Dear Mom

¿Madrastra a los 16?....

-Frío~

Susurré con voz somnolienta cuando de pronto unos brazos me rodearon escondiéndome en un pecho cálido, no iba a rechazar el gesto de aquella chica, hundí más mi cara contra su piel llenándome de su aroma....perfume con alcohol, era exquisito.

-¿Crees que fue un error de tú borrachera?

Dulce voz de encanto, tuve que responder a su pregunta, pero primero vería que tan linda era como para deliberar mi mejor respuesta, así que me levante apoyándome en mi codo.......puta maldita mala idea......

-P-Primero me gustaría saber....¿Q-Que es lo que piensa usted de la situación?

Vergüenza algo de lo que me había despedido hace mucho volvía a mí, cubrí el espectáculo que le daba mi cuerpo desnudo volviendo debajo de las sabanas, ella me miro a los ojos unos segundos que parecían eternos.

Dudo un poco antes de contestar.-Creó que la razón por la que el señor Jung no dejaba a nadie se acercarse a la casa era por mí y mi debilidad de en busca de un verdadero amor, con adrenalina y sentimientos.........-agacho su vista un poco triste-Tal vez pienses en estos momentos el que no estoy pensando como una mujer madura, que acaba de tener una aventura con la mejor amiga de su hija, pero jamás había sentido algo igual en años...

-Yo también temo por todo......pero, igual nunca me había desenfrenado y liberado tanto...si fuera otra chica tal vez de la borrachera de anoche, intentaría algo, pero usted es la madre cómo  lo ha dicho de mi mejor amiga y ahora me siento sucia y mal......no sé qué pensar, hacer o decirle, el si es correcto ocultárselo, lo más consiente y concreto es que pierda su amistad....pero siempre le he sido honesta a su hija...lo siento, esta puede ser la última vez que nos veamos...

Creo que fue lo más maduro y sensato que dije en aquel momento, me levante apenas termine para tomar mi ropa y vestirme en un tiempo corto para salir sin ser vista de aquella recamara. Fuera no había nadie, no había rastros de nadie en la casa, lo que pasaba por mi mente era irme, cuando Jess me pego un susto por detrás diciéndome que el desayuno me esperaba en la barra de su cocina.

-¿Por cierto donde dormiste anoche?-Pregunto ella saboreando un trozo de durazno del plato.

-No lo sé, yo solo desperté y camine a donde me encontraste hace un momento-Tenía una expresión de duda pero dejo pasar aquello, siguió con una plática trivial.

-Por cierto, Beakhyun sigue esperando tú respuesta, lo escuché hablando con Chanyeol, él tenía una expresión triste.

-Sobre eso, no he pensado nada, pero debo hablar con él.

-¿Y estas interesada?

-Jess esa es una broma de mal gusto.

Dicho mi comentario probaría el primer bocado de mi plato, cuando la presencia de su madre estuvo en la cocina y nuestras miradas se cruzaron, solo llevaba una bata rosada con encaje negro, descalza y su pelo aún estaba alborotado, podía distinguir muy bien su cuerpo desnudo a través de la delgada tela....este, me estoy yendo del tema, en fin, ella desvió la suya continuando con su camino hacia una taza de café.

-Taeyeon, ¿Te parece?

-¿Qué cosa?

La princesa del hielo parecía molesta esa no era su cara de siempre, algo que odia claro, era que no le prestaran atención.

-Aún estas dormida.-Comento Soo bebiendo de su jugo de naranja.

-Ir de compras, es sábado en la mañana, muchos están en lugares como parque y etc, podemos aprovechar.

-Claro, pero primero iré a casa para que vean que aún sigo viva, tomar un ducha y yo las alcanzo por aquel lugar de siempre-Cuando ella me despertó le puse atención pero no dejaba de ver a su madre por el rabillo del ojo, sirvió, olfateo y luego bebió sexymente de su café.

-Sentimos haber terminado antes, pero dormiste demasiado y eso que la que ama dormir es Jung-Esa fue Soo mientras terminaba por cerrar la silla e irse junto a Jess al salón, se escuchó ruidos de un programa por lo que lo más probable es que verían tv mientras me esperaban.

-Espere...-mi susurro apenas audible detuvo en seco a la sexy silueta de Stephanie quien esta por salir de la sala.-No respondí a su pregunta......-me levante para poner el plato donde se debía y ella volteo a mirarme, me acerque hasta estar frente, mi vista estaba en el suelo-No fue un error.-Volvía arriba viendo sus ojos en un brillo, sólo sonreí con una curva débil en mis labios.

Retiro una de sus manos de la taza para arreglar un cabello en mi cara pasándolo por detrás de mi oído-Hasta que nos volvamos a ver....

-No se preocupe, sigo recordando su invitación.-Suspiré antes de hacer una pequeña reverencia y salir rumbo a la sala.