voy a volver a darle una oportunidad a los guiones largos #nomefallenputos
si no funciona, regreso a las comillas
La vida es como andar en bicicleta; tienes que seguir avanzando para mantenerte en equilibrio. Y Harry ha pasado gran parte de su vida andando a pasos pequeños y silenciosos, con miedo a lo que pase si la magnitud de sus movimientos aumenta en el cambio más sutil y más ligero, aterrado de que todo se derrumbe si da un paso en falso, temeroso a lo que pueda encontrarse al doblar la siguiente esquina. Sin embargo, últimamente -si somos más específicos y nos dejamos llevar por lo cliché, desde que conoció a Louis-, Harry ha estado usando esas piernas largas con las que nació para dar grandes avances y zancadas enormes mientras camina a lo largo de su trayectoria en la vida. En lugar de ignorar los conflictos y evitar toparse com baches, ahora se adelanta a ellos y se planta en frente para detenerlos con su propia voluntad antes de que crezcan y sean imparables.
Y Harry está preparado para saltar. Se ha encontrado al borde de un acantilado, y tiene que saltar para llegar al otro lado del camino y poder continuar su caminata, o va a quedarse estancado y, con el tiempo, el resto del camino se desvanecerá y se verá perdido una vez más.
Por suerte, Louis está allí para ayudarlo a saltar, y también estará allí para protegerle si decide no hacerlo.
—¿Qué tal este? —pregunta Harry, señalando uno de los tantos modelos de salones que están viendo en la exhibición de una página web para eventos.
Louis estira el cuello para observarlo, y deja caer su cabeza en el hombro de Harry, quien tiene la laptop encima de sus piernas cruzadas. Ambos están sentados en la cama un gélido día de invierno, mientras el aire helado intenta filtrarse por las rendijas de la ventana que Harry ha cubierto con papel periódico, con la calefacción al máximo pero Louis aún dentro del enorme suéter del rizado, friolento.
—Um, mucho rosa, Hazz —opina Louis, arrugando la nariz en disgusto. Harry asiente, y sigue bajando con el cursor.
—¿Y este? —vuelve a cuestionar. Louis está jugando en una aplicación que aparentemente es más entretenido que la planeación de su boda, así que vuelve a alzar la cabeza del aparato para prestar atención.
—Amor, lo que tú quieras está bien.
Harry le mira con una ceja alzada en escepticismo antes de envolver una mano en el teléfono de Louis, arrancárselo de las manos y arrojarlo a la mesilla de noche más alejada de él.
—¡Oye! —reclama Louis, e intenta estirarse a coger el teléfono otra vez, Harry impidiéndoselo en el camino—. ¡Hey, devuélvemelo! —La queja de Louis tiembla en una risa, y el enfado de Harry aumenta.
—¿Esto te parece una broma? —chilla Harry de vuelta, aún empujando a Louis lejos de "la distracción".
—¡Harry!
—¡No prestas atención!
—¡Claro que lo hago!
—¡Mentiroso!
—¡Ya devuélvemelo, Harry, no seas infantil!
El rizado deja de aplicar fuerza en su cadera para restringirle el paso a Louis y se deja caer de espaldas en la cama con los brazos cruzados, la laptop aún en sus piernas y Louis con medio cuerpo encima de él, intentando estirarse para llegar al maldito aparato. O bueno, Louis ha dejado de estirarse porque ha Harry ha dejado de impedírselo; así pierde la gracia.
Harry tiene el ceño fruncido y los labios estirados, con los brazos apretando fuertemente su pecho y la mirada evitando a Louis. Está enfadado; y Louis no es idiota -no demasiado- así que puede darse cuenta de ello.
—Harry —llama. El rizado no responde ni da la más mínima señal de querer hacerlo, y Louis suspira—. Harry, bebé.
—Hm —murmura, aún sin dirigirle la mirada a Louis.
—Harreeeeeeeeeh —insiste el castaño, trepando sobre el larguirucho torso del rizado para quedar frente a su rostro y seguir con su convencimiento—. Harrito.
—Toma tu jodido celular y déjame en paz.
—Hey, no te enfades —murmura Louis sobre el rostro de Harry, rozando puntas de narices hasta que el rizado aparta el rostro aún reacio al contacto, y Louis termina brindando caricias a su mejilla—. Vamos, Hazz, lo siento.
—Vete a la mierda.
—Eh, grosero —Louis muerde la nariz de Harry, sacándole un chillido a este, lo que, de alguna manera, denota un ligero descenso en su enfado, haciéndose cada vez menos perceptible—. Hazz, amor...
—Ya, no te pongas empalagoso.
Louis ríe en su cuello, todo pequeño y chillón con el propósito de enternecer a Harry, quien, dejando de intentar mantenerse reacio y encontrando varias razones para pensar que su enojo es irracional (como que Louis está sobre sus labios, por ejemplo), cede; descruza los brazos de su pecho con las ansias cosquilleando en las yemas de sus dedos, que suben a la cabeza de Louis, ansiosos por que mechones de cabello esponjoso se enreden en ellos. Harry percibe estallidos en la mente de Louis, que terminan en una corriente eléctrica que les afecta a ambos y sacude sus cuerpos, y jadea al sentir los labios de Louis dejando besos en la piel de su cuello, cantando sonidos húmedos y repartiendo cariño tibio que flota en la habitación y empieza rodearles, lento. Y Louis acaricia el vientre suave de Harry, que si bien no tiene músculos, es terso, y le recuerda a la masa esponjosa de la tarta de manzana. Louis resopla, sintiéndose irremediablemente enamorado, y Harry le sigue, rindiéndose una vez más al amor que Louis le profesa y a su sonrisa traviesa.
pues esto fue difícil de editar porque no estoy acostumbrado a escribir en presente :v y empecé a escribir una parte en una hoja bc el profe estaba mirándome y cuando lo fui a transcribir me di cuenta de que estaba en pasado :v putabida >:c
antes no me pasaba, no sé que ha sido de mí D:
QUÉ HABRÍA SIDO DE MÍ
aire no
voy a continuar esto bc es demasiado hermoso para dejarlo ahí pero ya son 900 palabras vieron, no soy una máquina >:v ahre
amo a mis tres lectores, sois la ostia putos ♥
nos vimos en disney wachos, CHAU