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A ver... ¿por dónde empezamos? Ah, sí mi nombre. Me llamo Jonathan, mi apellido no importa mucho la verdad, tengo 14 años y ahora mismo vivo con mi tío y mi madre en Washington DC.

Ahora creo que ya podemos empezar.

Todo comenzó un día de octubre del 2007, yo tenía tan solo cinco años pero me acuerdo como si hubiera ocurrido la semana pasada. Aquel día juré que me vengaría de aquellas personas que
me lo arrebataron todo, aunque eso signifique que ya no pudiese tener una vida normal.
Así es como sucedió.

Yo estaba jugando en mi cuarto con unas figuras de acción que mi padre me había regalado por mi cumpleaños cuando escuché un portazo proveniente del salón donde estaba mi padre viendo en la televisión, el canal de deportes.
Dejé mis juguetes y entreabrí la puerta para mirar que pasaba, pero solo puede ver unos pocos hombres vestidos de negro con cascos que les tapaban la cara y unas placas doradas en la chaqueta antes de que mi madre me dijera que nos teníamos que ir. Yo la pregunté que quienes eran esos hombres, ella no me contestó y me sacó casi a rastras de la casa. Una vez fuera observé la escena desde la ventana: uno de los hombres sacó una pistola y apuntó con ella a mi padre, mientras que otro sacaba un portátil y le gritaba algo, mi padre no contestaba a lo que decía el hombre de negro. En ese mismo instante el hombre de la pistola agarró a mi padre por el brazo, quitándole cualquier posibilidad de defenderse o de escapar, le empujó contra la pared
en la que estaba la ventana por la que yo miraba y...

Sucedió, así sin más, ese hombre apretó el gatillo, y, con un sordo disparo, robó un padre, una infancia, miles de sueños, una inocencia, una persona querida y una vida. Un solo hombre había cometido el mayor robo posible apenas dejando unas gotas de sangre en la ventana como
prueba.

Yo no era capaz de creérmelo, en ese momento quería despertarme y que mi padre siguiese ahí, que todo hubiese sido un sueño. Pero la realidad era distinta. Mi sed de venganza era incontenible y mi única pista era la placa que esos hombres llevaban en la chaqueta. Juré que
cobraría mi venganza.

DeathScripDonde viven las historias. Descúbrelo ahora