—Este juego es así, habrán 6 vasos en la mesa, 5 tendrán agua y solo uno tendrá vodka puro—habló Derek mientras servía los shots. Todos asentimos—Ya que John no jugará—Lo miró mal- El mezclará todo para que sea un juego limpio y nadie sepa cuál será el elegido.
—¿Qué pasará con quién tenga el vodka?—preguntó Nate y yo asentí dando a entender que apoyaba su pregunta.
—Ya lo sabrán -respondió divertida Stassie—Hazlo, Jswazz.
Todos cerramos nuestros ojos. Lo único que podía escucharse eran los pequeños vasos chocar contra la mesa de cristal. Cuando John indicó que todo estuvo listo, abrimos nuestros ojos y tomamos un shot cada uno.
—Bien, a la cuenta de tres—acercamos los vasos a nuestra boca y esperamos a que Derek terminara de contar—Uno... Dos ... Tres.
Todos tomamos el contenido al mismo tiempo. Reímos por la cara de desagrado que Nate coloco a penas bebió el primer sorbo.
—Joder—se quejó Nate con el ceño fruncido—Ese vodka es una mierda—Reímos.
—Eres el elegido, amigo mío—dijo Sam mientras palmeaba su hombro.
—Tienes que elegir a alguien -habló Derek.
El moreno asintió y una sonrisa traviesa apareció en su rostro. Pasó su mirada por Delany, Derek al notar esto, negó con la cabeza, posó sus ojos en mi y yo solo sonreí, por ultimo, miró a Stassie, reí por la cara que tenía Sam y entendí que yo, era la única opción.
—No es necesario que lo digas, ya entendimos que soy yo—dije riendo y el asintió—¿Qué debo hacer?
—Mi amigo aquí presente—se refirió a Nate—Es el que decidirá eso. Puedes pedirle que haga algo por ti o—Derek subió sus cejas de manera juguetona—Tu puedes hacer algo por ella.
El moreno sonrió mientras frotaba sus manos. Habló unas cuantas cosas con Sam en su oído evitando que los demás escucháramos.
Se levantó de su lugar y se acercó a mi. Me tendió su mano, la tomé y pensé que me llevaría escaleras arriba. Me sorprendí cuando me dirigió hacia la mesa y quitó todo lo que estaba ahí.
Tomó mis caderas y me levantó de modo que quedara sentada en ella. Iba a negarme pero me interrumpió besando mis labios. Escuché como los chicos festejaban y sentí la sonrisa de Nate en medio del beso.
—Ponte cómoda, nena—susurró mientras me recostaba en la mesa. Mis piernas quedaron en el borde—Solo disfruta.
Cerré los ojos ya que no quería ver esto, me estaba muriendo de la vergüenza ya que los chicos verían todo, lo que sea que fuera a hacer, lo haría con espectadores.
Posó sus manos en mis rodillas, comenzó a bajar sus manos hacia mi entrepierna de manera lenta. Me estremecí cuando sin pudor alguno introdujo una de sus manos dentro de mi ropa interior.
—Bendita seas por usar vestido, lil mama—mis ojos seguían cerrados—Abre los ojos, nena, quiero que me veas cuando este dándote el mayor placer de tu vida.
Hice lo que me pidió y abrí mis ojos. Cometí el error de girar mi cabeza y me encontré con la mirada de todos los chicos puesta en nosotros. Me sonrojé y tapé mi cara con mis manos.
Sentí como Nate acariciaba mis caderas y tomó los bordes de mi ropa interior, comenzó a bajarla lentamente. Me estremecí cuando sentí su aliento chocar justo en mi entrepierna y no pude evitar gemir alto cuando su lengua hizo contacto con mi piel sensible.
