"Entiende, me gustan las mujeres." dijo, girando en sus talones para empezar a caminar. Hasta él sabía que mentía.
"Y te gusto yo." Harry contestó en protesta, con un ceño fruncido. Louis se detuvo, y Harry casi pudo ver una sonrisa maliciosa esbozarse en sus labios.
Hay cosas que no se pueden evitar. Como no se podía evitar que Louis corriera hacia atrás para plantarle un beso a Harry en los labios, y Harry tampoco pudo evitar enamorarse un poquito más de Louis durante el beso. Si tenemos el control de nuestro cuerpo, ¿por qué el corazón de Harry aceleró sus latidos sin su permiso? ¿Por qué el suave cosquilleo en sus labios? ¿Por qué lo acalorado de sus mejillas?
Quizás era que Louis estaba empezando a tomar control del cuerpo de Harry.
"Tú," susurró Louis, muy cerca de los labios de Harry, que intentaba no suspirar. "tú eres una excepción."
Y Harry soltó el suspiro que retenía cuando el cuerpo de Louis, sonriente y con bastante desenfado en el andar, se perdió detrás de la esquina; y Louis, como siempre, dejó a un Harry con los ojos muy abiertos detrás, preguntándose miles de cosas y mordiendo sus labios.
***
Pitidos repetitivos reverberaron en toda la casa. Era el timbre, que sonaba como si estuviera siendo presionado reiteradas veces, con una velocidad alarmante y entrecortada, y cualquiera con dos dedos de frente pensaría que algo en el cableado de la casa estaba funcionando mal, haciendo cortocircuito y provocando los pitidos enloquecidos. Pero esto era porque no cualquiera conocía la forma de tocar de Louis Tomlinson.
"¡Ya voy, mierda!" gritó Zayn saliendo de la cocina, haciendo avanzar las ruedas de la silla lo más rápido que la fuerza en sus brazos le permitía, con un sandwich de queso fundido y tomate en la boca. Tiró de la manija y abrió la puerta, y Louis, en un acto de cortesía que no tenía, pareció esperar a que Zayn retrocediera para entrar él mismo en el departamento; quizás por camaradería o pura costumbre.
"Hasta que abres la puerta, negro de mierda." escupió Louis, avanzando a largas zancadas hacia el sofá. No es que Louis fuera un idiota 24/7, es sólo que estaba de muy mal humor o algo le traía muy estresado y por ello actuaba de esa manera, y Zayn pudo notarlo prontamente.
"Siempre es un gusto verte, Louis." resopló Zayn, cerrando la puerta con ímpetu. "¿Qué es lo que quieres? Sabes que a Liam no le gusta que estés aquí."
Y no, Liam no tenía problemas con Louis, sólo no quería que incitara a Zayn a hacer otra estupidez como deslizarse por las escaleras dentro una tina de baño para grabar un video y subirlo a Snapchat. "En realidad, ya no tienes nada que romperte" había dicho Louis; cruel, pero cierto.
"Pues" empezó a decir Louis, llevando un brazo a su rostro para cubrir sus párpados con el hueco de su codo, cubriéndose de todo y de todos para aclarar sus pensamientos. "Estoy tomando un curso para mejorar mi actitud con los demás. Dejar de ser grosero y eso."
"¿Y qué tal va?" Zayn alzó una ceja, escéptico.
"Mejor que tus piernas, maldito paralítico."
"Serás gilipollas." rió Zayn, arrojando lo que quedaba de su emparedado a la cara de Louis, que se manchó el rostro con algo de migas, antes de tomar el trozo de pan y metérselo a la boca, con la risa entre sus labios.
Zayn había perdido la movilidad en las extremidades inferiores luego del accidente de coche que se llevó la vida de su tía Evangeline, cosa lamentable porque la mujer no había dejado testamento y a la familia de Zayn no le tocó una mísera parte de la jugosa herencia que se repartió entre sus hijos. Contrario a evitar el tema, en realidad las bromas sobre la situación eran bastante frecuentes para ambos y para el resto de sus amigos, (exceptuando tal vez a Liam, a quien no le gustaba para nada mofarse de la discapacidad de Zayn, pero lo toleraba), hasta el punto de tornarse comunes, y a Zayn no parecía molestarle.
