Capítulo 4

666 59 30
                                    


Hace una semana di las gracias por los 100 ojitos y omg ya casi son 200! Muchas graciaaas *3*

(Reborn es de su mangaka y blablá)

Ah, lo otro...este es el penúltimo capítulo 8)

Capítulo 4

Llegado el momento, Tsuna cayó en cuenta de que no sabía exactamente sobre qué debía hablar. ¿Debía interrogarlo por lo que supo en el parque gracias a la calavera? ¿Explicarle lo ocurrido en el salón de clases? ¿Confesarle que había tenido un sueño erótico con él? La confusión otra vez.

-G-Gokudera-kun...-Buscó su mirada, inútilmente, estaba con los ojos pegados al suelo y lo único que podía ver, a parte de su cabello, era la marca roja que se había dejado en la frente.-Si no me miras me siento...raro.

-Mil disculpas, Juudaime, pero no me siento capaz de levantar el rostro hacia usted.-Ahí estaba de nuevo su actitud de esclavo, más que de subordinado. Tuvo que comenzar a hablar a pesar de la incomodidad, hacerlo cambiar de opinión podría tomarme horas.

-Bueno, v-verás...-Estaba tan rojo y nervioso que a fin de cuentas agradeció que su guardián se negase a mirarlo.-Nos han estado pasando...m-muchas cosas extrañas, no las pude entender desde un principio ya que...amm...-Inconscientemente comenzó a mover sus dedos, nervioso.-Lo que quiero decir es que no podía entender a mi propio cuerpo, ya sabes que soy...torpe.

-Lo que a usted le sucedió es completamente normal y comprensible.-Sin moverse ni un centímetro de su sitio, o cambiar la expresión de su rostro, Gokudera quiso reconfortar a su jefe.-Somos adolescentes y no podemos controlar del todo nuestros cuerpos, me imagino que nunca antes se había sentido de esa manera ¿no?-Sin necesidad de verlo, pudo notar como el Vongola se ponía más y más nervioso.-No tiene que tener vergüenza conmigo, así como lo encubrí esa vez, lo haré siempre.

El cuerpo del castaño se llenó de calidez, esas palabras de apoyo siempre le hacían sentir que no estaba solo, y que no era un sucio pervertido como su consciencia quería hacerle creer a ratos.

-Muchas gracias, Gokude...-Acercándose con la mejor de las intenciones, fue interrumpido por su amigo, quien seguía con el mismo semblante.

-Soy yo quien no tiene perdón, he ensuciado la habitación de Juudaime, en todos los aspectos...-No hacía falta decirlo así, pensó Tsuna.-No sólo es el acto en sí, lo oculté y para peor se enteró de una forma patética, no he podido ni dormir por la culpa.-Apretando los puños hasta hacerse daño, el cuerpo entero del muchacho temblaba y amenazaba con estallar en un mar de lágrimas y lamentos.

-N-no, no...no lo digas así, yo entiendo...que no es fácil controlarse o admitir cuando nos pasan...cosas.-Parecía que intentar explicarlo sólo complicaba más el asunto.-El punto es que no estoy enojado contigo, no voy a castigarte y quiero...que sigamos como siempre.

Por fin la mirada de Gokudera se encontró con la de su jefe, transmitiéndole toda la angustia que se lo devoraba por dentro. Pero fue la suave sonrisa llena de bondad de Tsuna la que hizo que se quebrara por completo.

-Juudaime...-Con un par de lágrimas amenazando con salir, las palabras se desparramaron desde su boca hacia el otro.-No soy bueno hablando de mí mismo, sabiendo además que no hay excusas para mis acciones pero le debo una explicación...-Tratando de aterrizar, supo que en esas circunstancias sólo podría decirle la mitad de la verdad.-Me he tocado en su cama...porque su aroma me cautiva, ansío tanto estar con usted...su magnificencia crece a pasos agigantados dentro y fuera de las batallas, l-lo admiro tanto que...

-¡Gokudera-kun!-Ninguno de los dos supo bien en qué momento sucedió, ese abrazo fue totalmente instintivo.-Tú siempre me estás halagando...idealizando incluso, sin darte cuenta de que también eres una persona increíble.-Levantó la vista sólo para deleitarse con la mueca de sorpresa del guardián de la tormenta.-Lo que me estimuló en la clase fue ver lo inteligente que eres.

Sapiencia [5927]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora