-. ❥ Enamorado de TaeYeon (ADAPTACIÓN)

CAPITULO 33

BAEKHYUN

―¿No vas a volver a la escuela? ―demandó mi madre―. ¡Apenas duraste dos meses allí! ¿Es por eso que pierdes nuestro tiempo y tuvimos que mudarnos aquí? ¿Así podías ir a la escuela por unas pocas semanas?

Mamá estaba respirando con dificultad, con su cara enrojecida, mientras me agredía verbalmente con preguntas que no quería responder.

Mi padre tenía una mano en su hombro como si creyera que la calmaría.

―El director pensó que era lo mejor que hacer, ya que he estado perdiendo tantos días de escuela. No voy a mentir; me siento peor y peor cada día. Los analgésicos ya no funcionan, mamá. El dolor está encontrando su camino a través de las grietas. Siempre estoy cansado; lo único que quiero hacer es dormir.

El silencio me enfrentó. Finalmente, mamá volvió sus ojos sentenciosos hacia Taeyeon; que estaba junto a mí.

―Minah me contó todo sobre lo que pasó hoy en la escuela. ¡Cómo te atreves a ponerle una mano encima a mi hija! Presentaría cargos contra ti, pero tu ciudad rústica siquiera tiene aplicaciones de ley.

Taeyeon parecía como si no pudiera decidir si quería llorar o huir. Agarró el borde de su chaqueta, retorciendo la tela en sus manos. Sus ojos fueron hacia Minah que estaba junto a mi mamá.

―Minah, lo siento tanto. No debería haberte golpeado. No sé qué se apoderó de mí. Lo juro, no suelo ser así...

Minah la observó con desprecio, se cruzó de brazos y miró para otro lado, negándose a reconocer la disculpa de Taeyeon.

―Te advertí sobre ella. ―Mi madre se comportaba como si Taeyeon no hubiera hablado en absoluto―. Te dije que esta chica era un problema. Como de costumbre, no me escuchaste. Siempre piensas que sabes mejor, ¿no? ¡Mira lo que le hizo a tu hermana! Bueno, no voy a aceptarlo, Baekhyun. La quiero fuera de mi casa y no quiero que la vuelvas a ver.

Las náuseas se apoderaron de mí al escuchar sus palabras. Ella no me podía prohibir ver Taeyeon aunque lo intentara. Taeyeon era mi todo. Era la única cosa que deseaba cuando lo único que había estado esperando por tanto tiempo era la muerte. No iba a renunciar a ella por nada.

―No puedes evitar que la vea ―dije, con los puños apretados a los costados.

―Bueno, ¡voy a hacer mi mejor esfuerzo! ―Fijó su mirada en Taeyeon―. ¡Fuera de mi casa! ¡Y ni siquiera pienses ver a mi hijo a escondidas esta noche o llamaré a la policía!

Taeyeon lloriqueó y la escuché salir corriendo, la puerta se cerró de un golpe detrás de ella. Ignorando los gritos de protesta de mi madre, corrí tras ella.

Taeyeon acababa de entrar en su coche cuando la alcancé. Las lágrimas corrían por su cara cuando arrancó. Mi corazón se rompió al verla así. Todo esto era culpa de Minah, pero mamá culpó a Taeyeon cuando era Minah la que había empezado todo este lío. Apenas parecía justo que Taeyeon debía ser echada de mi casa porque mi madre tenía algo en contra de ella.

Taeyeon bajó la ventanilla cuando me vio.

―¡Lo siento tanto! No quería meterte en problemas o cualquier cosa de eso pasara. Nunca debí haberle pegado a tu hermana; no estoy del todo segura por qué no pude sólo ignorar lo que dijo. Entonces nada de esto habría pasado...

―Shhh. ―La silencié, presionando un dedo en sus labios―. Deja de divagar y relájate. No te culpo por nada de esto. Minah no tenía por qué decirles sobre mi enfermedad. Ella ha sido nada más que horrible para mí desde hace años y nada ha cambiado. Yo he cambiado, pero ella nunca lo hará. Cuando me haya ido, seguirá viviendo su miserable existencia, fingiendo ser agradable e inocente cuando todo lo que tiene son celos en su corazón.