Obsessive, Crazy And Beautiful Love.❤

Capítulo 2.- La Unión

-Hey Damian!.- gritó Jon a lo lejos.

Damian se encontraba bajo un árbol mientras leía un par de noticias en él periódico de la ciudad.

Para él ser hijo de la famosa Mujer Maravilla y Batman era lo mas normal del mundo, sus padres y los de Jon siempre fueron muy unidos, por desgracia para los dos chicos, sus padres estaban muertos, solo la madre de Damian vivía, y para él eso era una bendición, pero poniéndose en los zapatos de Jon, era demasiado triste, a veces se quedaba a dormir en su casa, ya que su madre lo amaba como si fuera su propio hijo.

"Él siempre sera parte de la familia, se lo prometí a sus padres, prometí que jamas estaría sólo si yo seguía con vida, es un chico con un corazón enorme, no merece estar sin nadie apoyándolo."

Recordó las palabras de su madre después de asistir al funeral de los padres de Jon.

Ese día Jon se encontraba devastado, tuvo que huir para no dañar a nadie con sus poderes, tenía demasiado dolor en su pecho, con él paso de los días ese dolor fue disminuyendo a solo convertirse en recuerdo.

Los extrañaba, eso Damian lo sabía, pero siempre evadía él tema para no ponerse nostálgico, y ponerse a volar o destruir cosas por la tristeza que lo invadía.

Por lo que Damian sabía, Lex había sido él que rebato la vida de los padres de Jon dejándolo completamente sin ellos, por ende Lex fue preso y condenado a cadena perpetua, con él paso de los años envejeció y murió, su esposa quedó viuda.

Pero lo que los chicos no sabían, era que Lex había dejado descendencia...

-¿Qué sucede?.- lo miró por unos segundos para volver su vista al periódico.

Al llegar Jon se tiró a un costado de Damian.

-Hoy ha sido un día largo.- musitó con cansancio, mientras levemente cerraba sus ojos.

Jon era él hijo del mismísimo Superman y de _______ Mitchell, él chico había nacido con poderes extraordinarios, sus facciones eran exactamente iguales a las de su padre, las pocas personas que sabían de su origen le repetían que era idéntico al Kriptoniano en todos los aspectos tanto físicos como emocionales.

Cuando aún no cumplía la mayoría de edad y sus padres seguían con vida les prometió que cuidaría de la ciudad, del mundo por siempre, y que su descendencia haría lo mismo y asi sucesivamente ,no dejaría que las personas estuvieran en peligro.

-¿Salvaste a alguien hoy? - Damian pregunto con curiosidad.

Los chicos usaban los mismo trajes que sus padres, las personas aun pensaban que ellos eran Superman y Batman los que cuidaban la ciudad día a día.

-Así es, unos tipos asaltando un banco, otros una casa, nada fuera de lo normal.- abrió un poco los ojos visualizando la ciudad desde ese punto.

Él árbol donde se encontraban recostados se encontraba en una colina de la ciudad dando una vista perfecta de ella desde ese punto, también se podía observar como él sol se iba ocultando.

-¿Irás a casa a dormir está noche?.- dejó el periódico a un lado, observando él sol como Jon lo hacía.

-No gracias Damian.- volteó a verlo unos instantes para volver su mirada a la ciudad.- creo que he abusado demasiado, es hora de dormir en casa.- suspiró resignado.

-Como quieras.- le dijo con una leve risa.

-Lo malo de ser hijo de un Kriptoniano y una humana, es que puedo cansarme.

-Te comprendo perfectamente.

Damian había heredado de su madre algunos poderes, como él volar, súper fuerza, y factor de curación, de su padre había aprendido demasiado de defensa personal y él uso de armas.

Por otro lado Jon había heredado todos los poderes de su padre, lo único que lo diferenciaba era que algunas veces podía llegar a perder energía y así cansarse.

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