Sapiencia [5927]

Capítulo 5

Llegamos al final del fic :D ojalá les guste a pesar de ser un poco meloso hahaha xD y es de mega larga duración! (?

Capítulo 5

El tutor supo que era hora de hacerse presente y ayudar, la reflexión que harían juntos esa noche era decisiva, o arreglaba las cosas o terminaba de romperlo todo.

-Deja de llorar, Dame-Tsuna, no eres tú la víctima de este teatro que han montado.-Dándole una muy merecida patada en la nuca, Reborn logró que su alumno se despegara de la cama y se sentara a hablar.

-Reborn...no sé qué me pasa...-Entre sollozos y sorbeteos, el joven Vongola miró al Arcobaleno, rogándole que le ayudara.

-Eres un niño todavía, Tsuna, el tener sexo no te hace crecer y menos madurar.-Sintió de pronto la enorme necesidad de tomar café, como quien bebe cerveza para aguantar una tediosa conversación, por lo que sacó una taza llena hasta el tope y se bebió casi la mitad antes de seguir hablando.-Las relaciones humanas en general son complejas, tú lo sabes bien, no es una exclusividad del ámbito amoroso.

-Hm...-No dijo ni una palabra, pero entendió perfectamente que se refería a la extraña relación que tiene con su distante padre.

-No tiene nada de malo el tener sexo con otra persona sin amor de por medio, si ambas partes están de acuerdo con ello.-La taza quedó vacía con el segundo sorbo.-Pero tu caso es totalmente diferente, usaste a Gokudera porque sabes de su devoción hacia ti, pasaste por encima de él y te preocupaste de tu propia satisfacción personal. Es raro que actúes de ese modo pero lo comprendo, ese mundo era completamente desconocido para ti, encontraste algo y alguien que te hacía sentir bien, fue tan fácil conseguirlo que tuvo el efecto de una droga o del alcohol.

-Mi mente...realmente se apagó durante estas semanas, no podía pensar en nada más que...hacerlo.-Admitió con bastante vergüenza, el primer paso era asumir su error y el origen de este.-No puedo creer que haya sido capaz de tratar así a Gokudera-kun...

-Es entendible, pero no arregla el error.-Procedió a mirarlo directamente, no iba a permitir que se escapara de su responsabilidad.-Eres quien mejor conoce a Gokudera, ya te he contado acerca de su pasado y su familia, y con lo mucho que él te adora creo que está demás decir que lo destrozaste.

-Lo sé perfectamente...-Sin poder contener las lágrimas, Tsuna se tomaba del cabello sin comprender aún cómo había llegado todo hasta ese punto, o cómo se atrevió a decirle esas palabras tan crueles a su amigo.

-Vas a tener que llevar con más precaución tus amistades, y claro, ir lo más pronto posible a pedir disculpas, un jefe se hace cargo de su familia.-Terminó con esta frase que claramente era una orden, luego se puso el pijama y en cosa de segundos ya se había dormido.

La noche pasó con tortuosa lentitud, el décimo Vongola se quedó despierto escribiendo cartas de disculpa para su guardián, mas ninguna llegó a ver la luz del día ya que las rompía una vez acabadas, resolvió que era mejor dar la cara aunque se le fuera cayendo de vergüenza a cada segundo.

Como tenía prohibido descuidar los estudios, Tsuna fue a la escuela a pesar de sentirse pésimo y llevar una cara de zombie que apenas podía levantar. Obviamente no se encontró con Gokudera en la escuela, ver su silla vacía sólo logró que el pecho del castaño doliera más y más.

El atardecer ya casi terminaba para dar paso a la noche, el caminar del Vongola se aceleró, normalmente no estaría a esas horas afuera pero tenía que resolver su asunto lo más pronto posible, a pesar de que había pasado a casa a cambiarse y preparar un bento a punta de pistola, por orden de su tutor, sin terminar de entender el porqué.