- Gracias, tío. Si tengo que seguir yo solo con ese tarado me tiraré por la ventana- exageró Dean mientras Reine y él caminaban hacia su casa.
Adam no sabía que esa noche el humano llegaría en compañía de su mejor y único amigo, que de hecho lo sabía todo y se había decidido a colaborar en la búsqueda de Mink pues de algún modo eso ayudaría a Dean, parecía importante para él.
Del mismo modo en que Adam no sabía nada sobre la llegada de Reine, este mismo no tenía ni idea de lo que amigo comenzaba a sentir por el vampiro, a parte del fastidio que le suponía.
- No vives en una azotea ¿Sabes? Si te tiras por la ventana como mucho te romperás un brazo- explicó su amigo, carente de burla aunque su habitual carácter no concordase con eso.
Que Dean viviese con un vampiro no le hacía gracia. A Dean le resultaban interesantes, pero a Reine no le causaban la más mínima simpatía.
- Y con la buena suerte que tengo seguro que sería el derecho- bromeó Dean haciendo que su amigo esbozase una ligera sonrisa.
Peinó sus cabellos chocolate tras su oreja y abrió la puerta como si se tratase de su casa, después saludó al padre de Dean, pero este solo lo miró de arriba a abajo y lo ignoró.
Si no le gustaban los hombres de pelo largo y cadenas colgando de los pantalones, aún le causaban una peor impresión acompañados del pequeño bastardo, que era como llamaba en su mente a su hijo Dean.
- ¿Has visto cómo te mira? Ese imbécil...- Con desdén dirigió una mirada llena de reproche a la puerta cerrada de la habitación de su padre.
Sintió algo de envidia de Reine, aunque fuese con odio, a él su padre lo había mirado. Dean se sentía invisible en su propia casa, sin una madre a la que querer y sin un padre que le quisiese.
- Pasa de él. Con lo gordo que esta dudo que mire bien a alguien que no sea una hamburguesa- Dean rió sinceramente y su amigo pasó uno de sus musculosos brazos por los hombros del pequeño.
A Dean no le gustaba eso, era incómodo. Siempre había considerado a Reine como a un hermano y sus acercamientos, por muy bueno que estuviese su amigo, le repugnaban de igual manera que el incesto.
- Ahora no me seas igual de chulo que con los de clase. Adam no tiene buen carácter así que no le hagas enfadar.
- Solo quiero ayudaros, y de paso conocerlo. No me fio de un chupasangre que duerme con mi mejor amigo.- alzó una ceja viendo la puerta blanca de la habitación e Dean surgir de las escalera a medida que las subían.
- Estaría bien que chupase otras cosas- Ante el ceño fruncido de Reine por la pequeña broma, Dean le sacó la lengua.
- Como te tires a un muerto pienso matarte yo a ti.
- No soy necrófilo- bromeó de nuevo Dean, aunque el comentario de su amigo le puso la piel de gallina y le robó un poco el aliento.
Él y Adam. En la cama. Y sin dormir.
Pero desgraciadamente supo que ese vampiro no sentiría nada jamás, y no pensaba ser su puta personal solo por sentir su contacto, de hecho no sabía ni si se le levantaba aún al viejo vampiro.
Sin picar a la puerta, Dean entró de golpe y pilló al vampiro tumbado en su cama hojeando de nuevo el libro de hechizos.
Aunque lo cerró con una rapidez innecesaria, Dean logró percatarse de algo extraño a lo que no le dio importancia. La página que leía con tanta atención no era la del hechizo de los hombres lobo, logró leer algo de humanos, pero apenas vio nada.
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Inaceptable (gay) [En Amazon]
VampirAdam, el frío y solitario vampiro que más que rudo es cascarrabias y que más que impulsivo es violento, debe ir a Brokeback, un pueblo alejado de la mano de dios y lleno de licántropos a buscar a su maestro Mink, quien aún ser alguien a quien le atr...