Otro día como cualquiera. Estamos a mediados del mes de marzo y acá en Argentina comienzan las clases. Siento que el verano duró poco, todavía no me repongo del año pasado y me falta descansar un poco mas. De los doce meses que tiene el año, tres meses deberíamos tener clases y el resto vacaciones, al fin y al cabo son los mejores años de nuestras vidas y los terminamos desperdiciando en una institución, fingiendo que aprendemos algo cuando en realidad lo único que nos enseñan es a machetearnos*, que las notas lo son todo y nos ponen ahí a competir unos con otros al divino botón porque al final no nos sirve de nada porque cuando iniciamos la facultad estamos perdidos y es como empezar desde cero,pero bueno... es algo inevitable y lamentablemente para ser alguien en la vida debemos hacerlo.
En fin...como decía, hoy comienzan las clases, particularmente es el ultimo año que me queda en la secundaria. No sé porqué algunos se entusiasman tanto con el "último primer día de clases" o "UPD" como lo conocemos acá. No es un día diferente, no me desperté diferente, no me siento diferente, no soy diferente; todo es exactamente igual.
Ayer mis compañeros hicieron una especie de "fiesta" en casa de Leila (la chica popular del colegio, y según todos, la mas linda del colegio) para festejar el "UPD", a la que como siempre no fui invitada, igualmente si me invitaban no iba a ir, no me gustan esa clase de cosas, soy una chica mas tranquila que prefiere estar con sus libros o ver una buena serie o película en su cama con la peculiar compañía de su fiel gato (Michu) ronroneando en sus piernas...en fin, mi mamá me está esperando abajo para desayunar y supongo que tengo que levantarme
-¡Abigail ! Es la tercera vez que te llamo hija- grita desde el living de mi casa
-uggg -ya voy ma -miro alrededor...reúno fuerzas, hago a un lado la sábana y acolchado y por fin me levanto..por diosss, es increíble lo que logra el frío, es casi imposible levantarse y menos a esta hora; bueno, para ser sincera no hace tanto frió, acá aun es verano, pero soy muy friolenta y un poquito de frío hace que me sienta como en la Antártida. Aunque en mi favor es inhumano tener que despertar a las 6 a.m para estar a las 7 a.m en el colegio. Estoy muy agradecida de que éste sea mi último año..sólo quiero que termine rápido para empezar a estudiar de una vez por todas la carrera de veterinaria .
Una vez de pie, me dirigí al baño para asearme y cuando concluí comencé a alistarme para ir al colegio, para ello me puse el uniforme del Instituto: una pollera a cuadros color bordó, gris y blanco, unas medias bordó, los zapatos negros, la remera blanca y sobre ésta, la campera bordó. Lo sé...No tiene estilo, pero no queda otra...desgraciadamente mi uniforme es así de aburrido. Me dejé el pelo con una colita y listo.-Al fin corazón- dice mi madre a penas ve que bajo las escaleras -estas grande, no puedo creer que éste año termine mi chiquita- añade con la voz un poco débil
-Ay no exageres, es un día como cualquier otro. No hagas tanto drama por algo que no tiene importancia
-Si que lo tiene hija! ¿sos consciente de que estás en sexto año ?
-Si ma-puse los ojos en blanco- Ya lo se...¿que hay de desayunar ?
-A no.. ahora no muchachita. Ya es tarde, tomà -estira la mano dándome dinero- comprate algo en el kiosco o en el colegio...ya estás llegando tarde
-Pe..pero ¿y mi desayuno? -dije un poco confundida
-Hubieses bajado cuando te dije.
¿Acaso no era el desayuno la comida más importante del día ?
-Ok- dije mientras tomaba la plata y la guardaba en la billetera.-Vamos que te llevo al colegio así no llegas tarde y de ahí me voy al trabajo, sabes que no puedo llegar tarde- dicho esto salimos y mi madre cerró la puerta con llave, subimos al coche y me llevó al colegio sin cruzar palabra alguna, hasta que llegamos al instituto...
-¡que tengas un lindo día! - dijo finalmente y me despidió con un beso
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--------Ya estoy dentro del colegio.. mis compañeros están amanecidos, obviamente no durmieron nada por que recién llegan de la fiesta en casa de Leila. todavia sigo sin encotrarle sentido a esas cosas, pero bueno...ellos saben lo que hacen.
Llegando al aula me senté donde lo hago siempre: la cuarta fila del medio.-Muchachos, tranquilos. Se que es su último primer día de clases o como sea que les llamen ahora, pero acá tienen normas y reglas básicas de convivencia que deben cumplir y...
-bla, bla, bla siempre la misma cosa todos los años...¿Acaso no se cansan de decir siempre lo mismo? ya me se de memoria el discurso-León Blas Martinez bienvenido-
-eh? Eso es nuevo. ¿que paso? ¿de que me perdí?- pensé y levanté la cabeza para mirar al profesor
-Levántese Martinez así todos lo conocen- dijo el profesor mirando la tercer fila del medio, justo adelante mio. Cuando de repente se levanta un chico de un metro setenta y pico de alto, un cuerpo que parece tallado por los mismísimos ángeles en el paraíso, con una espalda y brazos súper marcados y cabello negro con reflejos naturales color chocolate...
-Vamos, no sea tímido, preséntese- añadió el profesor, incitando al pobre chico para que diga unas palabras.
-Emmm...- Hizo un sonido poco audible, se llevo la mano a la cabeza, parecía nervioso el pobre...-Hola, soy León, me mude hace poco a Buenos Aires, mmmm... y...espero poder conocerlos aun que solo tenga un año para hacerlo....emmmm...la verdad no se que mas decir, no tenia preparado nada- soltó una breve risita nerviosa y miro hacia atrás, me vio y no se por que pero me puse incomoda y le sonreí, el me guiño el ojo como en un acto de complicidad calculo yo... o porque vio que me puse roja como un tomate y se burlo. No entiendo por que me pongo así cuando alguien me mira, soy una tonta lo se...pero por dioss casi me muero de la vergüenza que me dio.
-Bueno. Empecemos.... -eso fue lo único que escuche en toda la clase. No podía creer que un chico así este en el mismo curso que yo. Y menos en frente mio, llevaba un perfume muy rico, me daban ganas de acercarme pero no...tenía que hablarle, decirle algo...pero era imposible, no me salia nada; además, nunca se fijaría en alguien como yo.
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*machetearse en argentina es copiarse/ hacer trampa en un examen o prueba
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Darlo Todo Por Amor
RomanceEsta es la historia de Abigail Hernández. Es una joven que nunca tuvo novio, es hija única , vive sólo con su madre, tiene 17 años y va al colegio, donde conoce a su primer amor. Pero ¿sería éste el último? Es la típica historia de amor donde al pr...