Capítulo 6

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THIAGO 

-Con esta información estaremos bien, por ahora --Estiro mi cuerpo y relajo un poco los hombros 

-Totalmente de acuerdo --Mailo frota sus ojos.

-Bueno hermano yo me voy a descansar un poco, me duele la cabeza --Empiezo a caminar hacía la puerta cuando escucho.

-Oye hermano --Me giro y Mailo me esta mirando fijamente.

-¿Si? --Veo como se rasca la nuca nervioso.

-Quiero que sepas que estoy aquí para ti, puedo escuchar lo que sea sin juzgarte ni nada, se que lo que te ocurrió es una marca difícil de borrar, pero mantén tu mente lejos de eso por favor --Me regalo una mirada de total comprensión y su sonrisa mostraba tanta seguridad que sentí una presión en el pecho.

-Gracias hermano, prometo tener eso muy presente --Le doy la mejor sonrisa que pude fingir.

-Me alegra escuchar esas palabras, yo también me voy a casa necesito procesar todo esto fue demasiada información para un solo día --Antes de salir se detiene a mi lado y me da un apretón reconfortante en el hombro. 

Me quedo sólo en la pequeña habitación, sin poder evitarlo empiezo a recordar todo lo que pasó aquella vez, sacudo la cabeza y salgo de ahí como alma que lleva el diablo. 

Llegó a el aparcamiento y me subo al auto, manejando lo mas rápido que pude, pasándome luces de transito y demás. No pude evitar recordar a la pequeñita y muy linda gruñona, Samantha, ahora que lo pienso se veía muy bien con ese vestido rojo, marcaba perfectamente sus curvas y proporciones

 -¡JODER COMO PUEDO PENSAR EN ELLA DE ESA MANERA!, ¡le estoy faltando a Nora! --Grito y aprieto el volante hasta verme los nudillos blancos.

MAILO

Al llegar a la casa entro sin hacer mucho ruido, era de madrugada, no quería despertar a nadie y mucho menos preocuparles. No había dado ni dos paso cuando escucho... 

-¿Mailo? --Sam se me pone en frente, lo primero que noto son sus ojos rojos, la envuelvo en un abrazo y ella solloza, mojando mi camisa con sus lágrimas. 

-Me preocupe mucho, te llame y se iba directo al buzón, te escribí y no respondiste, si esto era por venganza te juro por dios que no lo vuelvo hacer, es la peor sensación del mundo --Se separa y me mira con mala cara

-Eso no fue por venganza Sam solo  que estaba muy ocupado, tenemos que movernos lo mas pronto posible para conseguir al hijo de puta ese --Respiro profundo y suelto todo.

-Lo se herma pero tenía miedo eso no me da buena espina --Limpia sus mejillas. 

-Lo siento Sam, me metí tanto en el papel que me olvide de lo demás. 

-¿Lograron averiguar donde se esconde?

-No específicamente pero tenemos una idea, vamos a la habitación para no despertar a nadie --Asiente y me sigue, apenas entramos dice...

-¿Y donde creen que puede estar?

-Bueno estamos 100% seguros que esta fuera de Madrid pero de ahí nada.

-¿Puedo hacerte una pregunta? --Se sonroja y mira a sus pies.

-Claro hermosa, lo que quieras.

-¿Porque le afectó tanto a Thiago que Jasper se escapara?, yo se que es un tipo muy peligroso y eso, pero su expresión mostraba mucho dolor, como si recordará algo muy malo --En ningún momento me miro al rostro. 

-Bueno es que --Me pasó ambas manos por el cabello -Jasper le hizo mucho daño a Thiago .

-¿Que le hizo? --Me mira con mucha curiosidad como si pudiera averiguar algo con solo verme.

-No soy el mas indicado para hablar de ese tema --Desvió la mirada al suelo.

-Mailo por favor, prometo que no diré nada, seré una tumba --Hace un puchero y ojitos de gato.

-De verdad no puedo Sam.

-Bien, gracias hermano por confiar en mi --Sé levanta furiosa de la cama.

-¡Samantha! --Le hablo fuerte y la jalo por uno de sus brazos.

-¡SUÉLTAME! --Intenta soltarse de mi agarre.

-Cálmate Sam, tienes que entender que esto es complicado --Ella estaba de espalda y no lograba ver su rostro, se dio la vuelta y lo primero que vi fueron sus ojos empañados.

-No es que no lo entienda Mai, pero solo quería saber porque actuó así, no volveré a entrometerme, lo siento --Lágrimas corrían por sus mejilla, se veía tan vulnerable y tierna que sentí un fuerte dolor en el pecho.

Se suelta de mi agarre y sale corriendo, me quedo helado, cierro los ojos y respiró profundo, dentro de una horas mediare con ella, odio que se moleste conmigo. Me recuesto en la cama para tratar de dormir un poco, siento los párpados pesados pero aun así mi mente se las ingenio para recordarme todo lo que pasó y lo difícil que fue para todos afrontarlo. 


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