Parte 16 - ¡Lo Siento!

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[POV Narrador/a]

—¿Qué tramas? Señorita mentiras...

—¿Qu-qué? Pero, ¿D-de qué est-estas hablando? Yo no he hecho ni dicho nada... —Lapis Lazuli se puso nerviosa, había culpado a Jasper sobre la mitad se su existencia cuando a pesar de que es muy cerrada, ella le ayudo en muchas cosas; la saco por primera vez de su casa, le dio pastillas para su narcolepsia y la ayudo a cambiar de emo a más segura de si misma. Esta muerta.

—Oye, a mi no me engañas, nadie me engaña. Si me dices ya, puede que no te haga daño cuando me den de alta. Y no creas que no se que me hiciste al asfixiarme y dejarme "dormida" ¿Crees que todo el mundo piensa que eres un inocente ángel? Claro, por que no saben que eres una lesbiana, que te tiraste a Peridot y mietes. Además de ser una emo... Sólo escupelo. —Jasper necesitaba saber con urgencia en que la había metido, no necesita más problemas por ahora.

La otra, quien iba a crear algún pretexto, no encontró nada creíble en su mente, no podía hablar sin tartamudear, estaba perdida, no lo lograría, así que salió casi volando de la habitación encontrándose con su madre sentada en una silla. No necesitaba hablar con ella y crear más mentiras para que de esas mentiras salieran más mentiras, entonces giro por el pasillo evitando todo contacto con su madre e ignorándola por completo, siguió corriendo hasta que se cansó. Pudo haber causado algún escándalo, pero no lo hizo, se sentó en la primera silla que vio, le incomodó porque al lado suyo había un hombre al que se le notaba que ya no era joven, pero tampoco era viejo, pero al mismo tiempo le entró miedo, ya que se podía admirar como se intentaba tapar lo más disimuladamente, ella le logró ver la cara, la tenia fruncida y medio enojada, algo era extraño en él, pero decidió no averiguarlo.

Se escucharon gritos que mencionaban su nombre, cada vez más fuertes, pero era lenta la velocidad en la que el volumen aumentaba. Aún así, le recorrían escalofríos cada vez que gritaban, sabía que era su madre, furiosa por haber sido ignorada, o tal vez logró hablar con Jasper y ella le contó toda la verdad.

Su madrastra por fin llego a su pocision, se puso firme como siempre y la miro indignada, no le había gustado nada lo pasado. —¿Pero qué diablos te sucede? Sabes muy bien que tengo los reglas, y tu no harás la excepción. ¿Qué pasó en la habitación? —Molesta, se cruzo de brazos y miro de reojo a la adoptada.

—Solo... Recordé que Peridot está enferma cuando vi a Jasper... Nada importante... —No era una mentira de el todo, pero no era para salir corriendo al infinito y al más allá.

—¿Jasper te mencionó algo? ¿Te pidió disculpas? ¿nada?

El hombre que estaba sentado junto a Lapis, las volteo a ver discretamente, ninguna de las dos se percato de eso, y si lo hicieron, no les importó nada.

—Pues yo entre y le dije su diminutivo "Jaz" de Jazmín... Después ella me saludo por mi nombre y yo le pregunte como estaba entonces me deprimí y salí corriendo. —La de cabellera negra suspiro alivida, no necesitaba inventarse cosas para quedar bien.

Se escuchó el rechinido de una silla, era el canoso extraño que estaba anteriormente junto a la hija de Blue Diamond, se había ido lo más rápido posible sin correr, pero en un abrir y cerrar de ojos, ya no estaba.

Tampoco les preocupo eso, nada importante, solo que era muy empalagoso el hombre.

La madrastra se calmó, tomó la mano de Lapis y volvieron juntas a la puerta donde se encontraba Jasper. No se dirijieron entre ellas dos la palabra en ningún momento. Tocaron la puerta y se escucho un quejido "Ahhg, pasen mocosas" y las dos de azul entraron sin problema.

—Jasper, ¿Tu acercaste a mi hijastra a el lesbianismo? ¿La vendiste? Ella misma me dijo que tu hiciste que esa tal puta de Peridot la violara. —Sin alzar la voz, se cruzo de brazos como lo hace típicamente en situaciones serias.

—¿Qué? —Soltó una carcajada y miro a su prima, quien estaba aterrorizada. —¿Crees sus mentiras? Ella es una estúpida, piensa que puede engañar a todos. Y al parecer tu no eres la excepción. —Volvió a reír y miro a la otra.

—¿a qué te refieres?

—Lapis me asfixio e hizo no se que conmigo, tubo sus ricuras y momentos de placer con Peridot por su cuenta, ¿Qué más? Se quiere teñir el cabello, eso... —Jasper se arrepintió de haber hablado. Eso si era irresponsable de su parte, llevar a que se tiñera.

—Y bien... ¿Qué me dices de esos tatuajes? ¡Tu viltigio ahora es rojo y tomo forma de marihuana, dragones, calaveras, cadenas y mecanismos, claro! No me jodas con todo eso. Jasper, no quiero que vuelvas a tener algún contacto con ella, no quiero ni que le hables. En cuanto salgas de aquí agarraras tus cosas de mi mansión y te las llevarás a tu casucha. ¿Aprobaste 3o por fin? Creó que no. Así que te qedaras otro año ahí. —Sin más que decir, tomo el brazo de Lapis, quien lo jaló y habló.

Estaba desesperada, su madrastra era una exagerada, los Diamond si que son unos pendejos.

—¡No! Ella no tiene la culpa ¡Lo que ella dijo es verdad! ¡Todo! Y-yo solo quería quedar bien frente a ti... Tu eres muy... Exigente... ¡Jasper, en verdad! Yo... ¡Lo Siento! Lo lamento, perdoname, nunca debí meterte en esto ¡Soy un desastre que jamás debio existir! —Pura mierda para Jasper y su madre, a la tatuada le pareció algo muy cursi y no fue lo suficiente y su madre quedo en shock al darse de la incompetencia de su hija.

Lapis volvió a salir corriendo, pero esta vez, fue a dar afuera de el hospital.

The Jasper's Life Isn't Easy © [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora