Esta historia comienza después de la batalla con Rido
Zero, al ser un vampiro tendrá que ir a la clase nocturna y controlar sus ansias asesinas de matar a todos a su alrededor, (Zero: maldito acosador, encima de que me vuelves gay me haces quedar co...
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Me levante de mi sillón, sentí el piso frio en las plantillas de mis pies y me puse a ver por la ventana el verano estaba terminando junto con las vacaciones, la batalla con Rido había sido hace ya aproximadamente 3 meses. Las inscripciones habían empezado hace 3 días y desde la ventana, en lo que era antes el despacho del director y con las remodelaciones que do como una habitación sin uso, se podían ver a los padres entrando y saliendo con distintos documentos.
Entre las personas pude divisar a Kaito mi hermano de arma, a decir verdad no sabía cómo estaba mi amistad con él porque ya no era un humano cayendo al nivel E ahora, era un verdadero chupasangre. Pensar aquello me hacía sentir asqueroso ahora yo también era uno de esas sanguijuelas, una horrible bestia sin humanidad, pero no podía irme por eso seguía aquí, no podía irme sin haber matado a el maldito de kuran.
El momento en el que tuve la oportunidad de matarlo vino a mi mente ¿porque no lo hice? Esa niña por la cual había dejado escapar al chupasangre ya no me interesaba, es decir la quería pero como lo que es, mi hermana y haberlo matado hubiese sido protegerla y envés de eso deje que se la llevara, pues claro la mejor manera de proteger a tu hermana de tu enemigo es dejar que se le lleve a quien sabe dónde, durante quien sabe cuánto tiempo, obvio.
Un sonio me saco de mi pensamiento, sentí los saltitos y grititos infantiles de mi supuesto padre ¿cómo alguien con el título de cazador legendario podía ser tan infantil como una niña de 4 años? Ese era uno de mis pensamientos cada vez que lo veía o escuchaba ¿y cómo es que yagari puede soportarlo?, fue lo segundo que pensé al sentir los pasos firmes en botas vaqueras de mi sensei.
-Que sucede- pregunte al notar que mi sensei estaba con un aura de voy a matarlo, a decir verdad ya muy típica de él, pero si el director estaba tan feliz no podía ser nada bueno, me di media vuelta dirigiendo mi mirada a ellos y pude ver como mi presentimiento no se equivocaba, Yagari sensei estaba fulminando a el director con la mirada eso me dio un muy mal presentimiento.
-¡Volverá la clase nocturna!- dijo entre saltitos croos como si fuera la mejor noticia del mundo, ¡kuran volverá¡ pensé pero luego me golpee internamente porque me entusiasmaba tanto que el chupasangre volviera, si está aquí tendré mas oportunidad de matarlo, ¿verdad? Mientras pensaba esto no note cuando el director comenzó a balbucear.
-¿Hay otra cosa de la cual deba enterarme? Dije ya que no entendía su cambio de actitud, a de sir verdad siempre pensé que era bipolar por esta clase de cosas.
-veras zero, lo que sucede es... bueno veras- comenzó mi supuesto padre, esto no podía ser bueno pero tampoco quería estar todo el día esperando a enterarme, asi que decidí ir por el camino rápido mire a mi sensei y este entendió al instante.
-Zero deberás asistir a la clase nocturna-dijo yagari con suma tranquilidad.
