Consejos extraños e historias

El Abismo (2ª Parte)

Omsimoy se vió solo junto al tesoro, no sabia lo que hacer, estaba confuso en ese momento, de vez en cuando recordaba las palabras de Dadirugesni, pero en esta situación esas palabras no parecian surtir tanto efecto en Omsimoy, él mismo estaba viendo el tesoro con sus propios ojos, rebuscó en él y vió así su propio y verdadero valor, la verdad se habia mostrado ante sus ojos, entonces comprendió que estaba siendo brutalmente engañado por Dadirugesni y Odeim, pero realmente no se dió cuenta de ello y no tomó una verdadera decisión hasta que se acercó Aznaifnoc y Noicanimreted a hablar con él, los cuales tras una intensa conversación le mostraron que no debia guiarse por esas malevolas mentiras infundadas, el tesoro no era lo que él creia hasta ese momento por culpa de Dadirugesni y Odeim, los cuales siempre estuvieron ahi aunque Omsimoy no se diera cuenta de ello, el tesoro siempre fue de lo que él mas valoraba y valorará nunca, que le echasen un poco de tierra encima no quiere decir que cambiase su valor. Realmente todos temieron del resultado, pero gracias a alguien que decidió aparecer ahora por culpa y causa de su timidez, aunque siempre estuvieran allí, pero normalmente eran detenidos por Dadirugesni y Odeim, impidiendole el paso hasta Omsimoy, esa persona era Oñirac y su acompañante, pero no menos importante, Noisnerpmoc. Tras su aparición, Omsimoy decidió disfrutar del tesoro y nunca dejarse guiar por nadie, ya que todo lo que le habian dicho y hecho lo hacian por su propio bien y Omsimoy se dejaba engañar, pero ya nunca, mientras mantenga cierto apoyo incondicional, nunca se dejará engañar de esa forma. Omsimoy aprendió una valiosa lección. A partir de ese momento vió un brillante futuro el cual se veia reflejado en las resplandecientes joyas del tesoro al darle los ultimos momentos de luz del crepusculo. Omsimoy sintió que nada podrá oscurecer su futuro, todo ahora es perfecto y todos quieren que lo sea tambien para todo lo que le acontece, ya que así todo desaparecería, las tinieblas y la oscuridad que le acechaban se habian disipado, su tesoro le ayudó a ello. Todo se volvió perfecto.  Las tornas cambiaron totalmente, ahora Oñirac y Noisnerpmoc son los que junto a varios amigos impiden el paso de los malvados Dadirugesni y Odeim. El futuro, el presente, todo se ve perfecto y puro, como si de aguas sagradas se tratasen, purificadas por la misma esencia de la naturaleza.