Pasadas las 8 de la noche llegamos a la casa de Lay donde permaneceríamos hasta el siguiente día para dar inicio a nuestra búsqueda. Tendría que estar con el por mi seguridad, el no quería dejarme sola en ningún momento.
Su casa no era tan grande como la mía, dos pisos y un pequeño jardín delantero. Entramos a ella y todo se encontraba en orden y limpio, escuche la voz de una mujer llamándolo
—Yixing…eres tu corazón? — se escuchaba desde otra habitación — Por que has llegado a casa tan tarde? Estaba preocupada
La mujer salió de uno de lo cuartos con un canasto lleno de ropa sucia. Sus facciones tenían arrugas, sus manos se notaban desgastadas y su cabello algo canoso; era su madre.
Solo había visto a la madre de Lay una vez y esa había sido en el entierro de su difunta hija, recuerdo a la señora con los ojos hinchados a más no poder, la muerte de la pequeña le había afectado bastante.
—Buenas noches — Salude con voz torpe
—Buenas noches — me contesto su mamá — eh…— volteando a ver a Lay
—Madre ella se quedara con nosotros durante un tiempo vale — le dijo — es hermana de Chanyeol, se llama Kireei, los chicos tuvimos un problemilla y bueno — le dijo tomando una de sus manos — por favor acepta que este con nosotros
Su madre solo asintió y salió disparada a otra de las habitaciones. Lay me vio, tomo mi mano y me encamino al segundo piso de la casa. Había 3 puertas en el pasillo, camino lentamente a la puerta del fondo y la abrió despacio.
—Te quedaras aquí — dijo mientras entrabamos — la puerta de la derecha es de mi habitación, la otra es el baño. Mi madre se queda abajo.
El pequeño cuarto estaba pintado de un rosa pastel muy bonito, había una cama individual, un escritorio, un armario y un tocador; el cuarto estaba hecho para una niña.
—Este era el cuarto de mi hermana — dijo en tono bajo — no habíamos entrado aquí desde que ella murió así que tal vez haya algo de polvo, pero subiré a limpiarlo después de la cena — me dijo
—Yo lo are, no te preocupes — le conteste
Nos quedamos en silencio un momento. No sabía que era ese ambiente, si era por que Lay estaba hablando de su hermana fallecida o por que ahora estaríamos viviendo juntos. Nos concentramos de nuevo cuando la voz de su mamá nos indicaba bajar a cenar.
—Hijo, Yixing por que anoche no viniste a dormir a casa? — le dijo su madre en tono preocupado
—Estaba haciendo algunas cosas, no es nada importante — le contesto Lay — por favor no hablemos de eso
Su madre miró abajo y al instante me miro a mi — Tu nombre es Kireei verdad? — me pregunto
—Así es como me dicen, no me gusta mucho mi nombre
—Ok, Kireei entonces — sonrió — sabes ahora que te veo bien eres muy guapa
Reí — Gracias señora, usted también es muy bella —
Sonrió — Me gustaría que tu cumplido fuera cierto, pero la edad ya me pesa — me contesto — al menos me da gusto ver que mi hijo a crecido fuerte y sano. Me agradaría verlo con alguna chica, pues yo ya estoy de salida, el sin duda necesita de una mujer para que lo cuide
Mire a Lay que me miraba atentamente, se volteo en cuanto noto que lo veía. Pude notar sus mejillas sonrojarse, reí bajo y seguí con mi cena.
La madre de Lay era muy amable, una mujer sencilla y de buen corazón que deseaba ver a su hijo salir adelante; su mamá adoraba y cuidaba mucho a Lay debido a la perdida de su hija. Como el lo llamaba Yixing, es su verdadero nombre, pero como yo le gustaba mas el sobrenombre. Lay es de corazón duro, abecés demasiado frio y directo en sus comentarios pero sabía que a pesar de todo le guardaba mucho amor a su madre, el siempre la había cuidado desde lejos.