—Es fácil—le expliqué a todos—Habrán 6 trozos de papeles dentro y solo uno estará escrito—revolví los papeles dentro de la pequeña bolsa—A quién le toque el papel, elegirá a alguien y lo que quiere que le hagan o lo que quiere hacer—me encogí de hombros.
—Cada vez amo más a esta chica—escuché como John decía y le guiñé el ojo.
—No puedo esperar más—habló Sammy mientras mordía su labio.
—Bien, Skate saca tu papel—dije mientras acercaba la bolsa a él. Tomó un papel y le indiqué que no lo abriera aún—Stassie—La rubia lo tomó- Sam—Imitó la acción de los dos anteriores— John—El moreno no quitó sus ojos de mi mientras tomaba el papel—Emily•Tomé el papel que quedó en la bolsa y les indiqué que ya podían abrirlo.
—Me siento el puto rey en estos momentos—habló Sammy mientras levantaba sus brazos en modo de celebración.
—Estoy rezando porque no digas mi nombre—se burló Skate y todos reímos por la mirada que le dio el rubio.
—¿Quién será la afortunada?—pregunté de manera sarcástica ya que todos sabíamos cual sería su respuesta.
—Stassie—respondió y tomó la mano de la rubia ayudándola a levantarse.
Desaparecieron por las escaleras. Volví a dejar los papeles en la bolsa.
—Posiblemente no vuelvan a bajar nunca más así que haremos otra ronda—me encogí de hombros—Saquen su papel.
Repetimos el mismo proceso anterior. Vi como la sonrisa de John se ensanchaba y supe que el había sacado el papel escrito. No pude evitar ponerme un poco nerviosa. Se levantó sin decir nada y me tendió la mano. La tomé sin dudarlo.
—Yo que ustedes me voy o hago algo interesante—les habló el moreno a Skate y Emily, ya que fueron los únicos que se quedaron allí. Reí y lo seguí escaleras arriba.
Entramos a su habitación y me dejó en su cama, fruncí el ceño cuando caminó hacia el baño de la habitación. Lo esperé sin decir nada.
Abrí los ojos sorprendida cuando lo vi salir de la habitación con aquella cosa en su mano y me puse aún más nerviosa.
—¿Qué se supone que me harás?—pregunté.
—Yo no haré nada—me tendió el aparato y reí—Yo solo seré un espectador, nena.
Mis mejillas se sonrojaron levemente cuando entendí lo que el quería, joder, nunca antes había hecho esto en presencia de alguien y estaba segura que sería la única vez que lo haría.
—Negué con la cabeza—Te estoy odiando en estos momentos, John—El moreno se acercó a mi con una sonrisa coqueta y cuando estuvo a mi altura, juntó nuestros labios.
—Hazlo, nena—habló mientras se separaba y se sentaba en la silla que dejó enfrente de la cama— Estoy ansioso por ver esto.
