Cuantísimos porqués te tengo guardados en la caja de pandora que no me atrevo a abrir. Porqués que son presagios de guerra, voy a no ponerme en el punto de mira de los malos deseos porque el final de la guerra solo lo ven los muertos. Y aquí nos tienes batallando a ver quién le da la calada más larga a la vida, a ver a quién le da más tregua el tiempo, a ver qué trinchera nos resguarda mejor de los miedos. Aquí, tan desnudos de piel para afuera, tan vestidos de piel para adentro. A pecho descubirto pero con el corazón fortificado. Y ahora que estamos en paz. Ni tú me has devuelto mis desvelos, ni yo te he dado los besos que te debo. Ahora, dibújame. Déjame sentirme musa. Plásmame en el papel ahora que estamos en mayo. Sabes bien que este mes tiene la potestad de volverme más guapa. Consigue que florezca toda la primavera que supuestamente llevo por dentro, que todo lo más precioso de mi ser resplandezca a flor de piel.
Por un momento se nos olvidó que el mundo no era nuestro, que el tiempo no se detiene para siempre. Por un momento fuiste mi mejor baile con la vida, mi más bonita canción.
Por fin se acaba está lucha de cobardes. A ti te sobró gallardía para pedirme el primer beso, pero a los dos nos ha faltado valor para decirnos adiós. Fue más fácil sepultarme en tu olvido que depedirte de mí. Te pido perdón por no intentar salir de él, por no intentar volver a tu vida pero creo que cuando el lugar que me has reservado es ese, es mejor que no forme parte de ella.
Dígamos aquello, políticamente correcto, de cada cual por su camino y que nos vuelva a unir el destino.
Querido destino,
Te ruego no vuelvas a hacer coincidir nuestros caminos en un cruce tan sumamente fugaz. Si los vas a unir, que sea para siempre, que los solapes, que sean uno indisible. Y si no es posible, déjalos como las líneas paralelas, lo suficientemente cerca como para que tenga vistas a su felicidad, pero lo suficientemente lejos para que nunca se vuelvan a cruzar. Te preguntarás que porqué quiero vistas a su felicidad. Por si en la próxima vida nuestros caminos jamás se se mantienen unidos, sabré como hacerlo feliz...
