FAMILIA YUTUH

Capitulo 21

Narra German:

Me sentía mal, no podía hacerle esto a Pazita ni a Lele.

La verdad de por qué no pude ir a buscar a Pazita al hospital fue que estuve con Lele y pasó lo mismo que con Pazita. Sí, me acosté con ella.

La verdad me gusta Lele pero Pazita aún es mi novia.

No sé qué hacer.

Town: ¿German?

German: ¿Eh? Town, hola

Town: ¿Estas bien?

German: No amigo, no lo estoy.

Town: Cuéntame, somos amigos.

German: Veras...

Le conté todo.

Town: Wow amigo, estas en problemas.

German: Si, lo sé. ¿Qué hago?

Town: Tendrás que elegir.

German: Pero ¿Cómo? Pazita es mi novia y la quiero mucho pero Lele...ella me gusta mucho.

Town: ¿Más que Pazita?

German: No lo sé.

Town: Ven, vamos a comer. Luego vemos cómo hacer para resolver esto.

German: No quiero ir al jardín. Seguro estarán Lele y Pazita ahí.

Town: De acuerdo pero tengo hambre iré a comprar algo y vuelvo.

German: Está bien.

Narra Clara:

HORA DE ENTRADA.

Como siempre estábamos yendo hacia la escuela en el coche. Noté como Ximena me miraba y ya me estaba poniendo nerviosa.

Clara: ¿Qué pasa? No dejas de mirarme.

Ximena: Nada, es que...

Clara: ¿Qué?

Ximena: Estas rara. Desde hace un tiempo lo noté.

Me quedé muda. ¿Y si ella sabía todo?

Clara: ¿Yo rara? Claro que no, estás loca Ximena.

Ximena: No lo sé, yo no voy a parar hasta saber, ya me conoces.

Oh no es verdad, cuando Ximena quiere saber algo nunca se rinde.

Clara: Perderás tu tiempo.

Ximena: Claro que no, porque sé que algo pasa, así que, o me lo dices o yo misma lo descubriré y le pediré ayuda a Luisa.

Oh no. Estoy perdida.

Clara: Esta bien, te diré. Alex y yo nos pedimos un tiempo.

Ximena se sorprendió.

Ximena: Wow. Pero... ¿Qué paso?

Clara: Ya no era lo mismo, no lo sé.-dije mirando por la ventana.

Ximena: ¿Segura que solo es eso?

Clara: Si, Ximena, solo es eso.-dije ya empezando a enojarme.

Ximena: Esta bien, tranquila. ¿Ves? Es más fácil que me digas.

Por fin habíamos llegado y esperaba poder encontrarme con Rubius, como siempre, despidiéndose de Ilse.

Y sí, ahí estaba él. Despidiéndose de Ilse y María.

Él me vio y le hice una seña de que me siga. El solo asintió.

Fuimos a la parte de atrás de la escuela, donde nunca va nadie.