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Liria.

Sentí que todo me daba vueltas y empezaba a ver borroso. No podía ser. No.
En todo caso... ¿Qué hacía Jeremy ahí? Solo había ido a ver a Jason al hospital, a no ser que...

—¿Hay algún familiar aquí... Primo, hermana...? —el policía se dirigió a nosotros.

Nadie respondió nada. Es mas, el silencio se volvió incómodo para mí, pues no podía hacer nada hasta ahora, aunque tuviera las ganas mas inmensas del mundo.

—Bien, si conocen a algún familiar de él no duden en darle la noticia —después de esto salieron y volvieron a dejar la clase en completo estado de normalidad.

Mi mente me exigía ir corriendo a la comisaría, pero no podía. 

—Profesor, ¿puedo ir al baño? —Me levanté en medio del silencio que aquellos policías habían dejado, decidiendo a actuar. El profesor sólo asintió.

Al momento de salir, Zeina sin el permiso del maestro, salió junto a mí. Ibamos a tener problemas más tarde.
En el camino todo era silencio, supongo que para pensar en lo que había sucedido. Todo fue peor cuando nos encontramos a Jeremy con algunos golpes en la cara, sentado en una silla.
Corrí hacia él y me hinqué en frente suyo. Miraba a la nada, en la profundidad de sus ojos, se notaba la tristeza que llevaba encima, que lo acorralaba. Tomé su cara con ambas manos mientras sentía que una lágrima bajaba por mis mejillas; no era fácil verlo en ese estado.

—No hay por que estar así —su voz sonaba en un susurro y cortante. Era como si ya hubiera escuchado esa frase y la repitiera.

Descubrí como sus ojos se cristalizaban mientras pasaban los segundos.

—¿Quieres llorar? Hazlo, aquí estoy —me dolía verlo así.

Al final, su mirada se posó en la mía.

—Él está muerto. Jason está muerto —en ese mismo instante, al decirlo, una lágrima salió finalmente de sus ojos, recordando el dolor que sentía.

Jason era su mejor amigo de la infancia, pero aunque no podía saber el dolor que se sentía, sabía que era de lo peor.
Era como si yo hubiera perdido a Zeina.
Los gritos de mi mejor amiga reclamando al policía se fueron apagando mediante pasaban los segundos. En ese momento era como si solo estuviéramos Jeremy, yo, y su dolor.
Entonces fue cuando comprendí que, Jeremy había golpeado algo o a alguien por coraje y tristeza al enterarse, y por eso estaba ahí. Pero no iba a permitir que cayera en la oscuridad, no mientras yo estuviera ahí.

—Vámonos —le susurré tomándolo de la mando y haciendo que se parara.

No podía creer que gente tan cruel no comprendiera el dolor y lo tuviera ahí, como si nada hubiera pasado.
Y lo peor era, que yo no estuve ahí para él cuando le dieron la terrible noticia. Tenía ganas de gritarle a Jason por hacer que Jeremy sufriera, sin embargo, él no tenía la culpa, de hecho, hubiera apostado a que no quería morir, era muy joven.
Ahora la pregunta era, ¿dónde estaba Tason?

—¿Y Tason? —lo miré cuando llegamos a la salida. Me sorprendió que ningún policía nos detuviera.

—No lo sé, desapareció sin darme cuenta —su voz aún era muy apagada.

En ese momento no tenía por que preocuparme por Zeina o Tason.
Tenía que sacar a Jeremy de ahí, pues le esperaría un día muy difícil.

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#RipJason ;c

¡Nos leemos pronto!

Solo tú (segunda y tercera parte de CPT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora