capitulo 11

151 13 1
                                    

Sigo dándole vueltas al asunto de mi oscuro sueño con Harry, soy yo o está haciendo demasiado calor en la habitación. Me levanto de la cama, decido abrir la ventana para que entre aire. Camino de lado a lado dentro de estas cuatro paredes.

Yo no soy de soñar en ese sentido con nadie, solo me ha pasado dos veces, una con Justin y la otra con otro chico, a decir verdad, tenía expectativas muy altas con él, luego me decepcionó. Hasta este punto has llegado, para poder tener algo con el chico, triste. Sonríe sarcástico mi maldito subconsciente.  Ahora no estoy para sus comentarios. Miro la hora, aún es temprano, son las 12:30 AM, pensaba que era mucho más tarde. Decido ir por un vaso de agua, después de quince minutos de intentar volver a conciliar el sueño.  La luz del corredor esta prendida, bajo las escaleras en busca de la cocina, enciendo la luz de esta.

¿Por qué los vasos están tan altos?, ¿Por qué no soy más alta? Oh por Dios, como no los voy a poder alcanzar. Me empino y estiro lo que más doy pero aún no lo alcanzo, como hará Mirian para tomarlos, ella es mucho más baja que yo. Estoy a punto de subirme en el mesón, cuando siento un cuerpo pegado a mí, un cuerpo que acapara el mío, puedo sentir la piel desnuda de su pecho contra mi espalda,  veo un brazo pasar junto al mío lentamente, para tomar un vaso del están que no alcanzaba. Reconozco los tatuajes que hay en este. Sus caderas están demasiado cerca de mí. Baja el vaso lentamente, tendiéndomelo tomo el vaso, aun sin girarme. Siento su respiración en cuello, haciendo que los bellos de este se pongan de punta.

-¿Q-Que haces?- balbuceo.

-Ayudarte- susurra al oído, enviando una excitante corriente eléctrica por mi espina dorsal- Para eso estamos, para ayudarnos- dice bajo, sobre mi cuello, planta un beso en este y siento morir. Oh Dios.

-¿Qué haces despierto?- murmuro tratando de que mi voz no falle.

-No deberías salir así de tu habitación- sentencia mientras acomoda mi cabello al otro lado, para que no le estorbe en su camino- quien sabe... tal vez provocas a los habitantes de la casa- pega sus caderas completamente a mi cuerpo, puedo sentir su erección en mi trasero. Este hombre me desea, y yo lo deseo a el- Solo es una posibilidad- muerde mi cuello y me sostengo del mesón para no caer a sus pies, mis piernas en este momento son totalmente inútiles, son completa gelatina.

-Harry- advierto, pero en su lugar parece más una súplica.

-Linda marca- me dice, mientras pasando sus dedos por el lugar donde esta mañana Justin me ha besado- Yo podría mejorarla, podría hacerte cosas que no imaginas,-aprieto más fuerte el agarre al mesón.

-No podemos Harry- digo, ignorando mi comentario vuelve a mordisquear mi cuello- No- repito como puedo, su boca viaja hasta mi hombro y allí planta un pequeño beso.  Me giro para poder verle, al segundo me arrepiento, nuestra cercanía es tentadoramente peligrosa para mi fuerza de voluntad.

-Claro que podemos- dice para luego acercarse a mis labios lentamente, giro mi rostro a escasos dos centímetros de su boca, él toma mi cuello, pongo mis manos en sus hombros, pero cuando muerde delicadamente la piel de valle de mis senos, envía una serie de emociones a todo mi cuerpo, y terminando en mi centro, clavo mis uñas en sus anchos hombros.- Solo di si- dice rozando nuestras intimidades, cierro los ojos. No puedo articular palabra. Luego de unos segundos los abro, el me mira expectante.

-Harry y...- Estoy aturdida por la serie de reacciones que este hombre causa en mí. Acerca su rostro al mío, claro que me muero por estar con él, cuando estamos rozando nuestros labios, se separa completamente de mí, dejándome atónita y confundida.

-Tienes razón es mejor dejar esto así, que descanses Savannah- dice sonriendo, me da un beso en la frente y sale como si nada de la cocina, lo escucho subir las escaleras.

Furor Al AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora