Regalo de inauguración

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Tenía todo preparado pues al despertar estábamos cubiertas con una manta café, los rayos del ventanal de la sala llegaban a su espalda delicadamente y a mi rostro algo potentes, a pesar de tener cortinas pasaba pero eran de color claro he ahí el porqué.

-¿Planeas tenerme prisionera por siempre?

Su cara se acurrucó en mi pecho.

-¿Mmm?

-Ya me duelen las muñecas linda, entre otras cosas....-Sonrió y abrió los ojos lentamente.-Tus ojos a contra luz son miel, lindo....-Me miro, si, esa mirada era mía.

-Ya voy.-Refunfuño con voz de dormida y se liberó de mí para quitarme ambas corbatas, dejándolas a un lado para volver a descansar envuelta en mis brazos por voluntad.

-Tomaré una ducha, iré a ser deberes a casa, arreglar algo con mi padre y te llamaré en la noche...

-Apenas empieza el día, solo relájate y déjame dormir, o......¿Tienes prisa?

-Solo miedo a que nos vean...

-No llegaran hasta pasando de las dos...

-Entonces creo que puedo dormir algo más....-Le di un beso entre sus cabellos antes de estrujarla un poco más y cerrar mis ojos.




Estaba saliendo del cuarto de baño lista, solo secando mi cabello que recogería en una coleta sin más.

-¿Demasiado pegajosa?

Me sonreía desde el sofá donde estaba recostada con bata de baño igual acaba de bañarse, una taza de café estaba entre sus manos y la televisión en un programa al cual no le ponía atención.

-No, no tanto, fue divertido aun así...

Camine dejando la toalla en el respaldo, agachándome para robar un dulce beso que duro unos segundos antes de volverme a poner de pie y tomar mi mochila para salir.

-¿Unni?

-Oh, hola Seo......

Pase sin más de ella para subir a mi auto y conducir a casa.




-Tiempo sin vernos linda.

Apenas me dejo bajar y estaba rodeada con sus brazos por el cuello.

-Hyuna...

-Te extrañe, dos días, dos......ni siquiera me respondiste llamadas o mensajes.

-Estoy muy ocupada, ¿sabes?...

-Claro, pero cuando se trata de una fiesta...

-Estaba libre esa noche, dispuesta a hacerlo con una chica linda...

-La hermana de Jess...

Sí que estaba confundida.-No, ¿Qué rayos?, era una de nuestras compañeras...

-¿He?

-Dijiste que no estabas demasiado borracha, pensé que lo esparcieras a toda la escuela, pero ni siquiera pudiste ver quien fue...-Me libere de ella, molesta.

-Oye...

-¿Ahora qué?

-Por favor dame una oportunidad.

-Yo no me estoy con manipuladoras mentirosas......no hay segundas oportunidades, por más buenas razones que me des...

Entre por la puerta principal sin mirar a atrás, corrí a mi cuarto para centrarme en tareas.






-Aquí tienes-Mi padre me dio una pequeña caja que al abrirla esta las llaves de mi nuevo piso.-Disfrútalo.

-Claro gracias, ¿Puedo irme ya?

-No hay por qué no.-Me sonrió.-Te llevará el chofer solo para que conozcas el camino.

-Excelente.-Las mire con entusiasmo.




Esta todo, podemos irnos.-Le dije al personal que asintió abriéndome la puerta trasera de mi coche para emprender camino.

Cuando entre por la puerta todo se sentía tan vacío pero a la vez tan mío, serían mis pequeños metros de privacidad absoluta, tarde poco en arreglar todo pues ya estaba amueblado, camine a la sala tomando el teléfono.

-Tengo una sorpresa muy grata para ambas, ¿porque no?, te vistes elegante y típicamente te llevaré a una cena, me encantaría la compañía de ambas en el mundo ruidoso......ser cómo cualquier pareja...

Sonreí ante su respuesta yéndome a preparar.

-¿Alguien esta citada con Kim Taeyeon?-Compartimos una sonrisa, yo estaba dentro del coche, solo con la ventanilla baja para verla, tardo unos minutos para estar adentro conmigo y poder irnos.

Cuando me dedicaba a cerrar la puerta del coche de su lado busque entrelazar nuestros dedos, ella se sorprendió al tacto pero dio un apretón tierno, caminamos hasta dentro del restaurante donde cenaríamos en una parte más privada siendo guiadas a la azotea, abrí la silla para ella, platicamos en unas charlas triviales, escuche su risa, ví su sonrisa, me enamore de su manera de ver la vida, la forma cursi en la que me explicaba lo que sentía por mi como una adolescente no tenía precio, sin duda fue nuestra noche, donde el más lindo detalle fue esa forma que tomaban sus ojos al curvar sus labios, eran tan profundamente cafés llenos de ternura, simplemente bella.

-Ahora, cerrarás los ojos...

Iba a ser su guía en la oscuridad, teníamos que cruzar parte del estacionamiento para llegar al elevador, presione mi piso, caminando lentamente por los pasillos.

-¿Te gusta?

Cerré la puerta para abrazarla por detrás meciéndonos lentamente mientras dejaba un beso en su cuello sobre la parte posterior, tan lento que parecía que solo rozaba mis labios.

-Es lindo...

-Nuestro pequeño paraíso, es cómodo, cálido...

-¿Nuestro?

-No es como que vendrás a vivir aquí porque es ilógico siendo madre, pero puede ayudarte a descansar un rato de esas obligaciones cuando lo desee, además de que no pienso que nadie más pise este lugar, sólo tú......ahora estoy completa, mi hogar está completo......puedo vivir.-Mis ojos se cerraron mientras suspiraba.

No sentí el momento en el cual me dejo para estar frente, cara a cara, sorprendiéndome con un beso tierno donde mi rostro estaba entre sus manos.

-Te amo.

Abrí los ojos lentamente, encontrándome los de ella perfectamente radiantes, estábamos tan cerca, compartiendo el calor de nuestros cuerpos, ante aquellas palabras puedo decir que mi misión fue escrita: "Incondicionalmente debes estar a su lado".

Dear Mom Donde viven las historias. Descúbrelo ahora