Silly girl

seis; funeral

—Eh, Marie— Susurra luke, tocándole el hombro con un dedo para que le preste atención.

—Ah, ¡hola, Luke!, ¿Qué tal?— Contesta Marie sonriente.

—Bien, oye lo siento por lo del otro día, a propósito, se que te lo digo un día después de que me hayas invitado pero, ¿sigue en pie tu ida a ese lugar misterioso? digo misterioso porque no me quisiste decir dónde o que era.

—Eh, si claro, ¿Por qué cambiaste de parecer?

—Recién me entero que me iré de la ciudad, y quisiera pasar un tiempo contigo...

—Está bien.

— ¿Cuál día vamos?

— ¿Qué te parece Mañana?

Luke asiente sonriente, y se va.

El teléfono de Marie suena, por lo cual contesta la llamada, es su madre.

«Marie, malas noticias, no sé como decírtelo, así que solo lo soltaré, tu tío Caleb ha muerto» se escuchaba por el teléfono la voz chillona de la madre de Marie, estaba llorando.

En cuanto la chica procesa lo escuchado, no tardan las lágrimas en salir, «el funeral será hoy mismo, a las ocho, todos estamos tristes también, mi amor» Marie le susurra un «Ok, te quiero» aún con la voz quebrada, y cuelga, que día tan mas difícil.

Ya estando en el funeral, Marie se encontraba vestida con un vestido negro sencillo, le quedaba muy bien, pero de seguro lo luciría mejor si tuviera ahora mismo su bella sonrisa, pero por lo contrarío, ella se sentía demasiado deprimida, necesitaba ánimos, pero más que nada, un abrazo.

— ¿Qué haces aquí?

—Tu madre me llamó y me conto lo ocurrido, lo siento mucho. —Dice Luke extendiendo los brazos para darle un cálido abrazo, el que tanto necesitaba.

Marie no quería soltarlo, estuvo toda la misa llorando en sus brazos, dejo mojado su hombro de tanto llorar, pero a Luke no le importo, le dolía ver a su amiga así.

—Espero que esta muerte nos sirva para aprender de algo, el tío Caleb murió sin ser del todo feliz, siempre quería solucionar los problemas, se enfocaba tanto en ellos que no disfrutaba de la vida, el nunca fue feliz, no supo cómo hacer por un momento los problemas a un lado, se perdió de muchas cosas; viajes, cenas, y sobre todo, tiempo con su familia. Problemas siempre va a haber, ya sean grandes o pequeños, pero hay que aprender a olvidarnos de ellos por un momento y vivir la vida, si no se puede resolver el problema, pues no está en tus manos. Que su pérdida nos sirva de experiencia, no hay que cometer su error. —Dice un familiar de Marie, terminando su sermón.

Era cierto, Marie veía a su tío muy poco, pero aún así lo quería, él la había salvado de casi morir en un incendio cuando estaba pequeña, el era su héroe, pero hoy descubrió que en realidad su héroe nunca fue feliz como lo aparentaba, y ahora no puede hacer nada para ayudarlo, es algo triste, tener el privilegio de una vida y no disfrutarla al máximo, dejar todo para después, eso fue lo que hizo su tío, pero nunca se sabe en qué momento morirás, puede ser ahora, mañana, solo Dios sabe.

—Tenemos que disfrutar la vida Marie, ¿Estas lista para mañana? Porque yo sí, no tengo ni la menor idea de a dónde vamos, pero si.— Luke dice con cierto entusiasmo en la voz.

La chica sonríe.