Miraculous Ladybug: Deseos Ocultos

Día Normal

Adrien iba camino a la escuela en su auto de lujo, parecía un día normal, hasta que escucho una explosión en algun lugar cercano, primero se asusto, se asomó por la ventana de su vehículo, pudo ver el humo, no había sido tan lejos de donde el estaba, seguramente debia haber sido por un akuma, tenia que salir de ahí para poder transformarse.
Un grupo de personas corría hacia donde estaba el con miedo y panico, el chico aprovecho la confusión para salir del auto y ocultarse para convertirse en Chat noir.
-¡Plagg tranformame!- dijo sin perder el tiempo.
Ya tranformado se dirigio hacia el lugar de la explosión, efectivamente todo habia sido obra de un malvado akuma, se detuvo para observar la situación.
Lady bug ya estaba en la acción combatiendo contra lo que habia sido una persona.
¡El no se quedaria atras!, despues de todo no podia dejar a su Lady sola.
Vencieron al akuma sin ningun problema pero mientras transcurría la batalla Lady bug parecía cada vez mas distraida, el rubio habia notado que en cada oportunidad lo miraba de una manera algo extraña.
-¿Que pasa, my lady, por fin te enamoraste de mi?- Le pregunto con una sonrisa coqueta.
-¡Eso quisieras gato tonto!- Le contesto avergonzada, habia un leve rubor en las mejillas de la chica.
Los aretes de la heroina empezaron a sonar su transformación pronto terminaria.
-Ya tengo que irme...-dijo mientras empezaba a girar su yoyo -¡Y deja de imaginarte cosas!- y sin mas se marcho.
Chat noir la miró como siempre lo hacia, pensando en que si se habia imaginado el sonrojo de la chica, ¿Acaso Lady bug por fin se fijaba en el?, ¿por fin lo vería cómo algo más que su compañero de combate?.
No debia de hacerse todas esas preguntas, no quería ilucionarse.
-Soy feliz con solo mirarla, no necesito mas...- se dijo asi mismo para convencerse.
Su anillo comenzo a sonar tenia que irse, se le habia hecho tarde, no llegaría a tiempo para su primera clase.
Ese dia no pudo dejar de pensar en lo que habia sucedido esa mañana, ni si quiera podia dormir.
-Plagg- Tocó la pequeña cabeza del kwami -despierta-.
-¿Que quieres? -dijo adormilado -No me dejas comer mi queso y ahora tampoco me dejas dormir- dio un gran bostezo.
-Lo siento, Plagg, pero no puedo dormir- el chico se levanto de la cama.
-Eso no es asunto mio- el pequeño estana listo para dormir otra vez.
-¡Plagg transformame!- el chico hizo caso omiso del sueño de su pequeño amigo.
Salio por la ventana y comenzo su paseo por la ciudad parisina, sin rumbo fijo, solo saltaba y saltaba por los tejados.
Hasta que noto a una chica en el tejado de su casa mirando al cielo, se acerco sin hacer ruido.
-Es muy tarde para estar despierta, ¿No lo crees así, mi princesa?-.
Marinette volteo sorprendida, no esperaba verlo hay pero si que lo deseaba.
-Chat noir...- dijo el nombre del chico sonrojandose al recordar su sueño de la noche anterior.