Capitulo 13

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  — ¡Selena! —mi madre gritó mientras me desperezaba—¡Teléfono, es Liam!

Me levanté, sudorosa y despeinada. Había tenido una pesadilla horrible que nada que ver sobre lo que pasó con el Zoo. Soñé que mi madre terminaba con Brian, y por esa razón Brian la secuestraba y mi madre se esfumaba de la faz de la tierra y yo no hacía nada. Pero eso no importaba ahora, en ese momento solo me preguntaba, ¿por qué Liam me había llamado? ¡Claro! ¡Miércoles! Debía irme a mi nuevo hogar para ya nunca volver. Al lado de la casa de mi madre vivía Justin, entonces ya tenía muchas más ganas de mudarme, de alejarme de ese mundo. Aunque no me iba muy lejos. Tomé el teléfono y contesté.

  — ¿Liam? — Dije.

  — Selena. Te pasaré a buscar en unos minutos, los suficientes para que te aprontes —dijo, riendo.

  — ¿Qué? ¡Pero era en la tarde!

  — Selena, ya es de tarde...

Miré la hora y, efectivamente, eran las 16:54 pm. Volví a concentrarme en la llamada.

 — Eh... Sí, sí... Yo me apronto, ¿vale?

  — Perfecto. ¿Recién te levantas?

 — Eh, sí... Tuve un día muy agitado— dije, mordiendo mi labio inferior.

  — Sí, eso de actuar en frente del público con, madre mía, ¡Justin Bieber!

Cuando dijo su nombre con tanta alegría me crispó los nervios y traté de controlar mi impulso de terminar la llamada y volver a dormir, porque cuando duermes no piensas, no lloras, no sientes. No te mueres, no te sucede nada; es un paraíso.

 — ¿Selena? ¿Dije algo malo?

  — No, tienes razón. Conseguimos que la gente lo creyera y... Nada, adiós Liam.

 — Adiós.

Colgué y fui a buscar ropa para bañarme. La verdad solo necesitaba eso, bañarme, y liberar todo el estrés en la bañera. Ya que si me bañaba en la ducha iba a mantenerme de pie y no sería tan relajante. Así que llené la bañera y comencé a bañarme. Y resultó, el estrés se liberó y ya me sentía yo. Mi madre golpeó la puerta, diciéndome que Liam estaba en casa ya. ¡Qué rápido es el chico! Me vestí y salí. Él me esperaba con una sonrisa.

  — Estás muy bonita, ¿vamos, señoritas? — mi madre rió y tomó el brazo que Liam le tendía.

  —  Fortachón el chico — me susurró, yo reí. Liam me miró confundido mientras sonreía.

Abrió la puerta del auto para mí y para mi madre. Liam y ella iban delante, porque mi madre era así de sobreproctetora. Yo meintras miraba por el espejo retrovisor de Liam y vi a Justin parado ahí, mirando también el espejo retrovisor, o sea, a mí. Yo simplemente agaché la cabeza mientras Liam manejaba y hablaba con mi madre. Entonces me vio, y con expresión preocupada, me preguntó:

  — ¿Estás feliz? — Yo asentí, con desgana. — . Dile a tu cara, que no está enterada.

La verdad no estaba ni triste, ni enfadada, simplemente estaba aburrida. Quería recluirme en mi casa y salir cuando me sintiera mejor. A cada marcha que Liam hacía, sentía el ruido de una bicicleta detrás. Prendí mi celular para distraerme un poco. Vi una noticia en cuanto lo prendí. 

"Justin Bieber salió a dar una vuelta en bicicleta.

El joven cantante canadiense, con humildad, salió a dar una vuelta en bicicleta y no en su Ferrari, el que todos conocemos. Las fans y los medios creen que está dejando un mensaje: el de cuidar el medio ambiente. 

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2016 ⏰

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