Capitulo 42

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Narra Luzu:

Estaba yendo a comer, cuando veo a Ximena y a María. Vi que estaban hablando y de repente Ximena toma a María del brazo y estaba por golpearla pero la pare.

La mande a la oficina de Lana.

Luzu: ¿Estás bien María?

María: Sí, estoy bien.-dijo mirando a Ximena mientras se iba.

Luzu: Olvídala, Lana sabrá que hacer.

María: Sí...

Luzu: ¿Ibas al jardín?

María: Sí.

Luzu: Ta acompaño.

María: Ok.

Fuimos juntos al jardín y ella después se fue con mi hija, Ilse, Daniih, Clara y ese chico Mateo.

Narra Mateo:

Estaba charlando con las chicas.

Me gusta juntarme con ella, en especial con Pazita, ella me gusta mucho.

Decidí que me declararía, pero no sé cómo.

He estado pensado como declararme durante días.

Y creo que ya sé cómo...

Mientras ellas hablaban y esperan le dije a Pazita que quería hablar con ella.

Mateo: ¿Pazita podemos hablar?

Ella me miro, es hermosa.

Pazita: Sí, claro.

Nos fuimos lejos de las demás.

Mateo: Y-yo...quería pre-preguntarte si... ¿Quieres salir conmigo?

 Ella se sorprendió, lo noté.

Pazita: Sí, me encantaría.-dijo con una sonrisa.

Le sonreí y fuimos con las chicas. María ya había vuelto.

Con Pazita decidimos la hora y el día antes de que nos fuéramos a casa.

Me despedí de las chicas y me fui, con Daniih, a casa.

Narra Rubius:

Estaba en casa, aburrido.

Ilse estaba ocupada para jugar conmigo y Eva estaba trabajando, Mangel no puede venir, María tampoco.

Decidí pasar el rato con Wilson y Raspy.

Pero Wilson no se quiso levantar y Raspy me arañó.

Decidí salir a caminar, le avise a Ilse y me fui.

Iba caminando por la calle, no era tan tarde pero casi no había gente.

Me distraje mirando el suelo y choqué con alguien. Esa persona cayó al suelo y la ayude a levantarse.

Era ella.

Rubius: ¿Clara?-dije levantándola.

Clara: ¡Rubius! Que sorpresa...

Rubius: Sí, lo mismo digo y... ¿Qué haces aquí?

Clara: Salí a caminar, quería pensar.

Rubius: Bueno, somos dos.

Reímos.

Clara: Em...¿Quieres caminar conmigo?

Rubius: Sí, está bien.

Acepté ¿Por qué no? No tenía nada mejor que hacer.

Estuvimos caminando un rato, riendo.

De repente se largó a llover. Llovía muy fuerte, corrimos bajo un techo para esperar a que parara.

FAMILIA YUTUHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora