—Te tengo una noticia —dijo la chica de cabello negro al ver a su amiga rubia, que estaba sentada, casi desvanecida en su pupitre—. Vamos, Miranda.
—Déjame sufrir —le dijo Miranda a Kim, la última se cruzó de brazos, alzó una ceja y se aclaró la garganta. Casi como toda una chica ruda.
Miranda puso los ojos en blanco y se levantó de su asiento. Kim sonrió, le cogió de la mano y la llevó a la afueras del salón, al campo.
—No entiendo —se quejó la rubia, pero fue ignorada, iba a comenzar a quejarse, pero lo que vio hizo que cualquier palabra se quedara sin ser pronunciada.
El chico rubio parecía harto, casi asqueado al hablar con su supuesta novia, una chica castaña y bella, parecía que estaban discutiendo, ellos ya habían llamado la atención de la mayoría que los rodeaba.
Miranda se quedó incrédula al ver cómo Luke apartaba la mano de Beth cuando esta quiso tocarle el hombro en un acto para calmarle.
—Escuché que Beth le fue infiel con otro chico del equipo de Fútbol, todo un drama.
Miranda no podía creer ese chisme, pero lo que presenciaban sus ojos le decía la verdad.
Yo nunca te sería infiel.
La rubia esfumó todo pensamiento cursi y siguió viendo la discusión de la pareja desde lejos.
Ciertamente, Miranda se había rendido con Luke. Hacía casi un mes que había dejado de escribir en su libreta todos los momentos donde él le notaba, ahora esa idea le parecía un poco loca.
— ¡No quiero nada contigo! —escuchó el grito del muchacho enojado. Luke se dio la vuelta y comenzó a alejarse del lugar, dejando a Beth furiosa y devastada.
—Vuelves a tener el campo libre —dijo su amiga, alegre.
¿Tenía el campo libre?
***
Miranda miraba desde lo lejos al chico que ella juraba amar, sentía que no lo acosaba, simplemente le miraba de una manera tan disimulada. Luke estaba devastado, sentado en una banca, con las piernas cruzadas y su cara apoyada en sus manos. A la chica rubia no le gustaba verlo de esa manera tan destruido, casi juró querer matar a Beth por hacerle esto a su amor platónico, pero como las demás veces solamente fueron pensamientos y nada más.
—Te odio —susurró Miranda, cambió su expresión preocupada a una triste, ella en verdad estaba empezando a odiar a ese chico por hacerle un desastre sus emociones, quería ir hacia él, abrazarle y decirle una y otra vez que todo iría bien, pero eso jamás pasaría porque... ¡Vamos! Un Crush siempre será un Crush, siempre platónico, un amor casi imposible.
La rubia se dejó caer en una banca, bajó la mirada a sus manos ahora entrelazadas y tomó una gran bocanada de aire. A lo lejos visualizó a su mejor amiga venir donde ella.
— ¡Miranda! —gritó la pelinegra.
Esta simplemente le miró a los ojos de manera cansada, y no por el asunto de Luke, sino por haber tenido una larga jornada de Física anteriormente.
—Luke pidió un cambio de grupo.
Miranda abrió los ojos lo más que pudo por el asombro y sintió su corazón ir y venir.
—Es asombroso, ¿No? —Su amiga sonrió, juntó sus manos y a como una niña emocionada, comenzó a moverse.
—No, esto es una aberración enorme —la chica se llevó ambas manos a la cara y sintió la adrenalina correr por todo su sistema.
¡Iba a compartir clases con su Crush! Ese era el sueño de cualquier chica, pero para Miranda no era así. Ella no quería eso, iba a prestarle más atención a Luke que a sus clases.
—Pensé que la noticia iba a emocionarte -—Kim frunció el ceño y se cruzó de brazos.
—Espero que lo pongan en el grupo B.
Miranda y Kim eran del grupo C, Luke del A y ella deseaba que lo pusieran en el B. No quería tener que ver siempre al rubio de ojos azules.
—Eres rara —dijo su acompañante, Miranda se encogió de hombros, se llevó una mano a la boca y mordió la uña de su pulgar. Estaba preocupada—. Venga, por lo menos si ponen a Luke con nosotras tendrás una gran oportunidad.
—No, no la tengo ni la tendré.
***
— ¿Por qué tiene que ser así? —Preguntó el muchacho de mirada azulada. Miranda solamente trataba de poner atención a lo que presenciaba, siendo discreta.
Ella se encontraba en la sala de espera de rectoría, pues la decana le había llamado, lo que en verdad le sorprendió fue que Luke estaba ahí con lo que parecían ser sus padres, discutiendo.
—Tus notas van en picada, tienes que preocuparte o te sacaremos de la escuela —habló un señor alto y con bigote.
¿Sacarlo? Miranda sintió su pecho doler.
Había pasado una semana desde el asunto de Luke y Beth, al chico lo habían cambiado de sección, para suerte de Miranda, al grupo B.
—Miranda, querida, ven adelante —una señora que ya cruzaba la tercera edad salió de dirección y miró a la chica que esperaba afuera junto a su Crush y sus padres—, Tu madre ha dejado un recado.
La chica se levantó de su asiento, al hacerlo llamó la atención del rubio, quien la escudriñó con la mirada, ella quiso morir porque sabía que las miradas de Luke le causaban el mismo efecto que antes, entonces supo que no podía dejarlo atrás.
No podía perder ningún dellate de estos momentos. Y se lamentó por haber abandonado su libreta por más de un mes.
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eye contact | lrh
FanfictionAquel día, Miranda ya no quiso ver más aquellos hermosos ojos, que tiempo atrás le volvían loca. "-Quiero que sepas que voy a tratar de ser muy sincero." © ashtonxiety 2017