3.

1K 171 35
                                    

Llegamos a una especie de fábrica abandonada, no se veía nada ni nadie.

─¿Bronce? ─Cuestionó Freddy mientras merodeábamos por el lugar.
─¿El idiota de Hanks nos mintió? ─Nos pregunté con rabia, observando todo a nuestro alrededor.
─Quizá nos equivocamos ─Respondió Freddy encogiéndose de hombros─ Te dije que esta vez debíamos ir hacia el sur...

En ese momento, se escuchó un ruido bastante pronunciado.
Nos pusimos en guardia.

─¿Qué... qué fue eso? ─Cuestionó Freddy nervioso.
Miré hacia todos lados─ No tengo la más mínima idea ─Susurré.

Nos adentramos más en esa fábrica, pero ahora en silencio y con cautela. De repente, comenzamos a escuchar voces, y conforme caminábamos, estas se hacían más pronunciadas.

─¿Estos tipos son seguros? ─Me preguntó Freddy.
Asentí lentamente.
─¿Entonces por qué nos ocultamos? ─Susurró con el ceño fruncido.
Lo miré─ Cállate por favor.

Decidimos escuchar la plática; eran tres hombres en ella.

─Buttercup puede contra Sinceo, pero no podrá contra Agata─Dijo el grandulón pelirrojo.
─¿Buttercap? Lo creí muerto─Dijo el más pequeño de los tres, con cabello castaño y largo.
─Por supuesto que no ─Rió─ ahora es más fuerte que nunca ─Dijo el pelirrojo.
─¿Creen que alguien nos buque?─ Cuestionó aquel moreno.
─Muy pocas personas conocen de nuestra existencia, dudo que lo hagan ─Aclaró el pelirrojo.
─¿Y si alguien lo hace? ─Cuestionó de nuevo.
─Lo matamos ─Afirmó el castaño, con una macabra sonrisa.

Tanto Freddy como yo, tragamos saliva pronunciadamente.

─Es hora de irnos ─Susurró Freddy, dispuesto a regresar.
Lo detuve─ ¿Estás loco? Ya estamos aquí, debemos seguir.
─¡Esos tipos nos matarán!─Exclamó en secreto.
─No lo harán; de ser así, Hanks jamás nos hubiese dicho que viniéramos.
─Yo jamás he confiado en Hanks, y te lo he dicho repetidas veces.
─Hanks nunca nos ha mentido...
─Para todo hay una primer vez.

Un ruido se escuchó a nuestro lado, volteamos y logramos distinguir al hombre castaño. Nos tomó por nuestras chamarras y nos llevó hasta los demás.

─Tenemos intrusos ─Nos dejó caer.
─¡Hey! ─Reclamé mientras me levantaba y sacudía─ Ten cuidado, soy pieza fina.
Los tres hombres se pusieron frente a nosotros de manera imponente.
─Tienen un minuto para decir quiénes son, cómo es que llegaron aquí y a qué vienen ─Soltó el pelirrojo.
Freddy comenzó a tartamudear por miedo.
Suspiré y torcí mis ojos al ver su escena─ Mi nombre es Jos, él es Freddy; Venimos porque creemos que ustedes ─Los miré de pies a cabeza─ nos pueden ayudar con un pequeño problema que tenemos; Fue fácil llegar aquí con las indicaciones que un sujeto nos dio.
─Claro, fácil ─Dijo Freddy quejándose─ Como tu manejaste un cuarto del camino...
─¿Quien les dijo dónde encontrarnos? ─Cuestionó aquel de tez oscura, no parecía feliz con ello.
─Hanks, Gerome Hanks ─Respondí y aclaré.
El pelirrojo comenzó a reír─ Y supongo que ahora piensas que al mencionar ese nombre te saludaré y todos nos volveremos grandes amigos, ¿Cierto?
Yo tan sólo miré a Freddy de reojo y regresé mi vista hacia él─No realmente, sólo respondí a tu pregunta.
─Hanks es el hombre más idiota que ha podido pisar la faz de la tierra; así es que te advierto que no tendremos piedad con ustedes ─Sonrió.
Suspiré con cansancio─ ¿De nuevo chicos malos con los que debemos pelear?

Los tres nos miraron de manera seria, y se formaron en una línea recta, preparándose para atacar.
Saqué dos dagas, una para cada mano. Siempre las cargaba conmigo a un costado.

Freddy tomó sus manoplas de metal con cuchillo. 

Sí, ese imbécil tenía mejor armasen que yo.

CORTI NOVELAS → Ana Mikeyla Mouque «CD9»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora