-. ❥ Enamorado de TaeYeon (ADAPTACIÓN)

Capitulo 3

***TaeYeon***

Byun Baekhyun estaba en mi primer periodo.

Clase de inglés.

Cuando mencioné querer llegar a mi clase de inglés, supo todo el tiempo que él estaba en ella. Sin embargo el idiota no dijo nada. Por alguna razón, eso hizo mi humor amargarse aún más.

Baekhyun se acercó a la señorita Bora y hablaron en voces susurradas. Estudié la manera en que su chaqueta de cuero marrón abrazaba sus amplios hombros y hacía que los músculos de sus brazos resaltaran. Incluso con la chaqueta puesta podías notar que el chico lucia unos bíceps grandes. Definitivamente practicaba deportes. No había manera que tuviera esa clase de cuerpo sin ser atlético.

Jessica me golpeó con el codo, y juro su voz subió diez octavas.

―¡Oh mi Dios! ¡Es Baekhyun!

La ignoré y continué observándolo. No estaba muy segura por qué lo estaba mirando, pero no podía alejar mi mirada de él. Él dejo de hablar con la Srta. Bora y sus ojos estaban vagando por la habitación. Luego cayeron sobre mí.

¡Demonios!

Me encogí aún más en mi asiento y miré afuera por la ventana mientras él caminaba por el pasillo. Por favor no lo dejes detenerse en nuestra mesa. Por favor no lo dejes detenerse...

―¡ Baekhyun, por aquí! ―lo llamó Jessica con un gesto.

¡Oh, mierda!

Me giré hacia Jessica, abriendo mis ojos como platos y moviendo mi cabeza en la dirección de Baekhyun para que entendiera que no lo quería cerca de mí. En su lugar, me dio una mirada en blanco y frunció el ceño cuando Baekhyun se detuvo en nuestra mesa. Su sonrisa volvió rápidamente.

―¿Por qué no te sientas con nosotras?

Necesitaba tener una buena conversación con Jessica una vez Baekhyun estuviera fuera de alcance para escuchar. Ella y yo no estábamos en la misma onda hoy.

Alcé la mirada para ver a Baekhyun sacudir su cabeza.

―Gracias, pero no quiero entrometerme.

Antes de que Jessica pudiera decir algo más, interrumpí.

―Esa mesa en la parte trasera siempre está vacía. ―Apunté mi pulgar hacia la parte posterior del salón y esperé a que se fuera.

Era como sí Baekhyun hubiera leído mi mente porque sus fríos ojos ambar se iluminaron por una fracción de segundo y un atisbo de sonrisa apareció en su boca.

―Gracias por el dato. Tae.

Él apenas había pasado nuestra mesa antes de que Jessica me golpeara en el brazo.

―Tae, ¿qué está mal contigo? ¡El chico es guapísimo! ¡Solo porque eres antichicos, no quiere decir que yo también!

―Sica, él es un completo idiota ―dije, tratando de mantener mi voz baja―. ¿Sabes lo que me dijo esta mañana? ¡Me preguntó si tenía un palo metido en el trasero! ¡¡Quiero decir, que valor!!

Jessica estaba presionando sus labios juntos tan fuerte que sus hoyuelos aparecieron. Era obvio que estaba tratando de no reírse.

Le lancé una mirada fulminante.

―No es gracioso.

―Sí lo es ―dijo ella―. Tuviste el más grande cambio de personalidad los últimos tres días. Entiendo que seas miserable y con el corazón roto, pero necesitas dejar de actuar como una reina de hielo. No eres tú.