Capítulo 2

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Me tomo un minuto para reaccionar tanto por Justin que indicado que soy de su propiedad por así decirlo y por el maldito que estaba en mi casa creyéndose el perro que mas ladra. 

Subi las escaleras para hablar con el y dejarle las cosas claras de una vez por todas, imagino que estará en el cuarto de invitados, la puerta se encuentra medio abierta, sin hacer mucho esfuerzo la puerta se abre silenciosamente, dejando a la vista al chico ruloso de espaldas a mi únicamente usando unos banqueros que le quedan deliciosamente ajustados en su firmes piernas y su buen trasero. Mientras mis ojos bagan por el cuerpo bien formido observó una espalda hancha y dorada, con unos masculinos y grandes brazos bien tonificados con tatuajes. Verle era una tortura demasiado sensual sus músculos se contraen al hacer la labor de buscar algo en los cajones.

-Disfrutas la vista cariño?- pregunta el girandose para quedar en frente de mi y me toma un momento responder, ya que me encuentro atónita a la fantastica vista que tengo de sus abdominales  bien marcados y jugosos marcados con la tinta que hay en ellos y sus grandes brazos, claro que te ejercitas bombom. Su risa es la que me saca de mis pensamientos- Hermosa sacale una foto si quieres, si prefieres me termino de desvestir- demasiado egocéntrico para mi gusto

-No te creas- el solo asiente y me dedica una sonrisa coqueta- te dejare las cosas claras bebesito, no tienes el derecho de echar mis amigos y demás,  veo que eres el tipo de hombre que trae putas, así que aqui ni pienses hacerlo acá- se que es algo hipócrita de mi parte ya que el me ha visto hace menos de media hora con Justin en el sillón a punto- por mi no hay problema de que salgas y regreses a la hora que se le de la gana pero éso si sin hacer mucho ruido. No soy fan del orden pero nos turnaremos los días que no viene la señora del servicio para ordenar- ya que estamos hablando por así decirlo, establecer limpieza- Yo no tengo nada mas que decir, lo único no entres a mi habitación sin que yo te diga

-Captado- se acerca, demasiado. Me toma por la cintura y me susurra en el oído roncamente- a mi no me preocupa que tu entres en mi cuarto en busca de placer, cuando el caribonito no te satisfacía- Vale eso sono exitante, y cuando me muerde el lóbulo de la oreja es demasiado. lo separo en seguida

-No te equivoques conmigo- sin más salgo de su habitación y me dirijo a la mia.

No tardo mucho en quedarme dormida, en las últimas semanas no he dormido muy bien, hay que aprovechar que puedo descansar un pco ahora. 

Despierto con un estruendoso sonido proveniente de abajo imagino. De mala gana me levanto para encontrar en la cocina algo que me resulta totalmente extraño,  me refriego los ojos creo que aun no eh despertado del todo. Amy cocinando WOWW. En uno de los taburetes de la barra esta Harry sonriendole, comiendosela con la mirada, la vestimenta de Amy no ayuda mucho ya que uso unos cortos shorts color rojo y una basica de tiras blanca ajustada

-Y esto?- pregunto, ambos dirigen su mirada a mi

-Oh, pues estoy haciendo el desayuno a Harry y para mi, ya sabes Miriam no viene los domingos-Miriam es la señora del servicio, una pequeña bolita de amor puro

-Yo sé que ella no viene los domingos, la cuestion es tu cocinando- ella solo suelta una risita tonta

-Es que Harry esta acá y queria hacerlo sentir bien- hay muchas palabras de doble sentido en esa oración junto con la sonrisa picara que le da.

En eso el timbre de la casa suena, me dirijo a abrir encontrandome con mi salvación del aburrimiento Zayn y Justin seguidos por la hermosa rubia, mi mejor amiga Perrie.  La mayoría de mis amigos son hombres, Hay demasiado chica que dice que soy rara simplemente por no tener interes en estupidas conversaciones. Detesto con el alma la clase de gente que se creé mejor que uno, que viven en sus burbujas de pendejadas y cosas sin sentido alguno.

Furor Al AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora