Capítulo 12

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Tres días, eso es lo que ha pasado desde lo sucedido con Harry en la cocina, en todo este tiempo ha estado evadiendo e ignorando el tema. Bueno, cuando está en casa, últimamente sale y no regresa hasta la noche. ¡Y Dios!, quiero saber que tanto hace.

Pero de hoy no pasará que hablemos del tema, salgo de mi habitación y me dirijo a la de él. No está en la habitación, tiene el cuarto ordenado para ser un hombre. Estoy a punto de bajar las escaleras, cuando escucho la puerta del baño abrirse, revelando un Harry recién salido de la ducha, con solo una toalla atada a la cintura. Sin pensarlo mucho, lo empujo de nuevo al baño junto conmigo.

-¿Que mier...-Dice, pero se detiene al verme.

-Tenemos que hablar, y hoy no me evadirás.-Me planto en la puerta con las manos cruzadas sobre mi pecho.

-Esta no es la forma más ortodoxa, pero te escucho- sé que está haciendo todo lo posible para no reír.

-Tú sabes de que quiero hablar.

-No sé, Savannah. Aclárate por favor- Sonríe descaradamente.

-Hoy no le daremos rodeos a este bendito tema- digo tratando de tranquilizarme- me has calentado hace unos días y te has ido como si nada. Dejándome con ganas- sé que he de estar roja como un tomate. Una parte por lo avergonzada que me encuentro al decirlo en voz alta, y por otra enojada por su posición tan tranquila frente a esto, cuando yo he podido dormir los últimos días por ese tema, bueno por eso y porque cada noche retornan sueños húmedos con Harry a mi mente.

-Pero eso lo podemos arreglar- dice acercándose a mí.

-No, esta vez no será así.- lo detengo antes de que se acerqué mas.- No intentes con tus encantos.- Él sonríe aún más.

-Con que mis "encantos" tienen efecto en ti- Sonríe de esa forma que hace mis piernas flaquear.

-Sii y Agshh... Lo estás haciendo ahora mismo- No para de sonreír- no voy a alimentar tu ego. ¿Por qué hiciste eso?

-No te das cuenta, Savannah. Tal vez seré solo yo, pero cuando te veo, ¡Joder! Me siento tan putamente atraído a ti y no sé porque, existe algo que me incita a tocarte, y soy un hombre. Contigo pierdo pisca de fuerza de voluntad para alejarme de ti.- No hay rastro de sonrisa esta vez- ¡Tu no sientes lo mismo que yo?, que alguna mierda te acerca a mí- dice y pone sus brazos a cada costado de mi cabeza. Claro que siento la misma cosa, y no entiendo porque.

-Harry- digo, el me mira intensamente, su mirada me traspasa, esa ya conocida corriente en mi interior revive, y el aire se carga de deseo palpable. Me quedo en silencio- ¡Lo sientes? - pregunto con temor de su respuesta.

-Claro que si- dice deprisa, antes de capturar mis labios entre los suyos, y no resisto y pongo mis manos en su cuello y lo acerco más a mí.

Sus labios se mueven demandantes y yo sigo su ritmo, una de sus manos se dirigen a mi cintura y me acerca aún más a él, su otra se mantiene a un costado de mi cabeza. Mis manos pasan de su cuello a sus pectorales, desplazándose con suavidad por sus abdominales y sus oblicuos. La sangre caliente corre desenfrenada por los torrentes sanguíneos. La mano que tenía en mi cintura viaja a mi hombro derecho, para luego bajar hasta mi mano, la toma entre las suyas y la dirige hacia el bulto que existe en la toalla. Oh Dios, su erección, ¡Su inmensa erección!

-Esto es lo que me provocas cada vez que te veo- miro mi mano sobre el prominente bulto, luego lo miro a los ojos, mis ojos se encuentran nublados por el deseo. -Tu no es que ayudes mucho a prevenirlo, tampoco.- Rio nerviosa, ¿Riendo en esta situación?

-Harry tienes que saber que yo tam...

-¿Savannah, estas en el baño?- esa voz es inconfundible, ¿En serio? ¿Justo en este momento? Retiro la mano del bulto. Harry frunce el ceño, pero no dice nada- ¡Savannah? - pregunta de nuevo. Porque me metí en esto.

-Si- es lo único que puedo responder, Harry frunce aún más el ceño.

-Bebe, tenemos que hablar- dice Justin tras la puerta. Harry toma el pomo de la puerta para abrirla

-No, Harry- murmuro bajo, el me mira- Por favor, eso será para peor. Por favor- ruego y retira la mano del pomo, con la mirada puesta en mí.

-¿Savannah? - vuelve a preguntar Justin.

-Ahora salgo Justin, espérame abajo.

-Savannah, ella se quedó conmigo porque le robaron las maletas y todo lo que traía, no tenía nada.

-Justin, ahora salgo. Espérame abajo- digo con voz suave.

-Ya te había hablado de ella, es la chica de la universidad. La de la fraternidad- claro que me había contado de ella, ya se había acostado con ella.

-Justin, déjalo. Ahora hablamos- digo más irritada, Harry me mira expectante.

-Déjame entrar y seguiremos hablando, mientras te duchas- Harry se para de golpe, me paro enfrente de él, tomo su rostro en mis manos y lo obligo a verme.

-Voy a bañarme, tú me esperaras acá, luego salgo a arreglar las cosas con el.- me mira y sus ojos se suavizan.

-Que me esperes afuera, Justin- grito irritado.

- Te espero en tu habitación- dice y escucho pasos y luego la puerta de un cuarto cerrar.

-Voy a bañarme- digo y el asiente.

Me desvisto dentro de la ducha, y tomo una ducha rápida. Al terminar, me maldigo por no haber entrado conmigo una toalla. Corro un poco la puerta corrediza, me asomo un poco tratando de que no se vea nada de mi cuerpo.

Harry está sentado en el inodoro, al verme sonríe, toma una de las toallas que están a su lado. Se para y se pone enfrente de mí, hace el amague de darme la toalla, yo le frunzo el ceño. Y él sonríe un poco más, estira los labios y se inclina para que le dé un beso, le doy uno corto beso y me da la toalla.

Me envuelvo en ella y salgo de la ducha, tomo mi ropa y la estrecho contra mi pecho.

-Cuando yo salga, espera un minuto y luego sales- el asiente. Abro la puerta, le digo ya desde afuera- mejor que sean dos- el vuelve a asentir divertido.

-¿Con quién hablas, Sav?- me toma por sorpresa. ¿Que hace ella acá? Recuerdo que Justin esta acá. Y ahora qué hago?

Furor Al AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora