Consejos extraños e historias

La Mina

Hubo en un tiempo remoto, en un lugar cercano a otras dimensiones, otros mundos, un lugar cercano a la mismisima oscuridad, mistico como él solo. Allí vivian personas, personas las cuales vivian allí y siguen viviendo, en una ciudad situada en ese lugar, una ciudad subterranea, "La Mina de Odeim Acitirc". Odeim Acitirc era el supremo gobernante de ese lugar, aunque nunca se le hubiera visto por alli y se dudase de su existencia, al parecer ni siquiera por encima de la mina, en la superficie se sabe de él, solo se sabe que es el supremo gobernante de aquella ciudad y expuso varias normas:

1.- Para salir de la ciudad subterranea de "La Mina" hay que escalar y sobrepasar el muro de 20 metros que bloquea la salida.

2.-  Todos los habitantes de "La Mina" a partir de los 6 años por cada año que pase deben llevar una piedra de medio kilo, y a partir de los 12 una piedra de un kilo cargada a su espalda. Ellos deciden que hacer con sus piedras. Estas piedras deben ser recogidas personalmente.

3.- Todo el que se quiera deshacer de sus piedras deben coger cualquier piedra a pulso y lanzarlas al otro lado del muro que bloquea la salida de la mina

Estas son las normas que Odeim Acitirc impuso a su ciudad, "La Mina".

La vida en la mina es sencilla, siempre hay alimento, nunca hambrunas, nadie tiene relacion con nadie, apenas hay contacto entre sus habitantes. Todos llevan sus pesadas piedras encima, algunos soltaron algunas de las suyas o pequeños trozos, pero siguen estando presos a causa de sus piedras, las cuales les impiden salir de "La Mina". Los habitantes de esta ciudad no parecen ser muy felices a causa de sus piedras, siempre la han llevado y llevaran, ya que a ninguno se les ocurre quitarselas de encima porque temen, temen que lanzar las piedras les suponga un peso mayor que llevarlas durante el resto de su vida, algo totalmente absurdo si nos ponemos a reflexionar sobre eso, tienen miedo a algo que no existe, tienen miedo... un miedo no fundamentado, sin sentido.

Solo algunos cogieron sus piedras a pulso, las lanzaron y salieron de la mina conociendo así lo que se encuentra ahi afuera, dejando atras a los conocidos de la mina, dejando atras a sus miradas de desprecio, ya que esas miradas no le tocan ni a él ni a sus sueños, no tocan a lo que le importa, por lo tanto lanzar las piedras es algo bueno, te libras de un peso innecesario y los demas te miraran y te despreciaran por ello, aunque realmente es su culpa tomarse como se toman el que otra persona tire sus piedras mientras ellos la siguen sosteniendo con su miedo, ese miedo irracional y estupido...

Así que merece mas la pena tirar las piedras con un gran esfuerzo en ese momento que mantenerlas hasta la eternidad dejando que te destrocen el cuerpo y el alma poco a poco, merece mas la pena librarse de ese peso y avanzar a un mundo mejor que quedarse con esa sensacion y con ese peso encima quedandote en un mundo soso, aburrido, un mundo lleno de miedos, un mundo... estupido.