No quería sonar paranoica o algo por el estilo, pero Miranda se sentía vigilada en la mayoría de las veces cuando se disponía a escribir en su diario, no podía concentrarse en las hojas en blanco, no le salían palabras para plasmar, aun cuando ella tenía mucho qué contar, como por ejemplo, que el día de ayer, Luke la saludó al salir de la escuela al momento en el que se estaba subiendo al auto de su mamá.
Soltó un largo suspiro cansado y de manera molesta cerró la libreta y la metió en su bolso para luego mirar a su alrededor. Su mirada se topó con la de Beth, esta le sonrió desde lejos, como si nada y se giró hacia sus amigas. Miranda frunció el ceño, confundida. Tomó su bolso y se lo colgó en el hombro, faltaba poco para que el timbre sonara anunciando el inicio de la jornada escolar, así que caminó hasta su salón para tomar asiento ahí adentro.
Kim siempre llegaba tarde, o a veces no llegaba, su mejor amiga era algo irresponsable y perezosa cuando le daba la gana.
En el salón estaban algunos de sus compañeros haciendo el tonto, riendo de algo que miraban en un celular, otros luciendo apurados mientras hacían tareas, pero algo la sorprendió.
Luke estaba en su salón, riendo a la par de dos de sus compañeros, estaban en un esquina, justo donde ella se sienta junto con Kim. No podía parar y darse la vuelta, ya era demasiado tarde, la mirada de los tres se había puesto en ella.
— ¡Eh, Miranda! —Saludó uno de ellos, con un gesto vago—, ¿Has hecho la asignación de física? Diablos, sigo sin entender las estúpidas leyes de la termodinámica.
—No pienso prestarte la tarea otra vez —respondió ella, dejó su bolso con sumo cuidado en el asiento que estaba al lado donde estaba Luke observando todo.
—Oh vamos…
—Eres tonto, ese tema es fácil —se burló el rubio, Mirando dirigió su mirada a él y medio sonrió—, No le prestes nada, no se lo merece —esa vez esas palabras ibas dirigidas a ella. Su corazón comenzó a ir deprisa. Jamás había estado tan, pero tan cerca de Luke.
—No lo iba a hacer —reprimió una sonrisa. Su compañero le vio mal a la vez que le hacía un gesto de indignación.
— ¿A mí sí me lo prestarás? —preguntó el otro muchacho, con algo de esperanza.
—Ella no prestará nada a nadie, dejen de molestarla —habló Luke antes de que Miranda pudiese hacerlo.
Quería decir algo, tal vez algo tonto para hacer reír al rubio, pero el molesto sonido del timbre la interrumpió de siquiera poder abrir la boca. Observó en silenció cómo Luke se levantaba del asiento para comenzar a alejarse.
—Adiós —se despidió él, Miranda le mostró una leve sonrisa de lado cuando su mirada azulada se dirigió a ella.
—Cierra la boca —se burló uno de sus compañeros con cierto tono de galanteo, Miranda le vio de reojo y le hizo mala cara para luego de nuevo hacia la salida, para ver si Luke seguía ahí, pero lo que sus ojos captaron, no fue solamente al rubio, sino que también a Beth, quien tenía su mano sobre el hombro de Luke, a la vez que le decía algo.
Quiso apartar la mirada, pero era muy tarde, los ojos de Beth estaban puestos en ella ahora, dándole un vistazo un tanto de superioridad. Miranda frunció su ceño y trató de enfocarse en otra cosa, no entendía el hecho de que Beth estuviese sobre ella cuando ni siquiera Luke le mostraba interés.
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eye contact | lrh
Hayran KurguAquel día, Miranda ya no quiso ver más aquellos hermosos ojos, que tiempo atrás le volvían loca. "-Quiero que sepas que voy a tratar de ser muy sincero." © ashtonxiety 2017