Golpeé el trasero de los chicos y los guié escaleras arribas, sin duda sería una noche interesante.
—¿Estas hablando enserio?—preguntó Derek una vez que estuvimos en la habitación.
—No, solo quería ver sus caras de idiotas cuando les dijera•hablé de manera irónica—Estoy hablando en serio, Derek.
Nate, quién estuvo callado todo el camino hacia aquí, habló porfin.
—¿Qué quieres que hagamos?—preguntó mientras se acercaba a mi.
—No me miren a mi•dije mientras soltaba mi cabello y quitaba mi ropa sin vergüenza alguna—Ustedes han hecho esto antes, no yo.
El moreno tomó la iniciativa y comenzó a besar mis hombros, mi espalda estaba apoyada en su pecho y por consecuencia podía sentir lo emocionado que estaba por hacer esto.
Me volteé para poder tener un mejor acceso a su boca. Terminé de bajar mi falta quedando solo en ropa interior frente a los dos chicos. Sentí como Derek se ubicaba tras mío y bajó sus manos desde mi trasero hasta mis tobillos.
Los labios de Nate bajaron hasta mi cuello y gruñí cuando dejó una pequeña marca ahí. El moreno me guió hacia la cama, me sentó en la orilla con mis piernas abiertas.
Derek, se arrodilló frente a mi y comenzó a dejar pequeños besos en mi zona sobre la ropa interior. No pude evitar gemir ante aquella sensación.
Nate, quien estaba a mi lado, bajó su pantalón juntos a su bóxer y guió mi mano hacia su miembro permitiéndome jugar un poco con el. Comencé a masajearlo suavemente mientras sentía la legua de Derek hacer maravillas.
Usé mi boca para darle un mayor placer al moreno y este dio una pequeña jalada a mi cabello. Solté un pequeño grito cuando sentí los dedos de Derek en mi feminidad.
Ambos aumentamos nuestra velocidad y en consecuencia, los gemidos. Chupaba y lamía con más fuerza intentando calmar el placer que el otro chico me producía pero era imposible. Ubiqué mis piernas en los hombros de Derek para así darle un mayor acceso y el no se negó.
Gruñí nuevamente cuando Derek se alejó de mi y se levantó para quitar su ropa. El moreno fue en busca de preservativos mientras yo quitaba el resto de mi ropa.
Una vez que todos estuvimos desnudos, Derek se recostó en la cama mientras yo apoyaba mis rodillas y codos en ella, me acerqué a su miembro y repetí el mismo proceso que anteriormente había hecho con Nate.
El moreno tomó mis caderas de manera posesiva y entró en mi sin dudar ni un segundo. Mis gemidos se hicieron más fuertes cuando pude sentirlo por completo. Llevé a mi boca el miembro de Derek introduciéndolo hasta mi límite sin parar de bombear con mi mano.
Solo se podían escuchar los gemidos y el choque que causaba mi piel junto a la de Nate. Jadeé con dificultad mientras susurraba el nombre del moreno.
Cuando Derek notó que mi cuerpo se tensaba por lo cerca que estaba el orgasmo, se acercó a mi y me besó. Sus manos jugaron con mis pechos mientras Nate embestía cada vez más fuerte.
Grité cuando el orgasmo me alcanzó y mordí el labio de Derek de manera salvaje, caí rendida en su pecho y el solo se dedico a acariciar mi trasero.
—¿Segunda ronda?—susurró en mi oído y asentí apenas.
