Capitulo 9- Para que diablos se complican la vida.

34 5 2
                                    


La noche estaba para disfrutar, conocer gente nueva era ideal para las muchachas, pero no debían de olvidar a sus dos amigos Pancho y Oti que estaban allí.

La primera en terminar con toda esta farsa iba a ser Saray porque se sentía muy mal de utilizar a ese pobre muchacho.

Debía de ser cautelosa y delicada en la manera que iba a cortar con él porque saber que sufrirá eso la comía por dentro.

Mientras Tina pasaba de sus amigos, no perdía el tiempo en conocer a otros nuevos. En cambio Saray se acerco a los dos muchachos que estaban en un rincón como dos niños que acababan de ponerlos en penitencia.


-¿Qué hacéis aquí?, ¿ Por qué no vais a divertiros? - Dijo Saray a los muchachos.

-Tranquila estamos bien así - Dijo Pancho - Tú princesa disfruta de tu fiesta. 

-Pero me sabe mal que estáis solos aquí. 

-¿Tina sigue enfadada conmigo? Pregunto Oti.

-Pues claro, estuvo muy feo lo que hiciste, todos nos llevamos un susto pensando que te había pasado algo, con esas cosas no se juegan.

-Tampoco es para que no me dirija la palabra y me esquive así.

-Yo ahí no se, deberías de hablar con ella - Y el muchacho no espero que acabara de hablar Saray que se fue en busca de Tina.

-¡Bueno al fin solos! - Dijo Pancho.

-Pues si, la verdad quería estar contigo a solas para hablar - De repente alguien los interrumpe.

-¡Pero bueno! ¿A quién tenemos aquí? -Dijo una voz masculina.


Era el hijo del padrino de Saray, Pablo un muchacho robusto, apuesto, adinerado e insoportablemente pesado, no se si lo dije "insoportablemente pesado" ¡ah, si lo dije!

Este es el chico que acosaba a Saray desde pequeños mandandole mensajes privados y no tan privados en Facebook, Messenger, Whatsapp, Skype, etc., vamos, en todas las redes sociales.


-¡Pablo! Dijo Saray. 

-Volvemos a reunirnos los tres después de tantos años - Dijo el muchacho - ¡¿ Que cambio has dado Panchito?! Como la pasábamos de bien contigo ¿A que si Saray?

-¿De que vas tío? ¿Te crees muy listo, verdad? dijo ella.

-¿Por quee? ¡Si la pasábamos muy bien cuando venias de vacaciones! Nos echábamos una risa con este - dijo Pablo.

-De ti me río yo en tu cara fantasma - dijo Pancho enfadado - ya no tengo ocho años para aguantar tus tonterías, ahora no tengo tanta paciencia y me da igual meterte un puñetazo en toda la cara, que es lo que te mereces.

-Por favor chicos , Pancho no entres en su juego solo te esta provocando para que saltes.

-Jajajajaja, como ahora vas al gimnasio te crees más fuerte - dijo el niño rico. 

Pancho se abalanzó hacia él y con la frente pegada al otro muchacho le dijo:

-No te doy aquí por respeto a Saray, pero ya te encontraré en la calle, payaso.

-¡Vale ya a los dos! Me estáis poniendo nerviosa.

-Lo siento Saray es que este tío me saca de quicio - dijo Pancho.

-Normal amor, a cualquiera saca de quicio este - dijo Saray y Pablo se quedo de piedra al escucharla decir amor.

-¡¿Perdón?! Me están vacilando - dijo el muchacho sorprendido.

Siempre hay razones para soñar ( Parte 1Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora