9⭐️

13 2 0
                                    

Jeremy.

Tenía una razón por la cual no le hablé a Liria en casi todo el día; quería estar solo.
Si bien no era excusa, aún no estaba del todo bien. Notaba las miradas de vez en cuando de aquella chica a la que opté por no hablarle, y sabía que estaba preocupada.
Habían corrido rumores de la prima de Ann, la chica que salió de la institución al acabar la preparatoria por culpa de Erick, quien no sabía por que, pero aún rondaba por los pasillos, trató de violarla.
Según su prima era igual que ella, y que tal vez no llegaría a encajar en la Universidad, pero yo sinceramente yo pensaba que las antiguas compañeras de Ann, le darían un lugar "seguro" inmediatamente.
Ahora hasta caminar por los pasillos, aburrido, era demasiado deprimente, y darte cuenta en como la vida cambia en segundos. Que hace días, todos me hablaban, y que ahora, no lo hacían por lástima. Estaba a punto de entrar al teatro, cuando unos casilleros mas allá se escucharon una pláticas, era una mujer con la directora.

—Dígale que no estoy de acuerdo con eso, ese chico no se puede quedar aquí después de tremendo comportamiento. —La mujer hablaba en alto y parecía enojado.

—Señora Wells, de cualquier manera los gemelos pueden acceder a esta institución. Prometo que arreglaré todo este asunto del joven Owen.

Mierda.
¿Yo?
Claro, cuando estuvieron a punto de meterme a la maldita cárcel.
No entendía cuál era el problema, desde aquél día no parecieron darle la mínima importancia.
Las voces parecían acercarse por el pasillo y yo de instinto me adentré al vestidor de chicas. Fue una alivio que al parecer no había nadie y es que era eso, o enfrentarme a una plática de dos horas con la señorita Williams. Estaba a punto de deslizarme hasta el suelo, para descansar un poco, cuando alguien dio un pequeño toque en mi hombro derecho.
No pude evitar sobresaltarme, claro, que idiota Jeremy. Era obvio que alguien me encontrara pero de nuevo meto la pata. Me giré tratando de parecer lo más tranquilo posible, pero en verdad que no lo estaba. Sentía las mejillas ardiendo.
Vamos, Jeremy, no seas un cobarde y enfrenta la situación.

—Creo que no sabes la diferencia entre los vestidores de hombres y mujeres. O tal vez te sientes más cómodo aquí, tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo. —Una chica rubia y con un tono azul intenso en los ojos estaba frente a mi cruzada de brazos. La prima de Ann.

A simple vista podía encontrar los rasgos físicos que compartía con su posible prima, solo era cuestión de confirmarlo.
Titubeé antes de hablar.

—¿Tú eres la prima de Ann? —Enarqué una ceja para parecer más seguro de mí mismo de lo que estaba.

—Si, ¿tú eres Jeremy Owen? Lamento lo de tu mejor amigo.

Y aquí vamos de nuevo. Justo cuando estaba tratando de olvidar, de distraerme con algo, cualquier cosa me regresaba a la tragedia. Tensé la mandíbula por unos segundos, hasta percatarme que no estaba del todo vestida; tenía una toalla enrollada en su cuerpo y era fácil descubrir su figura de lo ajustada que estaba ésta. Desvié un poco la mirada en parte para darle tiempo de que se vistiera, pero pude ver de reojo como continuaba mirándome.
Regresé la mirada a sus ojos y finalmente comprendí lo que quería.

—Oh, ya... —De inmediato salí por la puerta, dejando a la prima de Ann detrás.

Ni siquiera supe su nombre.

                                    •   •   •

Más tarde, la mayoría de los alumnos estábamos en la cafetería. Y digo la mayoría por que conociéndolos a cada uno bien, algunos están en lugares que no te puedes ni imaginar.
Le di un mordisco a la manzana que tenía en frente, la cual según yo iba a tirar y es que mirar a Liria me tuvo más distraído y sin pensarlo me llevé la manzana a la boca. Estaba unas mesas más allá y era curioso que ahora se encontrara con el grupo de Clara y... Logan.

—Hermano, no te preocupes, si algo sé de Liria es que sabe cuidarse sola —Matt estaba sentado frente a mi. ¿Cuándo llegó? Ni idea.

Dejé bruscamente la manzana en la charola azul y la hice a un lado. Fijé la mirada en mi amigo justo en el momento que Liria pareció volverse a mi, al igual que su nuevo grupo de amigos. Era bueno por que ya no estaba sola y la fiesta a la que fuimos anteriormente (creo que la primera que ella haya ido) funcionó para encontrarle nuevos amigos.
Quién me preocupaba era Logan, de ese chico tenía que cuidarse. Notaba como la miraba hace cinco minutos y no me gustaba. Para nada.

—¿Quieres venir a una fiesta en la noche? Será en la casa de Axel. —Una mirada traviesa apareció en los labios de Matt. Estaba loco si pensaba que iría a la fiesta después de lo ocurrido.

—Creo que no es buen tiempo para ir a una fiesta. No se por qué lo hacen.

Mi amigo abrió la boca para hablar, pero la presencia de Axel lo interrumpió. Se sentó a mi lado y señaló por un instante al grupo en donde estaba Liria.
Seguí su dedo con la mirada. Ella ya no me miraba y estaba riendo, algo que no había hecho por días, y el recuerdo de la mirada de preocupación el día que estuvieron a punto de meterme a la cárcel volvió.

—Hablé con ellos hace una hora. Todos van a ir. Todos. —Después de decir aquello, Axel me miró.

Si todos confirmaron, eso significaba que Liria iría, pero también Logan.

~
¡Espero que les guste este capítulo tanto como a mi al escribirlo!
También quería darles el aviso de que no podré estar escribiendo tan seguido, pero en cualquier oportunidad que tenga, voy a avanzar la historia. Tiempo es lo único que les pido. :)
¡Disfruten la lectura!

-Jenn.

Solo tú (segunda y tercera parte de CPT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora