La Noche Que Dijimos Si

7

—¿A qué te refieres con "el mandado" —le pregunté a Kyle mientras los dos caminábamos deprisa a la entrada del Walmart.

—Cuando entras en la casa de alguien —Kyle decía mientras caminaba—, debes de estar preparado, podíamos necesite cosas para que hable o nos diga alguna pista, al igual que para castigarlo si él fue el que lo hizo.

—Lo cual dudo —dije.

—¿Qué?

—Si, digo, ¿por qué lo haría por qué si?

—Pregúntale a él —Kyle dijo entrando al Walmart—, él es el de la mente criminal.

Seguí a Kyle mientras buscan desesperadamente las cosas, primero buscó una mochila cool, después metió sogas a la mochila, crema depiladora, un frasco de chiles picantes, una botella de agua y una bolsa mediana de Gummy Bears por los viejos tiempos según él, y después de eso los los dos caminamos hacia las cajas (las cuales estaban al otro lado de la tienda) y por eso Kyle tomó un carrito que estaba solo en un pasillo.

—Vamos —dijo—. ¡súbete!

—No creo que se buena idea porque...

Pero antes que pudiera hacer o decir algo, Kyle me cargó fácilmente y me puso en el carrito haciendo que mi gorro se cayera.

—Mi gorro —dije.

—Lo tengo —Kyle me respondió y se lo puso él—. Ahora ¡vámonos!

Kyle empezó a empujar el carrito y después de eso cuando vio que tenía el suficiente impulso, se subió en él también.

—¡KYLE! —exclamé.

Pero Kyle se estaba riendo, realmente lo estaba disfrutando, el carrito llego al final del pasillo, después Kyle giró a la derecha y volvió a hacer lo mismo una y otra vez, girando y gritando y riendo hasta que llegamos a un pasillo con cosas deportivas, paró un poco el carrito y tomó algo de un estante cercano.

—Tengo una idea —dijo—. Toma esto y apriétalo cuando el carrito avance.

Kyle me dio una cosa cilíndrica con una trompeta por cabeza.

—¿A qué te refieres? —le pregunté.

—Si, así mira —Kyle dijo y volvió a darle impulso al carrito, se subió cuando vio que tenía suficiente vuelo y toco la trompeta que literalmente creo que se oyó por toda la tienda.

—Kyle nos van a echar —dije entre risas.

—Quiero ver que lo hagan —Kyle replicó y volvió a sonar la trompeta.

Cuando llegamos al final del pasillo caminamos a las cajas que estaban justo en frente, me bajé del carrito y Kyle colocó la mochila que se había colgado mientras yo estaba dentro del carrito. La fila era corta (obviamente) y rápidamente pagamos, cuando íbamos a salir oí a un guardia del lugar decir a otro:

—Unos chicos tienen una trompeta y no los encuentro.

Entonces yo miré a Kyle y él a mí, los dos nos reímos y caminamos hacia la puerta de salida, llegamos a la calle y los dos dejamos salir dos carcajadas.

—No puede ser —dije riéndome.

—Nos estaban buscando —Kyle trató de decir entre risas.

La verdad nunca antes me había sentido así, me sentía cómodo con él y en donde estaba, me sentía feliz de esta manera, no me sentía para nada cansado o con sueño, para ser sinceros creo que estaba más despierto que nuncas.

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Volvimos al auto y Kyle se dirigió a la casa de Louis en los suburbios, paramos en la calle frente a la casa que estaba frente a la casa de Louis.