Capitulo 5

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De vuelta a la situación actual.

 Abrí el dije y me encontré con algo que simplemente no esperaba. Estaba la foto de su hermana, justo como yo la había colocado, parecía intocable, pero lo que me dejo mas conmocionada fue ver una foto…mía. Era una foto de hace un par de años, tenía tal vez 2 o 3 a que me la sacaron, pero mas que estar impresionada de ver mi foto ahí, estaba mas confundida del por que.

—Por que…— dije

De pronto un hombre alto moreno apareció de entre las ramas, llevaba un arma y una mirada de asesino. Me levante bruscamente y trate de huir pero el sujeto me atrapo

—Pero que tenemos aquí? — sonrío — quien eres tu cariño?

—Suéltame, suéltame — le dije con los ojos ardiendo de miedo

Soltó una carcajada tremenda y apunto con la pistola justo a mi cabeza. Cerré mis ojos esperando la muerte en cualquier segundo.

Disparo.

Abrí mis ojos después de escuchar el disparo, el sujeto me había soltado, en mi rostro pequeñas gotas de sangre y enfrente de mi Chanyeol con el arma recién activada.

El corrió a mi y me abrazo, Lay estaba a su lado.

—Estas bien hermana? Te hizo algo? Mierda! Kireei lamento haberte metido en esto…— me dijo Chanyeol enfadado

—Yo estoy bien…

No acabe de hablar cuando un tipo salió de la nada y se lanzo contra la espalda de Chanyeol, Lay fue a su ayuda pero el lo empujo y le grito “Vete de aquí, llévatela y cuídala!” 

Simplemente no entendía el porque Chanyeol le decía eso, Lay tomo mi mano y empezó a jalarme para adentrarnos en el bosque. No respondían mis piernas, no, no dejaría a mi hermano ahí

—Lay ayúdalo! — le ordene — LAY AYUDALO! — le gritaba

Su fuerza me atrajo a donde el iba, di una una ultima mirada hacía atrás para ver como otros tres sujetos llegaban a donde estaba Chanyeol peleando...no pude ver mas.

Corrimos, corrimos y corrimos tanto como pudimos, alrededor de 30 minutos después de haber corrido sin control paramos cuando llegamos a la entrada de la cuidad. Había una gasolinera iluminada solo por unas cuantas luces. Ya había oscurecido.

Lay y yo paramos nuestro ritmo hasta entrar a lo que parecía un mini super, el entro y sin soltar mi mano me llevo a donde estaban las galletas

—Elige dos — dicho esto se retiro

Tome las dos primeras que vi, me encamine a la caja donde después llego Lay con un par de bebidas, pago y nos fuimos a sentar a las mesillas que estaban fuera del lugar.

Me ofreció un refresco, pero tome el agua. El abrió una lata de cerveza y dio un sorbo gigante. Tomo uno de los paquetes de galletas y empezó a metérselas a la boca. Me miro, no tenía expresión alguna, seguía aturdida por lo de hace unas horas apenas…

Me acerco el paquete de galletas, no tome ninguna, revoloteo lo ojos y saco una galleta y la acerco a mis labios

—Debes comer, te ara bien Kireei — me dijo mientras metía a la fuerza la galleta entre mis labios

Termine por aceptarla y devorar a su vez uno de los paquetes.

Terminamos y nos dirigimos a la carretera. Después de dos intentos fallidos de conseguir un aventón, una combi verde se paro a recogernos. El dueño era un campesino que trasportaba maíz a la cuidad, Lay hizo platica con el preguntándole sobre su trabajo y otras cosas, recuerdo haber escuchado mi nombre entre su parloteo. Después de una hora llegamos enfrente de mi casa. Lay dio las gracias y el señor se retiro.

Entramos y pude notar lo tan callado que estaba, las luces apagadas, ninguno de los chicos mas que Lay estaban ahí.

—Sube a dormir, me quedare esta noche, dormiré en la sala — dijo Lay calmado

Sin saber como, llegue a la cama, me tire sobre ella y perdí la conciencia en un profundo sueño. 

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