Inmortal - Ziam

Capítulo 10. "Still"

"Liam."

El aludido no se mosqueó ni un poco, simplemente continúo observando las ramas de los árboles tambalearse con el suave viento.

"Liam" 

Nada.

"¡LIAM!" Si no fuera por el golpe fuerte pero sin maldad, tampoco se hubiera inmutado.

"¡Ouch! ¿Por qué carajos hiciste eso?" Se quedó en silencio cuando vio la sala vacía. "¿Dónde están todos?"

"Afuera, imbécil." Escupió Dorian, saliendo como un rayo de la sala de clases, aparentemente molesto. Afortunadamente Liam lo conocía y sabía que se trataba de un simple berrinche para que le prestara atención.

"¿Qué he hecho?" Preguntó mientras trataba de seguirle el paso por el corredor.

"Nada, Liam. ¡Ese es el problema! Desde que hablaste con Riviere que estás distraído. No, distraído es poco, ¡Estás completamente ido! , he escuchado que ni a los gruñidos de los profesores atiendes, sólo te la pasas viendo esa maldita ventana o dibujando círculos en tu cuaderno."

"¿Estás preocupado por mis notas?" Soltó con un bufido.

"No idiota. Estoy preocupado por ti. Se supone que soy tu mejor amigo, y ahora sólo le hablas al empleado de la cafetería." Hizo una pausa y relajó sus hombros tal vez dándose cuenta que gritando no iba a llegar a ningún lado. "Sabes que puedes confiar en mi, ¿Verdad?"

"Si." Suspiró Liam, conocía a Dorian, y hasta que le diera una explicación convincente de lo que estaba pasando no lo dejaría en paz. Sólo que era algo que no quería en el momento. "Vale. Te lo contaré, pero no me interrumpas, ni me preguntes hasta que haya terminado, ¿Está bien?" El chico asintió. "Riviere me ofreció ayudarme con la tesis. Me dijo que debería enfocarla en la mente de un asesino, en vez del autismo infantil que estaba preparando." Dorian abrió sus ojos avellana, expectante, como si esperara algo más jugoso. "Le fui a visitar en la cárcel, antes de ayer. Se supone que lo debo visitar todos los días, pero..." No sabía muy bien por qué no había vuelto.

"¿Y que debes hacer, solo hacerle la charla corta e irte?"

"No. Bueno, en realidad si. Sólo debo analizarlo, no tiene mucha ciencia. Debo enseñarle sobre religión y analizar cómo la acoge, si es que lo llega a hacer."

"¿Y por qué Riviere quiere que hagas eso?"

"Honestamente, no lo sé. Algo me dice que no es sólo una obra de caridad para ayudarme con mi tesis."

Dorian suspiró y sonrió como si hubiera escuchado algo gracioso, desaceleró el paso y se quedó callado por unos minutos.

Cuando habló lo hizo con la voz apenas audible y con los ojos brillando con un sentimiento que Liam no supo descifrar.

"¿Cómo fue conocerlo? ¿Era un tipo de esos negros que parecen un gorila y que no se le notan los tatuajes? ¿No te dio miedo? ¿Te amenazó?" Liam se rió suavemente.

"No, es más como... apuesto." Dorian alzó una ceja. "Era joven y no tenía mucha pinta de callejero para ser honesto, se veía más como un rebelde sin causa."

"Y si era así, ¿Por qué no has vuelto?"

"Porque..." Buena pregunta. No sabía, tal vez le molestaba que lo hubiera ignorado y que hubiera sido tan cortante después de sólo quererlo ayudar. "No quiero involucrarme con ese tipo de gente."

"¿Seguro que es eso?" Preguntó con una sonrisita que a Liam le molestó, ¿Qué quería decir?

"¿Por qué más va a ser?"