Capitulo 3- ¿Qué nombre es ese?

43 5 0
                                    

Las muchachas eran unos imanes de atracción para los hombres porque las veían solas, adineradas, guapas y extranjeras. Pero no tenían ni un pelo de tontas, hombres que se les acercaban, hombres que tenían que pagar lo que ellas consumían y luego si te veo no me acuerdo.

Tina se había quedado plasmada con el bellezon del camarero, y por sus santos cojones que se lo 

tiraba, había hecho una apuesta con Saray que en menos de 48 horas ese hombre acabaría enredado

entre sus sábanas.

-Si, si ya veremos -dijo Saray a su amiga.

-¿Que? ¿Tu no sabes con quien estas hablando? Con la reina del mambo, hombre que llamo hombre 

que lo mamo.

-¡Que guarra eres hija mía! ¿A dónde dejaste la educación cariño mio?

-En España he dejado mi educación con mis padres.

- Tu lo que eres una cara dura, eso es lo qué eres. Ese muchacho se lo ve muy majo vas a romperle el

 corazón.

-Uy, uy, uy ya hablo la Sor Saray la defensora de los pobres y más necesitados.

- Ya te digo yo que ese chico no está tan necesitado ¿Y si tiene novia?

-Pues se lo quito.

-No digas eso Tina, no hagas lo que no te gustaría a ti que te hagan.

-Buenooo si tiene novia me olvido de él - dijo la muchacha cruzando los dedos - ¿Como se llamará?

-Ni idea, pregúntaselo tu que ahí viene.

-Holaa - dijo el chico con una sonrisa de oreja a oreja cuando vio a Tina.

-¡¡Hombree!! ¿Hoy no trabajas?

-No, es mi día libre y cuando las vi me dije: ve a saludar a mis clientas favoritas.

-¡Ohh, que mono! dijo Saray - Y Tina la miro con una cara como diciendo; eso debería decirlo yo.

-Hoy invito yo a tomar algo ¿Que les apetecen?

-Yo lo de siempre un zumo de piña con hielo - dijo Saray.

-¿Y tu Tina? le pregunto el muchacho.

-También como siempre plátano con leche.

-Ahora le digo a mi compañera que se los traiga, corre por mi cuenta - dijo el muchacho - Otra cosa quería preguntarles si tienen algún compromiso esta noche para invitarlas a bailar a una disco super cool.

-Noo, ninguno - dijo rápidamente Tina - ¿A que hora?

-¿Sobre las doce de la noche les va bien? ¡A esa hora comienza lo bueno!

-¡Perfecto! contesto nuevamente Tina - Pero Saray no podrá venir - Y su amiga se quedo con la boca abierta por el desplante que le estaba haciendo Tina.

-Noo - dijo el muchacho - ¿Y eso? ¿Tienes otro compromiso?

-Sii - contesto Tina, sin dejar hablar a su amiga.

-Bueno pero no pasa nada puedo cambiar mi compromiso para ir a la disco con vosotros - Dijo Saray mosqueada (enojada)

-Perfecto porque iré con un amigo, pues las esperamos a las doce en recepción del hotel.

-Valee - dijeron a dúo y el muchacho se marcho.

-¿De que vas tía? pregunto Saray - ¿Me parece a mi o me estabas cortando?

Siempre hay razones para soñar ( Parte 1Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora