CAPITULO 30

476 45 7
                                    

TAEYEON

Mamá y papá acababan de dirigirse a la cama cuando entré en la cocina y me hundí en una silla en la mesa.

Halo inmediatamente saltó para saludarme y olfatear mis zapatos antes de colisionar a mis pies y rodar sobre su espalda. Sabiendo lo que quería, me incliné y distraídamente rasqué su vientre mientras ella se quedaba quieta, paralizada por la frotada de vientre.

Papá dijo mientras caminaba hacia mí y despeinaba mi cabello:

―Pensamos en quedarnos despiertos y esperarte sólo en caso de que vinieras a casa borracha otra vez.

Continué mirando el suelo y no respondí. Gotas de agua cayendo sobre Halo, y miré alrededor para ver de dónde estaban viniendo. Me tomó unos pocos segundos más para darme cuenta que las gotas de agua estaban viniendo de mí. Estaba llorando por segunda vez esa noche.

―Taeyeon, ¿qué está mal? ―Todo rastro de humor se fue de la voz de papá y sentí una insinuación de preocupación en su voz.

―Cariño, ¿Baekhyun y tú terminaron? ―preguntó mamá, moviéndose a mi lado y colocando una mano en mi espalda.

―¿La cena con sus padres no fue bien? ―preguntó papá―. ¿Fue la banda de tu amigo así de mala?

Seguía sin levantar la mirada, pero un sollozo sacudió a través de mi cuerpo y no pude detenerme de temblar.

―Taeyeon, nena, ¿qué te pasó? ―Papá me tiró fuera de la silla y sobre el suelo.

Me acurruqué contra él y continué dejando a las lágrimas caer libres. Había llorado cuando estaba con Baekhyun, pero había mantenido la mayoría de mi tristeza atrás. No había querido hacerlo sentir peor acerca de su situación de lo que ya lo hacía, así que había suprimido todo mi dolor. Pero ahora no podía contenerlo por más tiempo. Todas mis emociones estaban peleando por romper libres.

―Sólo déjala sacarlo de su sistema ―dijo mamá gentilmente mientras sentía su brazo envolver alrededor de mí también.

No sé cuánto tiempo estuvimos los tres sentados en el suelo de la cocina, sosteniéndonos unos a otros como si el mundo fuera a terminar, pero mis padres no me dejaron ir hasta que mi llanto amainó.

Cinco, diez, tal vez incluso veinte minutos pasaron.

Cuando no pensé que pudiera llorar más, levanté la cabeza y miré a los ojos de papá. Él encontró mi mirada con preocupación y me sentí mal por poner a mis padres a través de esto y hacerlos preocuparse.

―Estoy bien ahora ―dije, enjugando mis lágrimas con el reverso de mi mano.

―Ven y siéntate a la mesa ―dijo mamá, su tono suave―. Te conseguiré un vaso de agua.

Papá me guio de regreso a la silla y plantó un beso en mi frente y entonces se separó para mirarme.

Apreté los puños tan fuerte que mis nudillos comenzaron a ponerse blancos. Estaba agradecida cuando mamá me tendió el vaso de agua y lo bebí con gratitud. Mi garganta estaba tan seca de todo el llanto.

Mamá y papá se sentaron a la mesa frente a mí y simplemente miraron y esperaron. Tenían tanta paciencia y todo el tiempo en el mundo para mí. Se sentarían aquí toda la noche si eso es lo que me tomaba decirles lo que estaba mal.

Pero, ¿cómo exactamente iba a decirles? Apenas tenía envuelta mi cabeza alrededor de todo. Tal vez me haría bien hablar de eso. Tal vez me sentiría mejor.

-. ❥ Enamorado de TaeYeon (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora