y se hizo la luz ahq

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Era uno de esos días donde el departamento descansaba especialmente silencioso, la quietud del ambiente recordando al dueño el estado de profundo aislamiento en el que se hallaba, casi sin conexión con el mundo. Harry se sentía vacío, hueco, y hacía tiempo que la soledad le carcomía la cabeza y se manifestaba en migrañas que aparecían a las once de la mañana y no se iban hasta que el día terminaba. Harry maldijo, preguntándose como por milésima vez en el día qué pensamiento lo tenía en tan mal estado. Definitivamente la nostalgia no era, porque ya podía ver el video de History sin ponerse a llorar o sentirse mal. O eso es lo que quería pensar.

Batió con más fuerza el par de huevos dentro del bowl, enfadado consigo mismo, con su vida, con el punzante dolor en la cabeza que le atenazaba el cráneo, con Louis por seguir haciendo estupideces lejos de él, por estar lejos de él, Louis estaba... Louis...

Se pudieron escuchar golpes en la puerta, lo suficientemente suaves para ser considerados débiles, pero lo suficientemente fuertes para ser oídos por encima del zumbido ruidoso y el pitido que ahogaba la audición de Harry. Se limpió las manos en la camiseta larga y bajó la escalerita que separaba su cocina de su sala, preguntándose quién le estaba buscando, nunca descartando la posibilidad de que fuera una fan loca que había conseguido burlar a la seguridad y llegar hasta su habitación. Le había pasado otras veces.

Pero no era una chica quien estaba al otro lado de la puerta, y tampoco era una persona desconocida para los ojos de Harry, que miraron sorprendidos y abiertos al hombre que se hallaba frente a ellos.

Era Louis. Harry quiso llorar al comprobar que las revistas y la prensa no estaban equivocadas, y mucho menos diciendo mentiras; Louis estaba demacrado y desgarbado, con la piel de las mejillas aferrándose a los huesos de su cara pálida, los ojos hundidos y rojos bajo los párpados hinchados, los brazos delgadísimos, dibujando dobleces en la tela; Harry sintió que era movido por la necesidad de rodear aquel cuerpo extremadamente delgado y contenerlo, porque parecía tener intenciones de romperse en cualquier segundo, casi deshaciéndose dentro de una camiseta demasiado ancha y pantalones que apenas conseguían sostenerse de las caderas, filosas por lo flaco que estaba. El estado físico de Louis era lamentable, pero no se comparaba para nada a la gran caída emocional que estaba sufriendo ahí de pie, incapaz de decir nada, pero luciendo desesperado por transmitir sus sentimientos con los ojos, porque Harry lo comprendiera, lo entendiera, que sintiera su necesidad. Hubo un tiempo donde literalmente podían leerse los pensamientos, Louis esperaba locamente que eso no hubiera cambiado...

"Lou..." murmuró Harry, casi destrozado por la tortura visual que permanecía inmóvil ante sus ojos. Louis, su bebé, lucía- Dios...

"Harry." La voz de Louis sonó extremadamente rota y débil, rasposa, capaz quizás de someter al hombre más fuerte del mundo y hacer estallar en llanto a la persona más insensible de la vida; sonaba como si quisiera echarse a llorar loca y sórdidamente, pero no tuviera el valor... o tal vez necesitaba el permiso.

Harry aún no estaba seguro de si sería oportuno dejarse llevar por su universo emocional, por ese cajón de amor contenido que aún latía por Louis y que estaba escondido en los lugares más recónditos y oscuros de su mente, incapaz de salir ante la negación de Harry a creer por un segundo que un amor ya muerto podía revivir.

Pero si Louis había acudido a él era por una razón, y Harry lo supo en cuanto volvió la mirada hacia los ojos cristalinos de Louis, empañados de los ripios de un alma destrozada en forma de agua salada y triste, que luchaba por salir. Harry no pudo contener más sus ganas de confortar a Louis, y tan sólo atinó a abrir los brazos, dando un permiso mudo a Louis para arrojarse a ellos. El castaño jadeó con el alivio inundando su cuerpo, y se echó a llorar amargamente sobre el pecho de Harry, sintiendo el agua tibia y calma resbalar por sus pómulos, cosquilleando en su nariz y terminando en su barbilla, empapando la camiseta de Harry; Louis se encontró llorando aún más en cuanto sintió brazos presionando en su espalda, confortándolo, acuciándolo, abrazándole. Sus temores se veían disipados en lo que Harry murmuraba cosas tranquilizantes sobre su cabello; y se sintió tan, tan mal por aprovecharse de una persona tan linda como Harry, que la magnitud de sus llantos no hizo sino empeorar, mientras murmuraba varios "lo siento" completamente rotos bajo su respiración rápida y atragantada. Realmente lo sentía. Era una culpa que hacía días lo tenía con la garganta apretada, imposibilitando que su respiración corriera a un ritmo normal...

summer one shots (larry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora