Capítulo 6

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-G-Gracias.- Contesté un poco asustada, jamás nadie me había tocado, cerré los ojos y comencé a sentir su respiración más cerca de mi.

Me tomó de la nuca para acercar mi rostro mas a el. -P-Puedo.- Susurró cerca de mis labios, sus ojos estaban cerrados a lo cual yo no puede negar.

Sentí como daba tiernos besos sobre los mios, mi primer beso y con el maestro más apuesto de toda la escuela, sus besos eran demasiado torpes y tiernos, como si jamas hubiera besado en su vida. Igual que el cerré mis ojos y disfruté mi primer beso.

-Te confieso algo...- Susurró sobre mis labios y yo asentí con la cabeza. -La verdad es que este fue mi primer beso, puede que no creas que alguien como yo, alguien mayor jamás haya besado.- Yo solo deposité otro beso sobre sus labios.

-La verdad es que también es el mio.- Susurré con la mirada baja mientras jugaba con una de las manos de profesor.

-Al menos no me siento tan mal de no ser el único.- Sonrió mientras dejaba un beso sobre mi frente.

-Prof...- Fui interrumpida por el.

-Dime SeungHyun de ahora en adelante, que me digan maestro me hace sentir anciano y regañón.- Soltó una risa mientras imitaba como niño pequeño al maestro más viejo de la escuela. Me fue imposible no reír.

-SeungHyun... Tengo hambre...- Estaba escuchando como gruñía mi estómago.

-Ya se a donde podemos ir, es un buffet de pizza, tengo años que no como pizza y ya extraño su sabor.- Mis ojos se abrieron como platos al escuchar eso.

-¡QUE! Años sin probar la pizza, como es que has sobrevivido, vayamos de inmediato al buffet.- Dije con tono de niña pequeña. A lo que el asintió con una sonrisa en su rostro.

La verdad SeungHyun se estaba ganando mi confianza, tenía a su niño interior y eso lo hacia diferente, no era el maestro amargado si no uno alegre. Durante todo el viaje hablamos de lo que nos gustaba, de como había gente con tales actitudes. Me sentía bien a un lado de el, aunque... Al poco tiempo de conocerlo sentía un tipo de cosquilleo en mi estómago.

-Hemos llegado.- Contestó alegre. -Este lugar no cambio en nada.- Vi como sus ojos tomaron un brillo ante el restaurante. Bajo del auto y abrió mi puerta como el caballero que era.

El lugar tenia un aspecto infantil, de ese lugar entraban y salían familias, adolescentes y una que otra pareja.

-Me gusta el aspecto de este lugar, me hubiera encantado haber conocido este lugar de pequeña.- Susurré cabizbaja.

-No te pongas así... Es mejor disfrutar las cosas en la juventud.- Acaricio mi cabeza y me apegó a el, yo lo rodeé de la cintura con mis brazos. Dios, parecíamos una pareja, aunque me sentía bien tenerlo cercas y saber que yo era su primer beso.

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