
- Ha sabes como son Helen... Casi me da algo.
Estoy a punto de consolar a mi amiga pero de pronto una voz femenina muy conocida empieza a llamarme, me giro y veo a Mandie moviendo la mano para que vaya con ella, quien está junto a un coche descapotable donde Meg y Harry conversan sentados.
- ¿Por qué la chica más popular del instituto está llamándote?- Pregunta Rachel muy lentamente. Tiene los ojos abiertos como platos y la boca entreabierta, incapaz de cerrarla.
- Ah, Mandie, me han propuesto que haga un trabajo sobre ella y parece ser que le ha gustado la idea.- Digo encogiéndome de hombros restándole importancia. ¿Qué pasa?
- ¡Helen! Cuando te dije que te buscaras más amigos hace apenas tres horas, no me refería a que te volvieras popular de golpe.- Explica agitándome.- Por dios, no me digas que te vas a volver una chica sin cerebro que sólo piensa en maquillaje y ropa...
- Oye, oye tranquila. Sólo es un trabajo, no creo que ser "popular" sea algo contagioso...- Digo enarcando una ceja. Exagera.
Mandie vuelve a llamarme y me despido de Rachel con la mano.
- ¿Qué pasa Mandie?- Pregunto.
- ¿Se puede saber que hacías? Cuando yo llamo, vienes enseguida.
- No tengo complejo de perro que yo sepa, además, estaba hablando con Rachel de su examen.
- ¿Perdón?- Su arco de la ceja es muy curvado y me da la sensación de que no entiende de que le hablo.
- Rachel, mi amiga.
- ¿Quién es esa?- Cruza los brazos apoyando todo su peso en una pierna.- ¿Tú la conoces Meg?
- ¿A quién?- Dice ella levantando sus gafas de sol para mirar a Mandie.
Ella me hace una señal y repito su nombre entero:- Rachel Smith.
Meg me mira con asco y se ríe por lo bajo.
- Sí, es la empollona de mi clase de biología.
- Muy mal Helen.- Dice Mandie dirigiéndose a mí. - No eres conocida por nadie y encima tu amiga es una empollona. ¿De dónde has salido tú? Suerte que te he salvado.
- ¿Salvado?
- Sí.- Dice dejando su bolso rosa chicle en el asiento trasero del coche.- Para que puedas escribir una buena columna vamos a pasar mucho tiempo juntas, así que sube, te llevamos a casa.
- ¿Mucho?- Pregunto sorprendida.
- No pongas esa cara Helen, estás muy fea así. Pasar un mínimo de un minuto con nosotros es algo que a todo el mundo le encantaría, cariño.- Contesta, y se sienta detrás de Meg.
- Vamos, entra.- Dice Harry dándole golpecitos al asiento de detrás del conductor, donde él está sentado.
Dejo la mochila en el maletero entre resoplos y me acomodo en el asiento. Siento las mismas miradas penetrantes que sentí en el comedor, no sé como alguien podría desear que le observaran de esta manera, la verdad.
- Muy bien, ¿dónde te llevo?- Pregunta Harry mirándome a través del espejo retrovisor.
- A villa rarita, jajjajajaja- Dice sarcásticamente Meg.
Harry echa una risita por lo bajo y Mandie se dedica a darse otra capa de brillo en los labios. ¿Cuántas capas de brillo se pone al día?
- A Twin Valley- contesto.
Harry sigue conduciendo y hace una mueca, a diferencia de Mandie y Meg quienes se asombran pegando un chillido.
- ¿¡Qué has dicho!?- Pregunta Meg inquieta.
- Twin Valley, venga por dios, no está tan lejos...
- Tranquila, no se sorprenden por eso, vives dónde Nathan, conozco el camino.- Contesta Harry.
- ¿Os sorprendéis porque vivo donde vive Nathan?
- No, Helen. Twin Valley es el barrio más caro de la ciudad. ¿Vives allí y vistes así? Ahora sí, vamos a ir de compras, si vas a estar cerca mío necesitas un cambio de look...
- ¿Qué tiene que ver mi ropa con dónde vivo?
- Mucho tía, no puedo creerme que de verdad seas rica...- Resopla Meg.- ¡Por dios! Nadie rico pasa desapercibido en el instituto...ni es tan rarito.
- Qué pesada eres...
- ¿¡Qué!? Mira tía...- Empieza enfadada Meg girándose y señalándome con el dedo.
- Basta Meg, tiene razón, deja de meterte con ella.- La interrumpe Mandie.
Meg suspira y me dedica una última mirada asesina antes de volver a colocarse en su asiento, Harry se ríe de ella y esta le golpea.
- Y bueno, ¿de qué trabajan tus padres?
- ¿Sabes el programa de televisión ese tan famoso al que van estrellas muy famosas? Mi padre es productor.
- ¿¡Cómo!?- Vuelve a interrumpir Meg.
- ¿¡God Talent!?- Grita Mandie.
- Supongo.- Digo encogiéndome de hombros.
- ¡No entiendo nada! ¿Por qué eres tan rara?- Grita Meg abatida.
- Qué pesada chica, ¿te pregunto yo porqué siempre tienes esa cara de asco?- Contra ataco.
Harry se ríe y Meg me enseña su dedo corazón, en el cual tiene un anillo bañado en oro.
- Bonito anillo.- le digo.
- Cómo sigas con la tontería te lo tragas tía.- Me amenaza.
- Vale, vale, calma. ¿En qué número vives?- Pregunta Harry cuando llegamos a mi barrio.
- En el 46, ¿ves esa casa grande con arbustos muy altos y una gran cristalera?
- Eh... sí.
Harry para en frente de mi casa y abro la puerta para salir. Harry también baja y abre el maletero.
- Justo al lado de Nathan, él vive en la casa negra de al lado, el 48.
- ¿Enserio?- Digo cogiendo mi mochila.
- ¿Nunca lo has visto? No sueles fijarte mucho en la gente ¿no?- Dice con media risita.
- Nunca me he interesado.
Meg toca el claxon para que Harry se dé prisa en volver.
Me cuelgo la mochila al hombro y subo el escalón de la acera para recorrer el caminito de piedra que me lleva a la puerta de mi casa.
- ¡Espera!- Grita Mandie desde el coche.- El viernes hay una fiesta en mi casa, y vas a tener que asistir, quiero que veas lo que se siente al ser popular.- Me explica.
- ¿Qué?- Pregunta Meg.
- Ahora es la chica nueva ¿no? Hay que acogerla.- Acaba y me guiña un ojo.
Cuando Harry pone el coche en marcha y se van, siento una gran presión en el pecho, nunca he ido a una fiesta y creo que habrá mucha gente. No sé como reaccionaré.