The True [Muke Clemmings]

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Especial 5k de leídos. ¡Muchas gracias! Disfruten del capítulo.

Tenia sus brazos alrededor del torso de su esposo, escondiendo su rostro en el cuello de este. Lágrimas caían por sus mejillas, se mordía el labio inferior con fuerza para no sollozar y que su esposo lo escuche.

Se supone que debe de ser fuerte por él y pretender que todo esta bien. Pero no puede evitar que las lágrimas dejen de caer, son involuntarias. Y es que realmente se gano el susto de su vida al momento de ver a su amado Michael correr detrás del escenario porque se había quemado la mitad de su hermoso rostro.

Realmente se preocupo y más cuando su mente le estaba haciendo una mala jugada, pensado en lo peor  que pudo pasarle a Michael. Su esposo. 

—Estoy bien —le susurró Michael al momento de sentir su camiseta húmeda por el llanto silencioso de su amante. 

—Pensé lo peor y yo... Yo no quiero perderte, Mike —respondió Luke con la voz quebrada.

Michael se separó un poco de él, para así poderle ver su rostro, que todavía tenia un par de lágrimas en sus mejillas y sus ojos azules ya no brillaban como acostumbran hacerlo cada día. Michael odiaba cuando Luke perdía aquel brillo. No le agradaba verlo de aquella manera. 

Agarró las mejillas del rubio con ambas manos, mirándolo directo a los ojos y acercándolo un poco a él, rozando sus finos labios contra los de él, sintiendo la respiración del otro en su rostro.

—Estoy bien —volvió a repetir en apenas un susurro audible —. Y más porque estas a mi lado, amor.

—Tengo miedo a perderte, Mike —murmuró, y Michael logró ver lo asustado que se miraba en ese momento. 

Michael comenzó acariciarle la mejilla de manera lenta, sin perder el contacto visual. 

—Jamás vas a perderme. 

—¿Lo prometes? 

—Lo prometo.

Se acercaron para juntar sus labios y presionarlo entre si, ya que no podían darse un beso de verdad por las vendas que Michael usaba por el accidente de hace un par de horas.

—Te amo, Michael Clifford de Hemmings.

El mayor no pudo evitar sonreír de oreja a oreja. 

—Te amo más, Luke Hemmings de Clifford.

Luke se separó de su esposo, para poderse acurrucar en la cama de hotel. Colocó su cabeza en el pecho del mayor, escuchando los fuertes latidos de su corazón.

Así se quedaron por una larga hora, ninguno decía palabra alguna, pero el silencio no era para nada incómodo. Se sentían bien con el silencio y tranquilidad de la habitación, estando acurrucados con la persona que más aman en el mundo.

—¿Cuándo le diremos a los chicos de que estamos casados? —preguntó Michael, rompiendo el silencio. 

—Ya hablamos de eso, Mike —respondió el rubio con voz suave —. Cuando nos dejen confirmar nuestra relación a las fans.

—Se van a enojar con nosotros cuando les contemos.

—Se les pasara. Tampoco es como si lleguemos como si nada y decirles "hey, chicos. ¿Qué creen? Estamos casados hace dos años y el único que lo sabe es Styles. No se enojen". Suena estúpido.

Michael rió, asintiendo con la cabeza y atrayendo más a Luke a su cuerpo, colocando su barbilla en su cabeza.

—Tienes razón. Debemos de tener tacto —suspiró —. ¿Sabes lo que he estado pensando?

—¿Qué cosa?

—En que mi vida no tendría sentido si no estas en ella.

Michael lo miró.

—¿Porqué has pensando eso?

—No lo sé —se sentó en la cama y abrazo sus largas piernas —. Tal vez porque he pensado lo peor al momento de verte correr con el rostro en llamas. 

—Luke....

—Déjame terminar de hablar. No interrumpas —agarró una bocanada de aire, para después buscar la mano del mayor sin querer apartar la mirada —. Te amo, ¿si? Y al imaginarme un mundo sin ti, me rompe de la forma que alguien cree imposible. A veces me pongo a pensar el porque estas conmigo, ya que a veces puedo ser el idiota más grande del mundo, y tú eres tan maravilloso, Michael. Todo en ti lo es. Y es por eso que me considero el ser más afortunados de todos, porque te tengo. Porque eres mío y yo soy completamente tuyo. Sin ti, no tendría más sentido mi vida. Tú eres mi vida. Te amo y siempre lo haré, no importa que.

Michael no tenía palabras por todo lo que Luke le había dicho. Su corazón latía con fuerza, hasta el punto que creía que se iba a salir de su pecho.

No sabía que decir para aquellas palabras tan hermosas que le dijo. Así que solamente se abalanzo sobre él, abrazándolo con fuerza y sin querer dejarlo ir.

Él no pensaba en hacerlo. 

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Espero que les haya gustado el capítulo especial, nos leemos pronto<3