The True [Muke Clemmings]

07

Estaba leyendo un artículo sobre el arresto de Simon Cowell, cuando mi teléfono empezó a sonar. Puse los ojos de blanco y agarre mi teléfono, viendo a quien se le ocurría interrumpir cuando estoy en medio de algo importante.

Mali- koa.

Frunci el ceño, extrañada. ¿Cuál sería la razón por la cuál me llamaría?

Confundía, conteste.

—¿Hola?

—Alice —dijo tras un suspiro, como si estuviera aliviada —. Dime, ¿si fuistes hablar con Ashton?

—Si, hace dos días. ¿Porqué?

—Ayer visitó a Liz Hemmings.

En ese momento, mis nervios se comenzaron hacer presentes.

—Continua...

—Y le contó de tu libro. Ella... —escuche como agarraba aire —. Liz quiere hablar contigo sobre el libro.

—¿Conmigo? ¿Porqué?

—No lo sé. Solo dijo que quería hablar sobre eso.

—Yo...

No sabia como sentirme respecto a eso. ¿Porqué Liz Hemmings querría hablar conmigo?

Ahora que lo pienso, todo esto es tan improvisado y mal planeado, que me sorprende haber hablado ya con tres personas importantes en la vida de los chicos. Mali, Rena y Ashton. Sobre todo con Ashton.

Es increíble como esta sucediendo las cosas de este libro, las cosas que he podido descubrir.

Y apenas estaba iniciando. Sé que todavía hay más cosas por descubrir, más cosas para saber la verdad de todo lo que realmente paso con los dos integrantes.

Pero a pesar de la gran confusión que tenia porque Liz Hemmings quería hablar conmigo, no podía rechazarla, ni aunque quisiera. Sentía que si lo hacia, de alguna manera estaba fallando a mi misma.

Estoy escribiendo sobre una gran parte de la vida sobre su hijo. Ella de seguro quiere saber mis intenciones, al igual que los demás con quienes he hablado.

—Creo que esta bien. Sólo pasame su dirección y voy esta tarde.

—Te lo enviare por mensaje. Adiós Alice, cuidate.

—Igual Mali.

Deje el teléfono a un lado, dando un fuerte suspiro. Sea lo que tenga que hablar Liz conmigo, estoy dispuesta a lo que sea. Aunque no tengo idea de lo que querrá hablar conmigo.

Y realmente espero que sea algo bueno.

[...]

No podía parar de mirar la hermosa casa de los Hemmings. Lo limpia y ordenada que se encontraba. Tampoco podía dejar de ver fotos familiares que se encontraban en todos lados.

Una foto en particular me llamo la atención.

Era Luke, que al parecer era una fiesta de cumpleaños. Tal vez de él o de alguien más. No lo sé con exactitud, pero llevaba un gorro fiestero. Se le miraba feliz.

Junto a él se encontraba Michael. Quien lo miraba con lleno de cariño y con una sonrisa de enamorado. Michael rodeaba a Luke con sus brazos en su cintura, recargando su cabeza  en uno de sus hombros.

Mi corazón no pudo evitar derretirse ante tan lindo y tierna foto. Jamás había visto una foto de internet como esta. Solo había muchos edits de ellos juntos. Pero nunca una real. Como la que estaba presenciado en este momento.

—Se miraban lindos juntos, ¿no crees?

Una voz rasposa y lenta, hizo que dejara de mirar aquel retrato para saber quien me hablaba.

Liz Hemmings estaba justo enfrente de mi. Se notaba que ya estaba envejeciendo. Teniendo arrugas por todo su cuerpo. Su cabello rubio estaba agarrado en una coleta baja.

Ella camino lentamente hacia donde me encontraba, viendo el retrato llena de tristeza.

—Era la fiesta de cumpleaños de Luke —dijo agarrando el retrato, para luego pasar sus delgados y delicados dedos por la foto —. Michael estuvo como loco una semana antes buscando el regalo perfecto. Él me decía que quería sorprenderlo. Algo que realmente lo hiciera feliz —en ese momento, su voz quebró —. Oh, Michael. Si supieras que tú realmente lo hacías feliz, eras lo único que él quería —dando un suspiro, dejo el retrato donde estaba para mirarme con una pequeña sonrisa —. Alice, ¿cierto?

Asentí lentamente con la cabeza.

—Así es. Mucho gusto —le dije dedicándole mi mejor sonrisa.

Liz camino y se sentó justo enfrente de mi.

—Ashton me dijo que querías hacer un libro basado en mi hijo y su novio.

—Correcto.

—No quiero sonar grosera, pero ¿con qué derecho lo estas escribiendo? No sabe nada sobre la historia de ellos dos como pareja.

Eso era cierto. ¿Con qué derecho me daba el lujo de escribir algo, no sé su historia? Pero eso es una de las razones por las cuales estoy investigando. Quiero saber más, todos necesitamos saber sobre lo que realmente paso.

Sin embargo, sus palabras hicieron que mi sangre dejara de recorrer por mis venas.

Trague saliva.

—Lo sé —dije siendo realmente sincera con ella. No había caso si mentía —. Sé que no sé nada sobre ellos. Todo paso incluso antes de que naciera, pero le aseguro que no tengo malas intenciones si es lo le preocupa. Si yo estuviera en su lugar y me entero que una desconocida quiere escribir sobre la vida de mi hijo y su pareja, creo que estuviera igual de preocupada como usted. No sabiendo si ella inventara o no —ella seguía su mirada fija en mi —. Pero no quiero ser de esas personas que inventan todo. No. Es por eso que estoy investigando, reuniendo las piezas que hacen falta para saber un poco sobre ellos al menos.

—¿Porqué decidió escribir sobre ellos?

—Mi mamá era fan de ellos. Bueno... Sigue siendo fan a pesar del tiempo. Ella me dio a entender las grandes personas que ellos eran antes de irse. Las palabras de apoyo que le brindaba por medio de canciones, haciéndola sentir mejor. Le es injusto como la vida los trato, siendo ellos unas grandes personas y que no habían hecho nada malo a nadie.
Sin darme cuenta, Liz estaba sollozando, cubriendo su rostro con sus manos arrugadas. No hable por unos minutos, mientras ella se trataba de tranquilizar. Con la manga de su blusa, se limpio las lágrimas.

—Ellos se amaban, Alice. Realmente lo hacían —respondió después de un largo tiempo —. Eran tan inocentes y su amor era tan puro. Si le ponias realmente atención a sus miradas que se daban, te dabas cuenta que estaban enamorados.

—Quiero que sepa, que si me da su permiso de continuar de escribir el libro sobre su hijo y Michael. Le prometo que pondré que todo sea real autentico. Que se vea que sea un homenaje a su amor tan profundo que ellos tenían —exhale un poco de aire —. Si dice no. Lo dejare. Y no pienso decir una palabra alguna sobre lo que me han dicho y he descubierto. ¿Qué dice?

Ella me miro con sus profundos ojos azules, que estoy segura que Luke heredó.

—Si. Puedes hacerlo.