El recordar duele.

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- ¿Habla del asesino del que tanto hablan en las noticias?, ¿creen que él hizo esto?, ¿por qué? - pregunté tras el minuto más agonizante que he vivido.
-Creemos que está relacionado con alguno de ustedes.
- ¿O sea qué alguien de esta casa puede ser aliado de un asesino?! - grité golpeando el escritorio de la biblioteca en donde se efectuaba el interrogatorio- no puedo creerlo, no puedo confiar en nadie, ¿y si me matan? O a Julio! No no no no no NO! - repetía una y otra vez tratando de sonar lo más desesperada posible, lo cual se me hizo bastante fácil pues recordé uno de los momentos más complicados junto a Mark.
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-Mark.. Dime que no tienes nada que ver con esas muertes, por favor te lo suplico.
- Adalia, yo... Yo prometí no mentirte jamás.
- JODER! ¿CÓMO ES POSIBLE?!
- bebé yo..
- no me llames bebé. depravado, maniático.
-Basta, por favor, sé que no piensas eso en verdad.
-Por supuesto que lo pienso, mataste a 12 personas, y tenías el descaro de venir y decirme que me amabas mientras me hacías "el amor".
-Sé que he mentido mucho, pero por favor escúchame...
-no puedo creerlo, no puedo confiar en nadie, No no no no no NO!
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- está bien señorita Adalia, no se preocupe nosotros nos encargaremos de saber quien es.
-¿Lo prometen?, ¿estaremos seguros?
-Por supuesto que si, si gusta puede retirarse. -Esas fueron las palabras más satisfactorias que había oído en todo el día, no podía esperar a que todos los policías se fueran y así pudiera tomar una larga ducha y una buena siesta.
Sarah y yo salimos al mismo tiempo de las salas de interrogación y nos dimos una mirada discreta para subirnos al cuarto.
- ¿puedes creer todo lo que está pasando?- dijo Sarah en un susurro mientras cerraba la puerta.
- pff.. Para nada
Me tiré en mi cama para esconder mi cara de la vergüenza que sentía al mentirle.
-Adalia.. ¿Qué es esto?- dijo con un tono un tanto alterado.
- Sarah, ¿qué cosa?- dije de mala gana mientras volteaba a verla, cuando mis ojos enfocaron la pequeña nota que sostenía en su mano, estos se  hicieron platos. - Amm.. ¿Se supone que lo reconozca?
-NO! No me vengas con eso, tú sabes perfectamente que es, todos hemos estado abajo TODO el tiempo, menos tú y Julio; OHHH!- gritoneo como cuando le viene una idea a la mente- ¿acaso tú y Julio son los aliados del asesino?
-¿Qué? Nonono.
-Adalia no me mientas más!
- Está bien, cállate y te lo contaré todo.- Oh Dios, sabía que esto iba a ser difícil, pero no podía dejar que pensara lo peor de mi, tome una bocanada de aire, le puse el seguro a la puerta y ventana y finalmente me senté junto a ella.
- Bien Mark y yo.. Nos conocimos hace 4 años- los ojos de Sarah aumentaron de tamaño notablemente- él estaba en el grupo de ayuda de mi hermana, tiene síndrome de la personalidad múltiple. - Oh genial! Y decidiste relacionarte con alguien que no es estable!- interrumpió abruptamente- ¿quieres callar? Te estoy tratando de explicar... Lo estaban medicando -continue- llevaba 2 años yendo a terapia, y los doctores veían gran avance en él, su hermanito Joshua- sonreí al recordarlo- solía llevarse mucho con Paola - ¿Solía?- preguntó Sarah un tanto intuitiva- si, él falleció de cáncer, era terminal; como te decía solían llevarse mucho por lo tanto pasábamos muchas tardes juntos los 4, era bastante lindo a decir verdad. Mark y yo nos comenzamos a conocer, es un tipo muy agradable e interesante aunque no lo creas- dije esto último entre dientes- a los 6 meses de conocernos él y yo empezamos a vernos como algo más, pero sin serlo formalmente nos contábamos todo el uno al otro, nos volvimos amantes del silencio y los secretos.
No había más, me había enamorado.
Después su hermano falleció y todo cambio, para muchas personas.

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