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Hola Jake:
Disculpame si estoy algo cortante.
He tenido un día muy malo.
Me he quedado dormida y mientras corría al autobús ha comenzado a llover.
Llegue empapada al instituto.
Cuando Blake me vio a rió en mi cara, sin poder evitarlo también me reí.
Chase estaba ahí, observando.
Lo primero que pensé de él es que era un amargado malhumorado y terriblemente egoísta.
Hoy lo vi darle un chocolate a Laura así que no, no es tan egoísta como creí pero supongo que todos hacemos eso:
Creer.
Creer que alguien es como esperamos, sea de buena o mala manera.
Creer en cosas con mucha determinación.
Cosas que a veces son hasta irreales.
Pero así es el ser humano, necesita creer.
No soy un alien.
Yo también creo
Pero trató de no hacerlo porque siempre terminas devastada.
Igual sigo cayendo en el tonto rito de creer en algo.
Y es frustrante, puedes creerme.
Eso sonó irónico.
Volviendo a la vida real, debo ir a la enfermería a llamar a mi padre para que me traiga algo de ropa seca.
Creo que no te he hablado mucho de mi padre.
Es alguien normal, muy celoso y bastante serio.
A quien quiero engañar
Mi padre es de esos que baila cuando esta de humor pero cuando no lo está es toda una complicación tratar con él.
Estoy sentada en la camilla de la enfermería cuando Chase entra, tiene sangre por toda la parte derecha de la cara.
La enfermera y yo abrimos los ojos como platos.
Ahora van a decirme que es un chico malo que se mete en peleas pero por dentro es super sensible y busca al amor de su vida.
Que lo jodan.
La enfermera corre a buscar algo con que curarlo. Es gracioso porque es una mujer alta y delgada, no la tipica enfermera gorda y bajita que no hace nada.
Chase me mira
-¿Qué haces tu aquí?
Es la primera vez que me habla directamente y me quedo recalculando unos segundos.
-Estoy esperando.
Se sienta en la camilla que esta junto a la mía. Tengo curiosidad de saber que rayos le pasó.
-Y...-Alargo
-¿Qué te paso Chase? ¡Pobre de ti!- Añade tratando de imitar una voz femenina
-Sólo lo primero ¿Qué rayos te paso?
-Mira bien- Acerca su mejilla golpeada a mi cara
-¡No me gusta ver sangre!- Chillo
-Que lástima que no lo es- Pasa el dedo por su cara y lo lame -Había prueba de gimnasia-
-¿¡Había prueba de gimnasia!?- Gritó, lo olvidé.
Maldición.
Voy a reprobar gimnasia.
La enfermera entra junto a mi padre que mira con recelo a Chase.
-Creo que ya estoy mejor- Y antes de que la enfermera pueda decir algo Chase se va.
Mi padre relaja los hombros y me entrega una bolsa con ropa.
Ropa que él eligió.
Ropa que no había usado desde hace años y probablemente me quede corta.
Maldición.
Le sonrío, ha dejado su trabajo para ayudarme, no quiero ser mala con él por traerme la ropa equivocada.
Mi papá se despide y yo entro al baño de la enfermería.
Por suerte no se equivocó de pantalón y trajo uno que me queda, en cuanto a la playera...
La playera es morada con dibujos de flores y ositos.
Vergonzoso.
Salgo del baño para tomar la sudadera gris que mi papá trajo (por suerte tengo algo para tapar esta playera)
-Linda playera, tienes que prestarmela algún día- Blake
Por un momento creí que sería Chase.
-Callate ¿Qué haces aquí?-
-Tranquila malhumorada, quería ver como estabas, hace rato estas aquí- Le sonrío porque he sido mala con él
Con alguien tengo que ser mala.
Salgo de la enfermería hablando con Blake.
El día mejora un poco a la hora del almuerzo, cuando los veo a todos sentados en mi mesa, esperandome.
Chase no esta ahí pero que más da.
Creo que es lindo tener a alguien.
En algo que si puedo creer es en esta nueva esperanza.
Te escribiré luego.
Sam

Jake: Mi Diario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora